¡Hola ciudadanos/as! ¿Qué tal estáis? ¿A tope con este fin de semana? Hoy regreso con una nueva reseña, ¿os apetece? Además de que hacía ya unos días que tendría que haberla hecho y subido, pero he estado de tiempo algo KO en esta semana, pero bueno. La traigo hoy. En esta ocasión me toca hablar de El aprendiz silencioso, el último trabajo de un autor nacional y de calidad como es Gabriel Sánchez García-Pardo. El año pasado leí El vals de las hadas malditas y quedé super contenta, así que no podía no leer este nuevo libro, el cuál he disfrutado bastente. ¿Queréis saber mejor qué me ha parecido? ¡Seguid leyendo!
Título original: -
Trilogía/Saga: No
Autor/a: Gabriel Sánchez García-Pardo
Traductor/a: -Editorial: Naufragio de Letras
Páginas: 240
Precio: 14,95€
ISBN: 9788412089820
SINOPSIS:
En el mundo de Alatea, la magia tiene sus propias reglas… Muy pocos consiguen el Gorro Estrellado. Muy pocos logran ser admitidos en la Torre Noctívaga. Los Magos Errantes vagan por todo el Reino haciéndose cargo de las Escuelas de Enseñanzas Sencillas de las distintas poblaciones. Solo puede haber un mago en cada región. En la tranquila aldea de Alborada, sin embargo, han llegado a juntarse dos. Un hecho insólito y que podría significar algo terrible… En estas extrañas circunstancias llega a la aldea Locuaz, un joven avispado y ansioso por aprender. Locuaz tiene un talento especial para la magia; no hay conjuro que se le resista. Su único problema es que de sus labios no puede salir el más leve sonido. Ni una sola palabra.
Para Locuaz, visitar la aldea de Alborada no va a salir según lo planeado. Un mago que no puede hablar, los habitantes encuentran curioso a Locuaz nada más pisar su querido hogar. No entienden qué hace un nuevo Mago Errante caminando entre sus calles, no cuando ya existe un mago y hay una aprendiz. Las normas son claras: no puede haber más de un mago en cada ciudad, pueblo o aldea. Sin embargo, Locuaz está allí para aprender de la magia. Allí le espera Novelo, un antiguo conocido que lo acoge en su casa sin miramientos. Siendo la persona que se encarga de contar las más curiosas historias que conoce de todas partes del reino, aún no sabe que junto a Locuaz vivirá personalmente otra historia que estará viajando de boca en boca durante mucho tiempo. Porque Alborada esconde un terrible secreto. En las afueras, un ejército de mágicos y mortales espantapájaros dan, cada noche, un paso más cerca de la aldea. Y, en cuanto entren del todo, la magia oscura que desprenden llegará a todos los rincones de Alborada, matando a aquellos osados que se enfrenten a ella y haciendo desaparecer del mapa ese tranquilo lugar. Locuaz no solo deberá de aprender magia de la persona menos esperada, sino que tendrá que lidiar con los problemas extraños que habrá a su alrededor para dar con el verdadero responsable que se encuentra detrás de esas criaturas de paja. Lo que tampoco espera es que, por el camino, no solo conocerá a gente que formará para siempre parte de su vida, sino que también se topará con algo más peligroso si cabe que la magia oscura que amenaza a todas horas.
Fue el año pasado cuando conocí la pluma de Gabriel Sánchez García-Pardo a través de la lectura de su anterior libro, El vals de las hadas malditas. Con una fusión entre fantasía y novela negra, me sorprendió gratamente encontrarme con una historia muy interesante, con una ambientación muy bien formada y llevada, con un misterio a resolver intrigante y con un libro que me enganchó y me gustó bastante. Tanto, que sabía que el autor iba a convertirse en uno de esos que volvería a leer si tuviera la oportunidad. Y, después de un año, eso es lo que ha pasado. Fue el propio Gabriel Sánchez García-Pardo quien se puso en contacto conmigo para ofrecerme un ejemplar de su nueva novela, El aprendiz silencioso, y no dudé en aceptar, un libro que he leído super rápido en estos últimos días y que asienta del todo a un autor que, aún, no me ha decepcionado ni un poco.
Narrado a través de una manera singular y original, mayormente en tercera persona aunque a veces se pasa a una narración en segunda, El aprendiz silencioso es un libro corto y sencillo, pero será justamente en su sencillez donde se encuentre realmente la magia que se esconde dentro de sus páginas. A modo de cuento, los primeros capítulos serán para presentarnos a la verdadera persona que nos va a estar contando la aventura de Locuaz, un personaje que también tiene su aparición e importancia a lo largo del libro y que nos acomodará dentro de una estancia en la que seremos otra persona más entre aquellas que están sentadas al lado de una fuente, en el suelo, rodeando su figura y escuchando atentamente esta peculiar anécdota. Si algo bueno tiene que El aprendiz silencioso sea un libro corto es que el autor no se va a andar con rodeos y nos meterá, de manera rápida y efectiva, en la nueva vida de Locuaz, en el escenario de Alborada y, sobre todo, en el principal problema que atañe a sus habitantes, dotando ya a la lectura ese tono más enigmático e interesante por el que siempre vas a querer seguir leyendo. Aunque al principio la historia vaya algo más lenta, la sensación de tener una lectura adictiva y vertiginosa pronto estará presente cuando, junto a Locuaz, seamos testigos de cómo se respira dentro de una magia que se va mostrando cada vez más y más, escenas inesperadas que nos abrirán los ojos de cara a nuevos personajes y que, además, comenzarán a darnos pequeñas subtramas que alimentarán a la historia principal, más anécdotas e historias personales asentadas en el pasado que agrandan, de alguna manera, el reino y la ambientación sobre la que estamos caminando. Además, con ellas va montando un entresijo de líneas argumentales que potencian la trama de manera arrolladora, creando diferentes momentos en los que la sucesión de actos no va a parar, entremezclándose con un regreso a la realidad, al presente, para respirar un poco pero para volver con rapidez a todo el lío que tenemos por delante, una lectura que se va creciendo, que añade una acción bestial, donde empiezan a aparecer giros inesperados que quedan muy bien con todos los detalles que se han ido desarrollando hasta ese momento para dejarnos una cara final sorprendente, que me ha dejado con la boca abierta, me ha dejado un magnífico sabor de boca y que, sin dudarlo, me ha hecho disfrutar muchísimo al ver lo bien hilado que estaba todo y lo bien que el autor lo tenía todo anclado para que en ningún momento sospecharas del rostro verdadero del peligro.
Para mí, ahí radica la magia de este libro, el ver y pensar en cómo es posible que entre tanta cosa dentro de tan poco. Crear una historia que se sostenga y circule sin problemas en menos de doscientas cincuenta páginas es muy, pero que muy complicado, especialmente dentro de la fantasía. Y me ha sorprendido muchísimo la capacidad del autor de crear una historia así sin problemas y sin miedo a quedarse corto. La belleza con la que da vida a sus personajes, lo bonito que escribe, es que rebosa una originalidad impresionante. Al empezar ya demuestra lo diferente que va a ser esta lectura, rememorando los cuentos clásicos y de toda la vida para crear el suyo propio. Funciona y bien, yo he estado muy metida dentro de la historia desde que se empieza a leer, he disfrutado de cada cosa que Gabriel me ha dado con este libro y, no sé, me ha dejado pues, eso, con muy buenas sensaciones. Además, dentro del libro hay ilustraciones que no esperaba y ayudan a que los sitios que vamos a visitar se visualicen bien, una edición super bonita y espectacular que me ha gustado muchísimo.
Lo único que me va a dejar con una espinita clavada es esa brevedad. Ojo, me parece de aplaudir, pero me he quedado con ganas de leer como trescientas páginas más donde se profundice en esas historias personales sobre el reino y otra parte de la ambientación, o los personajes. Aparecen nombres de lugares, la magia en sí, el reino y sus antepasados, son cosas que se llegan a ver porque están ahí y Gabriel los describe o los menciona, aunque de manera muy superficial sin entrar en demasiados detalles. Me hubiera encantado conocer mejor cada parte que le da volumen a esta ambientación, indagar más en el tema de las Torres de los magos, aventurarme dentro de las traiciones, las luchas y las guerras que se mencionan. Creo que el libro tiene o aporta ideas que pintan estupendamente y que llaman muchísimo la atención, pero al tener que narrar una historia tan brevemente pues esas cosas se quedan por el camino. Es lo único así negativo que he encontrado, aunque como veis es más una percepción mía que otra cosa, ya que suelo demandar en fantasía, y en estas cosas, más. Ahora bien, si no sois como yo, El aprendiz silencioso es un libro que se vale y camina por sí mismo y que tiene absolutamente de todo.
Para mí, ahí radica la magia de este libro, el ver y pensar en cómo es posible que entre tanta cosa dentro de tan poco. Crear una historia que se sostenga y circule sin problemas en menos de doscientas cincuenta páginas es muy, pero que muy complicado, especialmente dentro de la fantasía. Y me ha sorprendido muchísimo la capacidad del autor de crear una historia así sin problemas y sin miedo a quedarse corto. La belleza con la que da vida a sus personajes, lo bonito que escribe, es que rebosa una originalidad impresionante. Al empezar ya demuestra lo diferente que va a ser esta lectura, rememorando los cuentos clásicos y de toda la vida para crear el suyo propio. Funciona y bien, yo he estado muy metida dentro de la historia desde que se empieza a leer, he disfrutado de cada cosa que Gabriel me ha dado con este libro y, no sé, me ha dejado pues, eso, con muy buenas sensaciones. Además, dentro del libro hay ilustraciones que no esperaba y ayudan a que los sitios que vamos a visitar se visualicen bien, una edición super bonita y espectacular que me ha gustado muchísimo.
Lo único que me va a dejar con una espinita clavada es esa brevedad. Ojo, me parece de aplaudir, pero me he quedado con ganas de leer como trescientas páginas más donde se profundice en esas historias personales sobre el reino y otra parte de la ambientación, o los personajes. Aparecen nombres de lugares, la magia en sí, el reino y sus antepasados, son cosas que se llegan a ver porque están ahí y Gabriel los describe o los menciona, aunque de manera muy superficial sin entrar en demasiados detalles. Me hubiera encantado conocer mejor cada parte que le da volumen a esta ambientación, indagar más en el tema de las Torres de los magos, aventurarme dentro de las traiciones, las luchas y las guerras que se mencionan. Creo que el libro tiene o aporta ideas que pintan estupendamente y que llaman muchísimo la atención, pero al tener que narrar una historia tan brevemente pues esas cosas se quedan por el camino. Es lo único así negativo que he encontrado, aunque como veis es más una percepción mía que otra cosa, ya que suelo demandar en fantasía, y en estas cosas, más. Ahora bien, si no sois como yo, El aprendiz silencioso es un libro que se vale y camina por sí mismo y que tiene absolutamente de todo.
Por ello, y en resumen, El aprendiz silencioso es un libro que recomiendo encarecidamente a todo el mundo que se quiera adentrar en la fantasía con una historia adictiva, sumamente interesante y que sorprenda. Gabriel Sánchez García-Pardo demuestra que es un autor bastante sólido dentro de nuestro panorama literario, que no decepciona y que sabe crear historias que, sin dudarlo, se quedan durante mucho tiempo en nuestras mentes.
¡Mil gracias a Gabriel por el envío del ejemplar!
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