¡Hola ciudadanos/as! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo habéis empezando esta nueva semana desde casa? Espero que con mucha fuerza y mucho ánimo, que tenemos que seguir con la energía a tope. Ya sabéis a qué vengo hoy, así que no pienso demorarme mucho. Hoy hablo de Lo poco que sabemos, un libro que ha tenido que aplazarse casi un mes debido a todo lo que estamos viviendo hoy en día, pero que lleva en mis manos alguna que otra semana. Una lectura que tenía ganas de hacer, os dejo a través de esta mini reseña mi completa opinión. ¡Decidme si os llama la atención!
Título: Lo poco que sabemosTítulo original: Little Do We Know
Trilogía/Saga: No
Autor/a: Tamara Ireland Stone
Traductor/a: Georgina DritsosEditorial: Puck
Páginas: 384
Precio: 16€
ISBN: 9788492918911
Durante la secundaria, cuando teníamos noticias importantes y secretos jugosos, decíamos cosas como: «Sabes que me puedes contar cualquier cosa, ¿verdad?». Y así lo sentíamos, profundamente en nuestras almas. Pero no importa cuánto tiempo dos personas se hayan conocido o cuántas veces hayan dicho esas palabras, hay ciertas cosas que piensas pero nunca debes decirle a tu mejor amiga. Lo sé, porque un día dije esas cosas. Y luego Emory dijo esas cosas. Y esa fue la última vez que alguna de nosotras dio esos treinta y seis pasos.
Hannah y Emory no son simples vecinas. Son esa clase de mejores amigas que no pasan ni un solo día sin hablarse. Al menos, así era hasta hace tres meses. Desde que tuvieron esa pelea en la que dijeron cosas de las que ya no pueden arrepentirse. Desean romper ese doloroso silencio que las separa, pero esos treinta y seis pasos que separan las ventanas de sus habitaciones se sienten como kilómetros. Hasta que llega esa noche fatídica, cuando Luke, el novio de Emory, casi muere. Y la persona que le salva la vida es Hannah. Mientras Luke intenta encontrarle sentido a su experiencia cercana a la muerte, se vuelve muy cercano a Hannah, quien se convierte en su mayor confidente. Por otro lado, Hannah encuentra en Luke alguien con quien puede hablar acerca de todos los fantasmas internos a los que se está enfrentando. Emory solo quiere que todo vuelva a la normalidad con Hannah. No tiene ni idea de por qué su relación está fuera de control. Pero cuando la horrible razón tras la pelea sale a la luz, los tres deben trabajar juntos para proteger a la persona con el secreto más grande. Una conmovedora historia acerca del amor, la traición y el poder de la amistad.
Tamara Ireland Stone siempre ha sido una autora que ha estado en todas las recomendaciones que he podido ver hasta ahora. En nuestro país es posible disfrutar de diferentes títulos publicados por distintas editoriales, pero jamás me había puesto seriamente con alguna de sus historias. Sin embargo, me apetecía muchísimo tachar de la lista de cosas pendientes el leer algún libro de la autora y, aprovechando que dentro de poco sale a la venta en España Lo poco que sabemos, un contemporáneo que vuelve a tratar el tema de la amistad, el perdón, el arrepentimiento y las segundas oportunidades, decidí que era el momento de dar el salto. Sin embargo, quizás es porque la historia no ha sido para mí o no ha terminado de funcionar conmigo, pero Lo poco que sabemos ha sido una lectura que me ha sabido a poco. Aún así, ha aportado algún que otro aspecto interesante que ha hecho que, por una parte, estuviera atenta a sus páginas, siendo esos los aspectos positivos que, junto a los negativos, os dejo a continuación:
1- Es una historia que se lee rápido y sin problemas: una de las cosas que tiene este libro es que, sin dudarlo, aporta una lectura ligera y rápida. A través de una narración en primera persona, y usando los ojos y perspectivas de sus dos protagonistas, Hannah y Emory, que esta historia se cuente a través de capítulos cortos propicia que las páginas pasen velozmente. Además, vamos a estar presentes en dos vidas completamente diferentes que, quieras o no, siempre es algo a agradecer para romper con la monotonía. Creo que el libro ha sido lo esperando en ese aspecto, una trama que se va iniciando lentamente para presentarnos un escenario con alguna que otra incógnita mientras acompañamos a las dos protagonistas en su día a día, viendo las relaciones que tienen, tanto dentro de su familia como con sus amigos y amigas, para empezar a tocar otro de los temas que comentaré en el segundo punto. Junto a esto, tengo que decir que el libro deja un giro argumental necesario para llevar la historia por otro camino diferente y empezar a cerrar puertas de subtramas abiertas, una lectura que nos irá guiando más y más profundamente en el pensar de un tercer personaje, lo que le ha dado un punto a favor y un golpe de aire fresco de cara a un final que, si bien no ha sido el esperado por mi parte, vuelve a dejar el último torbellino escondido detrás de la revelación que nos hará comprender del todo lo que realmente pasa desde la primera página y desde que empezamos el libro.
2- Los temas tan diferentes que trata con respecto a otra novela del mismo género: Lo poco que sabemos, como ya he dicho, es un libro que intenta tratar el tema de la amistad, sus pros y sus contras, centrándose especialmente en el arrepentimiento de actos pasados, en buscar arreglar los errores y dar, finalmente, con el perdón. Son temas que, a día de hoy, se tratan en la mayor parte de contemporáneos del estilo de este libro. Sin embargo, Tamara Ireland Stone quiere dar un paso más allá y envuelve todo esto bajo el manto de la fe, las creencias y la religión. Buscar nuestra señal de identidad, es otra de las cosas que nuestras protagonistas van a tener que intentar, pero siempre se andará bajo un escenario donde juzgar y dudar estarán en primera fila. Curiosear, empezar a cuestionarse las cosas en las que siempre has creído, es un viaje interior para dar realmente con la persona que somos y, desde ahí, empezar a construir nuestra imagen real. Son muchas las preguntas que deberán resolver tanto Hannah como Emory a nuestro lado y, aunque personalmente no soy muy dada a todo esto de la fe, he de reconocer que ha sido un punto diferente con el que se ha podido hablar de temas comunes desde otra perspectiva.
1- Los personajes: por desgracia, los personajes de Lo poco que sabemos no me han llegado a funcionar. Ninguno de ellos me ha dicho gran cosa, especialmente Hanna y Emory, algo que me ha parecido algo decepcionante debido a que, para mí, tener un elenco de personajes principales bien formulados es esencial para que una lectura funcione como debe ser. No he visto una creación correcta de cada una de ellas, notando ausencia de un mayor peso en sus personalidades, su carácter, su manera de ser y su alrededor. En ningún momento he sido capaz de visualizarlas, no sé cómo son físicamente, no he empatizado con ellas y tampoco creo que haya un desarrollo profundo para que en la historia, y en el libro, haya cabida para su evolución y conocimiento. Si bien está claro que las dos se pueden diferenciar sin problemas, a veces sentía que faltaba más determinación por su parte, tratar mejor las cosas, ordenar más sus emociones y tirar con ganas y fuerzas de un libro que no ha sabido aprovechar estos elementos.
2- El acoso sexual: aquí llega el verdadero culpable por el que este libro se ha llevado la puntuación que veis al final. Retrocedamos un momento para recopilar los temas que este libro trata: la amistad, el arrepentimiento, el poder de las segundas oportunidades, la muerte, la fe, la religión o el amor. Ahora, le vamos a añadir uno más como es el acoso sexual. Pero el tema se ha tratado en este libro de manera tan errónea, tan superficial y con tan poco sentido, que hasta me he cabreado al leer las cosas que algunos de los personajes decían sobre una situación que tendría que haber sido mucho más seria, más importante y más primordial. Mi gran problema ha estado en que parece que la autora ha puesto esta subtrama de repente y solo para alargar el libro. Hasta llegar al momento en el que vemos esa escena que alberga el horror del acoso sexual, en ningún momento la historia ha ido enfocada a tratar algo como esto, pasando de manera desapercibida y centrándose de repente en ello. No me ha gustado, me ha parecido más un recurso que un discurso para concienciar, y lo peor ha venido cuando se ha dicho de todo este asunto que "no es para tanto", que "no le demos más importancia de la que tiene" o, incluso, decir "tiene suerte de que no lo denuncie". No me ha gustado en absoluto esas declaraciones, me han parecido una equivocación enorme por parte de la autora no tratar el acoso sexual por lo que es, con su enorme gravedad incluida, dejando un mensaje mal llevado que puede distorsionar la realidad que sufren muchas mujeres hoy en día.
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