¡Hola ciudadanos/as! ¿Cómo lo lleváis todo? ¡Espero que súper bien dentro de lo cabe! Yo ando un poco decaída con el tema de la escritura, intenté escribir esta reseña y entrada la semana pasada pero me era imposible porque no me salía nada como quería, pero bueno, al fin he podido terminar de escribir mi opinión y, por ello, os la dejo hoy por el blog. En esta ocasión os hablo de Cinder y el príncipe de Medianoche, el esperando nuevo trabajo de Susan Ee, autora de la trilogía Ángeles Caídos. Ha sido un libro muy corto que he podido leer sin problemas, pero debajo de todo esto os cuento mejor qué me ha parecido. ¡Decidme si coincidimos si lo habéis leído también!
SINOPSIS:
Título original: Cinder & the Prince of Midnight
Trilogía/Saga: Sí
Autor/a: Susan Ee
Traductor/a: Laura LecuonaEditorial: Oceáno Gran Travesía
Páginas: 248
Precio: 16,95€
ISBN: 9788412056044
Una joven huérfana. Un reino oscuro y retorcido. Una guerra en la sombra con el fin de esclavizar hadas y despojarlas de su poder… Éste es el mundo de Cinder. Un mundo donde una chica puede tratarse como mercancía para ser presa humana de una cacería entre caballeros. Pero esta noche, incluso los depredadores podrían tener algo que temer. Esta noche, incluso un príncipe podría encontrarse atrapado entre las expectativas del Rey Oscuro… y una joven como ninguna otra. No te pierdas este sobrecogedor cuento de hadas de la célebre autora de la trilogía El fin de los tiempos.
En el mundo de Cinder, sobrevivir a la cacería que comienza con cada luna llena es sinónimo de seguir viva y a salvo un mes más. Cuando su padre se casó con su madrastra, Cinder creía que, al fin, iba a tener la madre que siempre necesitó. Sin embargo, su muerte no hizo más que sacar a la luz la verdadera cara y personalidad de su madrastra y hermanastras, tratándola como la servidumbre y vendiéndola por dinero a la corona para que forme parte de las participantes que se tienen que enfrentar a los nobles que las persiguen por diversión hasta la muerte. Esa noche, Cinder ha sobrevivido. Pero no sin resultar ilesa. Ahora, la única manera de superar las demás cacerías que están por venir es entrenar con la misteriosa e inesperada Silver, la florista del pueblo y antigua guerrillera. Con su ayuda, Silver comienza a entender la lucha, empieza a saber defenderse con cualquier cosa que tenga agarrada con la mano y se vuelve cada día más fuerte y decidida. Aquella noche, no obstante, un chico que jamás había visto entra con fuerza en su vida, alguien que parece sentir lo mismo que ella, miedo pero sobre todo esperanza de poder cambiar las leyes que el reino y su Rey Oscuro imponen con terror sobre sus habitantes. Cinder está lista para hacer frente a una cacería más, pero cuando surge de repente una misión a vida y muerte, y cuando no solo su vida sino la de muchas chicas indefensas están en peligro, Cinder deberá de tomar una drástica decisión: salvar a aquellas personas a las que más odia con la ayuda de la magia otorgada por su hada o dejar atrás todo lo que ha construido hasta ahora para desaparecer en un reino que solo está presente en los cuentos y leyendas de la gente.
¿Sabéis de esos autores y autoras que llevan como mil siglos sin publicar absolutamente nada y, de repente, anuncian no solo un nuevo libro, si no una saga entera que se va a ir publicando de manera muy seguida y que, encima, te llama la atención por su premisa y porque es una autora que has leído ya en el pasado y te gustó muchísimo? Todo eso es lo que me provocó el anuncio del regreso del autora de la trilogía Ángeles Caídos, Susan Ee. Como digo, hace muchísimo tiempo que la autora no aterriza por el blog debido a que ha estado una buena temporada ausente del mercado literario y, ahora, ha vuelto con un conjunto de libros que tocan, con su pluma, los retelling de los cuentos clásicos más famosos de todos los tiempos. ¡Con eso me tienes completamente dentro de tu nuevo proyecto! Ya echaba de menos saber cosas de Susan Ee y de leer algún libro nuevo suyo, y ha sido gracias a Océano Gran Travesía y la publicación de Cinder y el príncipe de medianoche cuando me he podido quitar ese gusanillo. No obstante, seguramente ha sido el hype o las ganas con las que he cogido este libro, pero he de deciros ya que la lectura me ha resultado demasiado corta y que me ha sabido a poco.
Usando una narración en tercera persona siempre desde la perspectiva de Cinder, el libro se puede ver dividido, aunque no tenga en su interior diferentes partes bien diferenciadas, en dos momentos que, claramente, han dejado dos tramas o arcos argumentales algo diferentes el uno del otro. Iniciando con unos capítulos cargados de mucha adrenalina y acción, nada más abrir el libro nos topamos con una situación que ya alberga mucho peligro, una carrera a contrarreloj dentro de un bosque misterioso y una lucha salvaje que ya deja alguna que otra muerte, todo para salvar la propia vida. Una lectura directa y que no se anda con rodeos, la autora se encarga en estas primeras páginas en ir describiéndonos poco a poco todo lo que se acontece en este reino tan desconocido, siendo testigos de la crueldad que se respira en la mayor parte de la población y el miedo con el que algunos viven al ver la injusticia que existe entre la nobleza y la sección más pobre. Una ambientación que se va mostrando de manera insegura y tímida, todo ello camina junto a Cinder, a quien pronto acompañaremos a hacer su día a día mientras se nos explica mejor en qué consiste el tema de la cacería, un ritmo que no va a parar en ningún momento, va a ser constante y no nos va a dejar espacio para parar y respirar, avanzando sin detenerse demasiado en los detalles y encontrándonos con una sucesión de escenas que se irán superponiendo una detrás de la otra. He de reconocer que, en estos primeros compases del libro, ya iba algo desorientada y perdida al ver que la trama avanzaba a toda mecha, sin permitirme retener casi nada de lo que estaba sucediendo. No era muy consciente de las conversaciones y actos que se estaban llevado a cabo, no me terminaba de situar en el escenario que tenemos delante y lo único que hacía era ver cómo Cinder, con tal de prepararse para poder sobrevivir un mes más a esa persecución mortal, entrenaba noche tras noche sin dar espacio a nada más. Una lectura demasiado veloz para mí gusto, hay un pequeño cambio de aire cuando Cinder se topa con alguien misterioso que va a dar a la lectura un tono más normal y mundano, conversaciones que tampoco tienen demasiada trascendencia y que pronto también se verán olvidadas al reanudar esa monotonía que Cinder estaba dejando a esas alturas del libro. Sin embargo, y de manera inesperada, sucede un salto temporal que es el que, a partir de ahí, va a guiar la trama.
Sinceramente, no me esperaba ese salto temporal. Me pareció algo brusco, que cortaba de cuajo la línea que se estaba siguiendo en la historia, dejándome una sensación extraña debido a la manera en la que esto es introducido al no terminar de cuadrarme con lo que estaba leyendo. Aún así, he de reconocer que ese salto ayudó mucho a un libro que estaba quedándose atrás, mostrando elementos iguales y sin dar nada novedoso, caminando ya por una lectura que avanza de nuevo con esa sensación de retelling oscuro, siendo aquí algo más fiel al cuento original sin dejar atrás la acción desmesurada y el toque novedoso y original con el que la autora le da la vuelta al tema de las hadas madrinas, la magia y el baile hasta medianoche. Sintiéndome más a gusto, más cercana y entendiendo mejor la historia que se desarrollaba ante mis ojos, Cinder y el príncipe de Medianoche es un libro que pronto volverá a recoger la estela de ritmo vertiginoso que tiene desde prácticamente el comienzo, donde las páginas pasarán volando y, estando ya más enganchada, donde de nuevo se alza el tema de la cacería y se empiezan a crear y tocar pequeñas subtramas que le dan otro aspecto y aire al libro, y que serán las que darán volumen a los siguientes libros, sin dudarlo, al dejarlas un poco en el olvido y bastante abiertas. A pesar de ello, el camino hacia el final es atropellado, jugando con la nostalgia y el tema del baile dentro de palacio, un nuevo escenario en el que estaremos presentes, sin rebajar la tensión y el peligro, unas conclusiones que pasan muy desapercibidas al no profundizar en ellas una vez más, dejándome un gusto amargo al ver la manera en la que se resuelve la historia de Cinder, sin gustarme demasiado y sin parecerme del todo acertada, unas pinceladas finales que, sinceramente, me dejaron bastante fría.
Para mí, el principal error que tiene este libro es que es demasiado corto y todo está narrado con mucha rapidez. La vuelta de Susan Ee me ha sabido a poco justamente porque esperaba toparme con un libro mejor creado y amueblado, no una historia que aporta una idea interesante que llama la atención pero todo desde la parte más superficial y mínima. Creo que, al haber escrito una historia en tan pocas páginas, muchas cosas se quedan en el tintero, especialmente hablando de la ambientación. Pienso que es una ambientación con mucho potencial, pero se queda en nada al no tratar correctamente todos los elementos que tienes delante y que están gritando a máxima potencia para que sean usados de una manera en la que se les puede sacar el máximo provecho. A lo largo del libro la autora, por ejemplo, nos dice que hace años hubo una guerra que enfrentó al mundo feérico con el mundo humano, pero no se ahonda ni se nos cuenta mejor toda esa subtrama. Es como que está ahí para dar algo de contexto al mundo de Cinder y, en especial, a la oscuridad que llega desde palacio, pero el tema de las hadas no se llega a apreciar casi nada y todo esto de la guerra se queda con más preguntas que respuestas. Me hubiera gustado toparme con un estilo más dado a crear páginas y capítulos para justamente desenvolver mucho mejor y de manera más profunda cada una de estas cosas, tener un marco de acción más grande, con recovecos a descubrir, un camino más extenso, más notorio, donde todo fluyera mucho mejor. El tema de la cacería, por poner más ejemplos, es algo que está desde el comienzo y quizás es lo que mejor se ve y comprende, pero tampoco es algo en lo que la autora haga demasiado hincapié. La atmósfera palaciega, todo esto del Rey Oscuro y los príncipes, y como digo el tema de las hadas, todo se queda vacío, con muchos huecos y sin demasiado donde poder agarrarse, teniendo más faltas que otra cosa. No sé, yo le hubiera dado muchas más vueltas, hubiera jugado más con todas las ideas que se presentan en este libro que, como digo, son bastante interesantes y novedosas pero están mal aprovechadas.
Esta brevedad con la que se presenta Cinder y el príncipe de Medianoche no solamente afecta al tema ambientación, sino que también destruye otras cosas como la primera mitad del libro que ya he comentado, donde Cinder se entrena y se hace más hábil en la lucha y en el manejo de armas, topándome ya en la segunda mitad con escenas que repercuten mucho la dirección que, en un principio, se estaba tomando para dejarnos en la nada, preguntándonos para qué han servido entonces todas esas noches en vela entrenando. Ha faltado más cohesión, conexión y lógica a lo largo de toda la lectura. Además, me he sentido algo decepcionada porque, si ya de por sí el libro tiene la extensión que tiene, con sus pros y sus contras, he sentido que muchas de las escenas se repetían una y otra vez, acontecimientos prácticamente idénticos a los que ya se habían explicado con anterioridad, no consiguiendo el avance adecuado de la historia dando esa sensación de déjà vu, afectado también a la falta de giros argumentales y sorpresas al ser todo bastante predecible.
Sinceramente, no me esperaba ese salto temporal. Me pareció algo brusco, que cortaba de cuajo la línea que se estaba siguiendo en la historia, dejándome una sensación extraña debido a la manera en la que esto es introducido al no terminar de cuadrarme con lo que estaba leyendo. Aún así, he de reconocer que ese salto ayudó mucho a un libro que estaba quedándose atrás, mostrando elementos iguales y sin dar nada novedoso, caminando ya por una lectura que avanza de nuevo con esa sensación de retelling oscuro, siendo aquí algo más fiel al cuento original sin dejar atrás la acción desmesurada y el toque novedoso y original con el que la autora le da la vuelta al tema de las hadas madrinas, la magia y el baile hasta medianoche. Sintiéndome más a gusto, más cercana y entendiendo mejor la historia que se desarrollaba ante mis ojos, Cinder y el príncipe de Medianoche es un libro que pronto volverá a recoger la estela de ritmo vertiginoso que tiene desde prácticamente el comienzo, donde las páginas pasarán volando y, estando ya más enganchada, donde de nuevo se alza el tema de la cacería y se empiezan a crear y tocar pequeñas subtramas que le dan otro aspecto y aire al libro, y que serán las que darán volumen a los siguientes libros, sin dudarlo, al dejarlas un poco en el olvido y bastante abiertas. A pesar de ello, el camino hacia el final es atropellado, jugando con la nostalgia y el tema del baile dentro de palacio, un nuevo escenario en el que estaremos presentes, sin rebajar la tensión y el peligro, unas conclusiones que pasan muy desapercibidas al no profundizar en ellas una vez más, dejándome un gusto amargo al ver la manera en la que se resuelve la historia de Cinder, sin gustarme demasiado y sin parecerme del todo acertada, unas pinceladas finales que, sinceramente, me dejaron bastante fría.
Para mí, el principal error que tiene este libro es que es demasiado corto y todo está narrado con mucha rapidez. La vuelta de Susan Ee me ha sabido a poco justamente porque esperaba toparme con un libro mejor creado y amueblado, no una historia que aporta una idea interesante que llama la atención pero todo desde la parte más superficial y mínima. Creo que, al haber escrito una historia en tan pocas páginas, muchas cosas se quedan en el tintero, especialmente hablando de la ambientación. Pienso que es una ambientación con mucho potencial, pero se queda en nada al no tratar correctamente todos los elementos que tienes delante y que están gritando a máxima potencia para que sean usados de una manera en la que se les puede sacar el máximo provecho. A lo largo del libro la autora, por ejemplo, nos dice que hace años hubo una guerra que enfrentó al mundo feérico con el mundo humano, pero no se ahonda ni se nos cuenta mejor toda esa subtrama. Es como que está ahí para dar algo de contexto al mundo de Cinder y, en especial, a la oscuridad que llega desde palacio, pero el tema de las hadas no se llega a apreciar casi nada y todo esto de la guerra se queda con más preguntas que respuestas. Me hubiera gustado toparme con un estilo más dado a crear páginas y capítulos para justamente desenvolver mucho mejor y de manera más profunda cada una de estas cosas, tener un marco de acción más grande, con recovecos a descubrir, un camino más extenso, más notorio, donde todo fluyera mucho mejor. El tema de la cacería, por poner más ejemplos, es algo que está desde el comienzo y quizás es lo que mejor se ve y comprende, pero tampoco es algo en lo que la autora haga demasiado hincapié. La atmósfera palaciega, todo esto del Rey Oscuro y los príncipes, y como digo el tema de las hadas, todo se queda vacío, con muchos huecos y sin demasiado donde poder agarrarse, teniendo más faltas que otra cosa. No sé, yo le hubiera dado muchas más vueltas, hubiera jugado más con todas las ideas que se presentan en este libro que, como digo, son bastante interesantes y novedosas pero están mal aprovechadas.
Esta brevedad con la que se presenta Cinder y el príncipe de Medianoche no solamente afecta al tema ambientación, sino que también destruye otras cosas como la primera mitad del libro que ya he comentado, donde Cinder se entrena y se hace más hábil en la lucha y en el manejo de armas, topándome ya en la segunda mitad con escenas que repercuten mucho la dirección que, en un principio, se estaba tomando para dejarnos en la nada, preguntándonos para qué han servido entonces todas esas noches en vela entrenando. Ha faltado más cohesión, conexión y lógica a lo largo de toda la lectura. Además, me he sentido algo decepcionada porque, si ya de por sí el libro tiene la extensión que tiene, con sus pros y sus contras, he sentido que muchas de las escenas se repetían una y otra vez, acontecimientos prácticamente idénticos a los que ya se habían explicado con anterioridad, no consiguiendo el avance adecuado de la historia dando esa sensación de déjà vu, afectado también a la falta de giros argumentales y sorpresas al ser todo bastante predecible.
Por último, los personajes también han sufrido, desgraciadamente, las consecuencias de todo ello. Cinder como protagonista no me ha dicho gran cosa, vuelve a quedarse todo muy por encima y muy superficial, siendo una chica que no transmite demasiado, que no presenta tampoco una evolución enorme, teniendo algunos puntos destacables pero sin sobresalir demasiado. Lo mismo ha ocurrido con el resto del elenco, teniendo a la figura del príncipe muy desdibujada, su familia, la figura del Rey Oscuro y, en especial, las hadas. Todo ello es tratado sin ganas, o al menos es la sensación que se me queda, sin querer dejar unos protagonistas fuertes y haciéndolos ver como que pueden ser cambiados por otros diferentes sin problema al no tener un gran peso dentro de la trama e historia.
Como conclusión, Cinder y el príncipe de Medianoche no es el regreso de Susan Ee que esperaba. Un retelling oscuro y retorcido que parte de una idea muy interesante, novedosa y original, su ritmo precipitado y falta de profundidad hacen que la historia se quede medio desarrollada, donde ni siquiera los personajes pueden salvarla, y donde el final tampoco consiguen levantar una lectura que, personalmente, me ha hecho aguas por casi todos lados.
¡Mil gracias a Océano Gran Travesía por el envío del ejemplar!
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