Reseña 'Una Corte de Rosas y Espinas' de Sarah J. Maas

¡Nueva reseña! Pues sí, ciudadanos, hoy os traigo una nueva reseña. La de esta ocasión es la de ese libro que me lleva llamando desde que se publicó en Estados Unidos, Una Corte de Rosas y Espinas de Sarah J. Maas. A la autora la probé en Trono de Cristal y me gustó mucho, así que no podía no leer su nuevo trabajo. ¿Queréis saber qué es lo que pienso de él? ¡Pues seguid leyendo!

Título: Una Corte de Rosas y Espinas

Título original: A Court of Thorns and Roses

Trilogía/Saga: Sí

Autor: Sarah J. Maas

Editorial: Destino

Páginas: 456

Precio: 16'95€

ISBN: 9788408155089

SINOPSIS: Feyre, una cazadora de diecinueve años, mata a un lobo en el bosque. Como consecuencia, una criatura monstruosa llega buscando venganza y la arrastra a una tierra encantada que solo conoce a través de las leyendas. Allí descubre que su captor no es un animal, sino Tamlin, uno de los letales fae. En su cautiverio, se dará cuenta de que lo que siente por él pasa de la fría hostilidad a una pasión que arderá a pesar de las advertencias que ha recibido.

Hace tiempo, Feyre vivía en una familia acomodada y adinerada, con un padre que conseguía hacer buenos tratos por el mundo, y con una madre que la quería, a ella y a sus hermanas. Después, todo se oscureció. Su madre murió y su fortuna se perdió para siempre después de que una persona traicionara a su padre. Ahora, tanto ella, como su padre y sus hermanas viven en la pobreza, sobreviviendo diariamente con lo único que Feyre puede caza en los bosques malditos que albergan a seres inmortales. Con el invierno, el frío y el hambre se acentúan. En el bosque, Feyre logra localizar a una cierva, lo que podría ser su chispa de esperanza para sobrevivir a los duros días que están por llegar. Pero la aparición de un libo en medio de los dos hará que Feyre lo asesine y se haga con su piel y carne. Lo que parecía un golpe de mala suerte se convierte en todo lo contrario: el lobo era un inmortal y, por haberle quitado la vida, ahora debe dar la suya yéndose para siempre al reino de los inmortales, sin elección para regresar con sus seres queridos. Tamlin es el inmortal que se le ha llevado. Un reino primaveral y un castillo enorme la cobijarán ahora, en un mundo que siempre ha creído devastado y donde los humanos eran esclavizados y asesinados por todos los inmortales. Pero Tamlin no es el inmortal que Feyre esperaba. Es amable, atento, dulce y cercano. Y, pronto, se acomodará a una vida que no pinta nada mal. Pero los humanos son un blanco fácil para todos los inmortales y, algunos, son mucho menos simpáticos que Tamlin. Hay inmortales que se divierten con los humanos, los usan y los matan, y Feyre no está segura en un lugar que se ve amenazado por una enfermedad que ha hecho que incluso Tamlin sufra sus consecuencias. Cuando Feyre y su corazón empiecen a amar ese nuevo mundo, una sombra hará que se separe de lo que había hecho su nuevo hogar. Pero Feyre no está dispuesta a renunciar a sus sentimientos y, cuando descubra la verdad de esa enfermedad, sabrá que regresar es la única opción si quiere salvar, no solo su mundo, sino también el de Tamlin. 

Una Corte de Rosas y Espinas es de esos retellings que incluso te pueden llegar a gustar más que la historia sobre la que se basa: una que contiene un mundo totalmente nuevo y original, lleno de criaturas a las que temer pero también a las que adorar; una protagonista fuerte e independiente que hace una delicia esta lectura; y una trama inolvidable, llena de acción y de romance que encanta a todos aquellos que haya buscando un libro maravillosamente escrito y ambientado. Contado en primera persona a través de la voz de Feyre, la primera parte del libro es lo que podría destacar como lo menos apetecible. Es cierto que es ahí donde se experimenta la introducción al nuevo mundo, donde se presentan los diferentes personajes e, incluso, donde empieza a despuntar los primeros elementos que se unirán más adelante y nos dejarán con la boca abierta. Para mí, esta primera parte, o primer tercio del libro, ha sido una lectura normalita que me ha recordado en numerosas ocasiones a otras lecturas, quitándole ese aura de originalidad que tenía de por sí por la ambientación y consiguiendo una lectura algo más lenta y predecible. No obstante, también contiene las primeras pinceladas de acción y peligro gracias a la intromisión de seres que nada tienen que ver con los inmortales que vamos a ver. Junto a esto, está ahí también el primer paso del romance, uno que empieza con mucha tensión sexual que hace que saboreemos con ganas cada cruce y mirada de los dos protagonistas. 

Lo que más me gusta de Sarah J. Maas es la facilidad que tiene de dejarnos con la miel en los labios y, cuando parecía que todo iba bien y que íbamos a tener más escenas de altas temperaturas, cambia drásticamente la trama y la convierte en una donde la pura supervivencia estará más presente que nunca. Es en esa mitad del libro y en el último tercio donde mayormente he encontrado la adicción de este libro. Escenas rápidas, violentas, que ponen el vello de punta, de tensión, de acción y de ingenuidad hará que el libro evolucione a algo más, a una trama mucho más diferente que he devorado en poquísimo tiempo. ¿Habéis leído antes Trono de Cristal? De ser así, rememorad el momento en el que empieza esa especie de torneo y más o menos sentiréis lo que se puede sentir en estos momentos de Una Corte de Rosas y Espinas. Es que, en serio, se me ha pasado volando, estaba totalmente enganchada y al final hay un giro tan inesperado y tan bueno que no hizo más que engancharme del todo al libro. 

Lo que quiero destacar del libro es la ambientación. Un mundo inventado desde cero, como me gusta ver por parte de la autora. De esos que quieres que exista, de los que te enamoras o de los que te enamoran, perfectamente construido, con carácter, carisma, peligros y vida propia. Me ha encantado andar por esos prados, envolverme con numerosas flores, oler sus fragancias. Empaparme de una nueva vida nunca antes vida, deleitarme con la originalidad y frescura que me ha otorgado. Me ilusiona poder descubrir nuevos mundos y, cada vez que puedo hacerlo en un libro, disfruto un montón ya que siempre hay algo que descubrir y, en este caso, el descubrimiento de nuevas personas, nuevas fábulas y nuevas costumbres ha sido de lo mejorcito. No solo la ambientación me ha parecido fascinante, también está el papel de Feyre dentro de todo esto, pero creo que lo suyo sería hablarlo en el momento en el que tengo que hablar de los personajes, unos que han sido perfectos. 

¿Qué es lo que menos, por decirlo de alguna forma, me ha gustado? El romance del principio, que me ha chirriado en algunas ocasiones. No quiero contaros más de la cuenta pero lo he visto todo como que se ha resuelto muy rápidamente. Había negativa, oposición, resistencia, y de repente, nada. Y quizás si que me hubiera gustado que la autora lo hubiera tratado con mucha más calma. Sin embargo, lo que ha vuelto a hacer la pluma de esta autora ha sido espléndido. Al igual que con su saga anterior, ha sabido mantener la línea del argumento en todo momento, siendo inteligente para hacerse destacar entre los demás retelling y dejarnos uno, diferente pero con estelas del cuento original. No se enrolla en descripciones innecesarias, sabe cuando parar, qué dar, como emocionarnos, subirnos las pulsaciones y hacernos temer todo lo que ha salido de su imaginación. 

Y los personajes que ha creado, me vuelvo a repetir, son perfectos. Feyre es de esas protagonistas fuertes que no decepcionan. Ese es el prototipo de personaje femenino que adoro ver, alguien que es capaz de hacer las cosas por sí sola, de enfrentarse a las más temidas pesadillas luchando frente a frente y mirando a su adversario a los ojos. Una persona rebelde que no se deja intimidar, que mantiene su estilo y su forma de ser ante todo. Que no hace caso y se mete en los líos que ella elije porque nadie le obliga a hacer algo que no quiere. Tiene un impulso muy bravo, es osada, algo sarcástica, con los pies en la tierra. Le encanta la pintura y siente con toda su alma cada cosa que ve; Tamlin también me ha encantado. De esos chicos por los que suspiras. Inteligente, protector, con esa dulzura que me encanta, soñador, que lo da todo por rescatar o proteger a lo que más quiere. Pero, además, es sexy y da tiempo y distancia, no obliga a nadie a hacer las cosas sino que es paciente y espera hasta que tiene que suceder y, ay, necesito ver más de Tamlin, por favor.

Para finalizar, decir que Una Corte de Rosas y Espinas es el retelling perfecto. Un libro con unos personajes increíbles, una historia llena de coraje, venganza y promesas, y un romance que sube la temperatura para conseguir una trama equilibrada con mucha acción y una ambientación fantástica.

¡Muchas gracias a Destino por el envío del ejemplar!

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