¡Nueva reseña! Creo que por fin he vuelto a coger las ganas de leer, porque vaya crisis lectora tenía. A ver si me puedo ir quitando rápido las lecturas que aún tengo pendientes, que una de ellas era esta que veis en la entrada y, por fin, os puedo dar mi opinión. Boolino ha sido la responsable de conocer este libro, uno llamado El año que el mundo se vino abajo y que es novedad de la editorial Salamandra. Me lo ofrecieron, leí la sinopsis, y algo me dijo que me iba a encontrar con algo diferente. Cierto es, aunque también tengo que decir que la lectura ha sido de las normalitas. Lo bueno es que he podido disfrutarlo y que no me ha decepcionado, así que perfecto. ¿Os gustaría saber más? ¡Dentro reseña!
Pearl acaba de perder a su madre. Un embarazo que pronto significaría un nuevo miembro en la familia y mucha ilusión, se tiñe de negro. Ahora que Pearl ha perdido a su madre en una complicación, solo siente odio hacia la persona que ella piensa culpable: su hermana pequeña a la que apoda la Rata. Sin saber que hacer, no tardará en demostrar lo frustrada que se siente por la muerte de su madre y lo empezará a pagar con todo el mundo: con Ben, al que siempre ha visto como un padre que la quiere mucho y que ahora ve como la Rata se lleva toda su atención; en Molly, su mejor amiga, que lo único que quiere es darle fuerzas pero ella se aleja constantemente; incluso con Finn, el nieto de su vecina, que recibe más de un grito. Peral está harta, necesita encontrar un sitio donde nadie le diga la realidad en la que vive, pero la aparición del fantasma de su madre hace que despegarse de su mundo sea complicado. Ella no entiende porqué su madre sigue con ella, tan real que hasta la puede tocar. Pero solo Pearl la ve y piensa que si le dice el odio que siente hacia su hermana y su padre, la perderá de nuevo para siempre. Pero el perdón es algo que siempre se acaba encontrando y, a pesar de la rebeldía, de las escapadas y del abandono que hace a sus seres queridos, Peral debe de empezar a abrir los ojos, a amdurar y, sobre todo, a empezar a volver a querer aquellos que nunca le dejarán de lado.
Autor: Clare Furniss
Editorial: Salamandra
Páginas: 256
Precio: 14'50€
ISBN: 9788416555017
SINOPSIS: A sus dieciséis años, perder a su madre es lo más espantoso que le ha tocado vivir a Pearl, un golpe brutal, inesperado, que sacude los cimientos de su vida. El dolor es tan insoportable que no puede evitar canalizarlo hacia su hermana recién nacida, a quien echa la culpa de la tragedia y no podrá perdonar jamás. Y ahora nadie, ni su padre, ni su abuela, ni su mejor amiga ni desde luego su hermanita conseguirán echar abajo el muro defensivo que ha erigido a su alrededor. Pero ¿y si la madre de Pearl no hubiera desaparecido del todo? ¿Y si siguiera, en cierta forma, presente? El mundo puede dar un vuelco en cualquier momento y, cuando eso ocurre, lo más importante es encontrar algo a lo que aferrarse... Una novela que no sólo devorarás hasta el final, sino que te sorprenderá por sus pinceladas de fantasía y humor, y que, sobre todo, te emocionará y te dará que pensar.
El año que el mundo se vino abajo es la novela debut de Furniss, una historia sobre la muerte, la superación, el duelo, y sobre una adolescente que nos deja el mensaje de que una vida puede cambiar completamente de la noche a la mañana. Estamos ante un libro narrado en todo momento en primera persona por nuestra protagonista, Pearl, y os digo desde ya que este no es un libro de esa supervivencia plagada de acción, peligros y carreras, sino que es una supervivencia emocional que impregnará todas las páginas y todos los capítulos. El libro se encuentra dividido en meses, un total de un año, en el que vamos a viajar por diferentes momentos de la protagonista mientras ésta sufre cambios de humor, en el comportamiento y en sus sentimientos. No sé muy bien como definir este libro ya que, aunque no contenga nada de emoción ni haya encontrado esa chispa que me diga que pedazo libro he encontrado, es uno que se lee bastante rápido y que engancha de alguna manera. Sin embargo, los capítulos van a ser más o menos los mismos en cuanto a argumento porque es la vida de una chica que ha perdido a su madre y siente odio hacia todo el mundo. Pero creo que la gracia de que este libro haya sido llevadero y no una lentitud horrorosa y sin nada que dejar, es ese camino que la protagonista se ve obligada a seguir para ir encontrándose de nuevo poco a poco a sí misma, y los tintes de fantasía que ha metido que le da originalidad. Nos metemos en la piel de una adolescente, y sabemos bien que los adolescentes tienen unas emociones irregulares: de pronto están contentos como que se ponen a gritar. Y la autora ha reflejado muy bien la personalidad de una chica que todavía está perdida en el mundo y que, encima, pierde a su gran pilar. Pienso que el meternos en una historia tan realista y tan profunda en cuanto a sentimientos es lo que ha hecho que este libro se me haya hecho más ameno de lo que podía parecer en un principio, siendo eso lo que te atrapa realmente de esta lectura y haciendo que El año que el mundo se vino abajo se convierta en esas que, a pesar de ser normalistas, sí que consigue de alguna manera clavarse en ti. Por otro lado, la autora ha sido inteligente y no solo ha dejado una trama de duelo sin más, sino que ha sabido reaccionar y ha metido la presencia de un fantasma que también da mucho juego a la lectura.
Pero se ha notado mucho que es la primera novela de al autora, porque le he visto fallos que no me han convencido para nada. Si bien es cierto que la introducción de ese poco de fantasía o subtrama supernatural me ha gustado, me ha sabido a poco. Quizás esperaba algo más elaborado, más impactante, más cómico. Creo que la autora ha metido precisamente ese toque para ello, pero lo he visto como una conexión entre Pearl y su madre que se queda en poco más. Luego está el romance, o intento de romance, que la autora planea hacer, algo que me ha parecido muy superficial y que no encajaba del todo. No entiendo esa manía de meter amor en historias que se valen por sí mismas y que no necesitan para nada algo así, y es lo que ha pasado en El año que el mundo se vino abajo. La autora ha intentado meter algo de romance para Pearl en un momento en el que no era necesario en ningún momento y al final se ha quedado soso y hueco. Por último, la protagonista, que bien podría haberla hecho de otra manera. Sí, es una adolescente. Y por dios, que desesperación en muchas veces.
Pearl es la típica adolescente, ya lo he mencionado. Pero que la historia de este libro se centre en las emociones de una no significa que ésta tenga que ser tan pedante. Por dios, si es que siempre tenía que llevar la razón, poniéndose a la defensiva, siendo cruel con sus comentarios, con sus actos, viendo las cosas como no son, dándole la vuelta a todo, pesimista y, leñes, vaya celos que tenía la niña de todo y de todos. Que si esta persona hacia esto, eso significa que ya no me quiere y ya no soy su amiga. ¿Qué hago? Me enfado, me pongo a llorar y digo que no es mi culpa. Por favor, si te has pegado todo el libro cerrada, criticando y distanciada, Encima ella es la buena. Buff, en serio, es que no me ha gustado nada Pearl. Y de los demás personajes no sé qué decir, porque no han sido muy profundos. Molly, la mejor amiga de Pearl, es una chica que intenta sacarle el lado positivo, devolverle la sonrisa a su amiga, algo que Pearl deniega rotundamente; o el padre de Pearl es un hombre trabajador, que también sufre pero que sabe que no se puede venir abajo.
Pearl es la típica adolescente, ya lo he mencionado. Pero que la historia de este libro se centre en las emociones de una no significa que ésta tenga que ser tan pedante. Por dios, si es que siempre tenía que llevar la razón, poniéndose a la defensiva, siendo cruel con sus comentarios, con sus actos, viendo las cosas como no son, dándole la vuelta a todo, pesimista y, leñes, vaya celos que tenía la niña de todo y de todos. Que si esta persona hacia esto, eso significa que ya no me quiere y ya no soy su amiga. ¿Qué hago? Me enfado, me pongo a llorar y digo que no es mi culpa. Por favor, si te has pegado todo el libro cerrada, criticando y distanciada, Encima ella es la buena. Buff, en serio, es que no me ha gustado nada Pearl. Y de los demás personajes no sé qué decir, porque no han sido muy profundos. Molly, la mejor amiga de Pearl, es una chica que intenta sacarle el lado positivo, devolverle la sonrisa a su amiga, algo que Pearl deniega rotundamente; o el padre de Pearl es un hombre trabajador, que también sufre pero que sabe que no se puede venir abajo.
El año que el mundo se vino abajo es un libro que puedes leer sin complicaciones en cualquier tarde que no sepas que hacer. Una historia emotiva sobre la superación y la muerte, con un toque de fantasía, hará que este libro sea de esas lecturas cortas y perfectas para estos meses del año.
¡Muchas gracias a Boolino por el envío del ejemplar!
from Ciudad de los Libros http://ift.tt/2aPRQp8
via IFTTT
No hay comentarios.:
Publicar un comentario