¡Hola ciudadanos/as! ¿Cómo estáis? ¿Cómo estáis llevando esta nueva semana? Regreso al blog con una nueva reseña para hablaros de Pinkies Girls, el nuevo trabajo de Paula Ramos. Autora nacional que ya ha publicado en varias ocasiones y que, estoy segura, conocéis de sobra, regresa al género contemporáneo con una historia que recrea una de las películas más vistas de todos los tiempos, Grease. ¿Os gustaría saber qué me ha parecido esta lectura? ¡Pues debajo de todo esto os dejo mi opinión de un autoconclusivo que llega pisando muy pero que muy fuerte!
Título original: -
Trilogía/Saga: No
Autor/a: Paula Ramos
Traductor/a: -Editorial: Kiwi
Páginas: 344
Precio: 17,90€
ISBN: 9788418274176
¡Bienvenidos a Little Red! Aquí descubrirás un apasionante cruce de historias en este especial retelling de Grease. Simone y Kenny se conocen el verano antes del inicio del nuevo curso. Sin que ella pueda creérselo, él consigue traspasar todas sus corazas, y ambos viven una apasionante historia. Pero cuando el verano termina, tocan las despedidas. Con la triste idea de no volver a ver a aquel chico de soñadores ojos azules, Simone se traslada con sus padres a una nueva ciudad para comenzar el último curso en un nuevo instituto. No estará sola, puesto que allí le espera su prima, que le presentará a su grupo de amigas, quienes no parecen muy convencidas de hacerle un hueco en su grupo. Para más inri, Simone descubre que Kenny, su amor de verano, pertenece al grupo de rebeldes del instituto. ¿Cómo puede ser? Y lo más importante, ¿Volverá a florecer el amor? Poco a poco se descubrirá que en aquel pequeño pueblo nada es fácil y mucho menos previsible. Las sorpresas parecen estar continuamente a la vuelta de la esquina y no solo para ella. ¿Será posible tomar las decisiones correctas?
Simone no esperaba tener un verano como el que ha tenido. Ha conocido a Kenny, un chico maravilloso con el que ha sentido mil emociones, con el que ha estado prácticamente todos los días, descubriéndose el uno al otro, teniendo momentos íntimos e inolvidables. Sin embargo, el verano llega a su fin y Simone, con todo el dolor del mundo, sabe que debe romper esa burbuja para regresar a la realidad y a su vida normal, despidiéndose de todo ello para no volver a tenerlo jamás. Trasladándose a una nueva ciudad a causa del trabajo de su padre, Simone se enfrenta ahora a todo lo que conlleva empezar en un sitio nuevo, en un instituto diferente, pero teniendo la suerte de tener a su lado a su prima Caly. Se podría decir que Caly no es la más popular del instituto, ese título lo tiene otra persona, pero ayudar a su prima a buscar su hueco en ese difícil mundo es su principal prioridad. Es posible que Mavi, una chica de carácter fuerte y que habla siempre de manera directa, Abi, algo más tranquila pero siempre antena a todo, y Erin, con su móvil, sus trenzas y su ropa deportiva, no acepten de primeras a Simone, pero pronto su prima será testigo de cómo las otras chicas también tienen que lidiar con sus propios problemas. Y es mejor tener apoyo y estar más juntas que nunca. Un nuevo curso empieza, pero este año no va a ser como los demás. Un profesor que va a poner las cosas difíciles, un trato inesperado, el reencuentro con un amor de verano, sentimientos confusos, música y recuerdos del pasado, Little Red será testigo de cómo estas cinco chicas tendrán que cerrar, antes de ir a la universidad, todas las cosas que tienen pendientes... aunque por el camino tengan que tomar decisiones complicadas que pueden herirlas para siempre.
Este año está siendo, sin dudarlo, el año en el que más estoy disfrutando el mercado literario nacional. Me alegra muchísimo reencontrarme poco a poco con nuestro panorama literario, disfrutando de historias únicas y que me siguen dando motivos para soñar, sumándose a ello desde hace poco Pinkies Girls, el nuevo libro de Paula Ramos. Una lectura que me ha durado nada y que he disfrutado bastante, a Paula ya tuve la ocasión de leerla el año pasado con el primer libro de su bilogía Los cuatro reinos, un libro de fantasía que me recordó a los cuentos de hadas clásicos en un tono más adulto y que tuvo elementos interesantes pero que, en algunas ocasiones, no terminaba de convencerme mucho. Cuando la editorial Kiwi me propuso participar en la promoción de esta nueva novela, no me lo pensé y me apunté de cabeza, queriendo leer algo más de la autora para ver si lograba conectar del todo con ella. Y vaya si he conectado con Paula y su pluma. Pinkies Girls ha sido un soplo de aire fresco, un libro que necesitaba leer en estos días y que, sin dudarlo, ha sido una auténtica sorpresa.
Anunciándose desde el principio como un retelling moderno del clásico cinematográfico Grease, Pinkies Girls ha sido una lectura que ha sabido meterme completamente de lleno en su historia, enganchándome sin poder remediarlo a sus páginas y mostrando un argumento que, si bien comparte similitudes con la película protagonizada por Olivia Newton-John y John Travolta, ha demostrado ser un giro que ha apuntado hacia direcciones diferentes, conservando un toque novedoso y original que, bajo mi punto de vista, ha sido un completo acierto para ir descubriendo poco a poco una historia que pretende añadir el sello personal de la autora y que juega con detalles que nos resultan ya conocidos. Usando una narración en tercera persona desde diferentes puntos de vista, esto ha sido otro de los grandes aciertos de la autora y lo que ha hecho que sea un libro muy dinámico, leyéndose de manera muy amena, fluida y directa, metiéndonos por un sinfín de situaciones y giros que van a estar presentes desde que abrimos el libro, dejándonos el claro mensaje de que se avecina una completa montaña rusa de emociones con la que no nos dejará indiferentes.
Con un inicio que nos hace un viaje exprés hacia una escena del futuro, donde ya seremos testigos de todo lo que aún tenemos que vivir junto a nuestras protagonistas, pronto Simone será el principal foco de atención, acompañándola en las últimas horas que le quedan de vacaciones de verano para estar con el chico del que se ha enamorado y comenzando rápidamente, y un poco después, con la rutina de empezar otra vez las clases en un sitio nuevo y desconocido, una lectura algo más pausada y que será lo más lineal que aportará el libro en todo su conjunto, en la que solo veremos cómo Simone intenta sobrevivir al extenuante mundo estudiantil, conociendo con ella a este grupo curioso y variopinto de amigas que ya empiezan a desarrollar, en una fase bastante inicial, diferentes subtramas en las que estaremos metidas de lleno dentro de nada, sin perder en ningún momento el interés y sin poder alejarnos de ellas ni un solo segundo. Desde ya os digo que va a haber mucho drama, Pinkies Girls va a sobresalir o destacar por ello, donde toda la chicha del libro empezará de manera muy temprana y sin decepcionar, viajando de un lado para otro gracias a los cambios de perspectiva que vamos a tener para dar con una lectura en la que va a pasar absolutamente de todo, incluso lo que menos te esperas. La frescura con la que las protagonistas se mueven y actúan, ha sido un libro que no ha necesitado de más para funcionar a la perfección. Los cambios que se van a producir en ellas a medida que avanzamos, viendo cómo las cosas se complican un montón, se vuelven más tensas, algunas resolviéndose pero otras creciendo sin poder remediarlo para liarlo todo aún más; Subtramas que sorprenden, que gustan, que captan tu atención, que añaden dramatismo, te entretienen y te mantienen en vilo con sus más y sus menos, e incluso tocan temas muy importantes que te atan de manera más profunda en este libro que te tiene completamente eclipsada, Simone, Caly, Mavi, Abi y Erin van a ser, sin ningún tipo de dudas, las grandes estrellas dentro de Pinkies Girls. Yo me lo he pasado muy bien en todo momento y hacía tiempo que no disfrutaba tanto de un libro así, bebiéndome las páginas y pidiendo más y más. Me he sentido como otra chica del grupo, me he reído mucho, a veces a carcajada limpia, he vivido un montón de locuras junto a ellas, las he comprendido, las he mimado, las he ido conociendo y las he apoyado en cada una de sus decisiones. De verdad, no pensaba que el libro me fuera a gustar tanto porque me cuesta mucho dar con una trama dentro del género que me convenza, y este ha sido mi guilty pleasure de los últimos días. Lo digo bien alto y bien claro. Creo que el libro tiene un ritmo brutal, que juega con ese ambiente de los años cincuenta con macarras de chupa de cuero, carreras de coches ilegales, música del más clásico rock en restaurantes típicos estadounidenses de carreteras, elementos que, combinados con todo lo demás, crea una historia con mucha fuerza, posibilidades, divertida, apasionante, traviesa, chispeante, un torbellino de sensaciones que viajará hacia un final en el que, cuando ves que se acercan los últimos compases de la novela, intentas atrasarlo todo lo posible porque no quieres despedirte jamás de sus personajes, de sus vidas y de este ambiente tan guay en el que hemos estado viviendo a lo largo de varias horas.
Pinkies Girls tiene, para mí, muchos puntos positivos pero quiero centrarme mejor en dos aspectos. El primero, los personajes principales. Me han parecido muy reales y muy bien creados. Se diferencian fácilmente a pesar de que las cinco son narradoras, cada una tiene su personalidad y queda claro en todo momento quién está narrando o quienes, en una misma escena, están hablando e interactuando. Paula ha hecho muy bien en darle a cada una de ellas algo propio y distintivo. El pelo rosa de Caly, la perfección de Simone, la rebeldía de Mavi, la inocencia de Abi y la enigmática Erin con sus chicle y sus trenzas. Cada una de ellas aporta muchísimo dentro del libro, son las culpables de que haya mucho contenido y que este, sobre todo, no se repita. Traen novedades, van a a estar caminando a través de diferentes fases y es como que el libro, aunque tiene una historia central, cada una de ellas va añadiendo ramas propias que amplían mucho este mundo, dotan de un montón de oportunidades al transcurso de la trama y siempre vamos a tener puertas abiertas sobre las que poder pasar, pero también puertas cerradas que costarán más abrir, entrelazándose entre ellas en todo momento para, al final, llegar hasta una meta en común. Es un laberinto con diferentes pruebas que tendrán que ir solventando, solas o con la ayuda de las demás, y quieras o no eso ha hecho que lectura tenga muchísimo movimiento. Además, me ha sorprendido gratamente que la historia no sea un romance propiamente dicho. He de reconocer que, cuando empecé el libro, estaba preparada para encontrarme la típica historia de amor entre una chica perfecta, impoluta, buena e inocente con el chico malo, de pasado oscuro, insensible, pero al avanzar a lo largo de la lectura me he dado cuenta de que no es así, que es más la historia de un grupo de amigas y una historia sobre sororidad, amistad y unión femenina. Y esto ha sido la otra parte positiva que tiene el libro, los mensajes que deja y con los que viene cargado. Creo que en Pinkies Girls se combate mucho contra los prejuicios, los clichés y los estereotipos, ya viendo incluso dentro de las chicas que hay secretos y que, por dentro, en realidad no son tan perfectas como en un principio podríamos pensar. Paula Ramos habla sin tapujos sobre el sexo, la orientación sexual, mete representación LGTB+, habla de las inseguridades, de los miedos, de las decepciones, de romper con lo tóxico y de empezar a dejar atrás esas pesadillas o demonios personales para reencontrarte contigo misma. Se habla del respeto sobre una misma y la libertad de elegir hacer las cosas que se quiere sin tener en cuenta la opinión de los demás, y me ha parecido maravilloso la cantidad de aspectos que trata con mucha naturalidad y humildad, haciendo que cada una de las chicas represente algo en concreto con lo que poder quedarte.
Lo único que quizás destacaría como algo negativo dentro de la novela, es que en muchas ocasiones he sentido que me faltaba algo más de estacionamiento en algunas escenas importantes y cargadas de sentimientos, no recibiendo del todo el verdadero peso o importancia de ese acontecimiento en concreto. A veces me faltaba más extensión en algunos puntos, desarrollar un poco más las relaciones, la conversaciones, jugar con el tiempo que, en ocasiones, me daba la sensación de que iba demasiado rápido, como que los meses y las semanas pasaban volando. No es algo que tenga que afectar mucho a la trama, esto es algo más personal, pero yo le hubiera dado un poco más de cocción a esos momentos más vitales y cruciales, pudiendo incluso ir un poco más allá con los personajes y darles algo más de jugo.
Pero, por todo lo demás, Pinkies Girls ha sido un libro que me ha dejado con la boca abierta. Una historia cargada de nostalgia y que juega muy bien con el ambiente de los años cincuenta, sus protagonistas han dado en el clavo para acercarnos a una trama vertiginosa en el que habrá mucho drama pero, sobre todo, mensajes importantes y bien expuestos que han conseguido que sea, para mí, una lectura inolvidable, entretenida, divertida y muy adictiva.
¡Mil gracias a Kiwi por el ejemplar!
from Ciudad de los Libros https://ift.tt/2xViKvm
via IFTTT
No hay comentarios.:
Publicar un comentario