Mini reseña 'Zen' de Raquel de la Morena y Pedro Estrada

¡Hola ciudadanos/as! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo lleváis este domingo? Yo estoy aprovechando todo lo que puedo el poco tiempo que queda ya antes de comenzar una nueva semana pero, como siempre, lo hago a tope. Es por ello que vengo de manera rápida con una mini reseña, para dejaros ya la opinión de un libro que ha sido una de mis últimas lecturas. ¿Quién de aquí no conoce aún a Raquel de la Morena y a Pedro Estrada? Autores bastante reconocidos dentro de nuestro mercado literario, los dos han regresado a trabajar en conjunto para escribir Zen, una de las novedades de este mes de febrero al que he podido darle una oportunidad. Como os digo, ha sido uno de los últimos libros que he estado leyendo en estos días y, al fin, aquí os puedo dejar mis impresiones. ¿Queréis saber qué me ha parecido el libro? Abajo lo tenéis todo, pero os adelanto que no ha sido para nada lo que esperaba leer...

Título: Zen

Título original: -

Trilogía/Saga: No

Autor/a: Raquel de la Morena y Pedro Estrada

Traductor/a: -

Editorial: Del Nuevo Extremo

Páginas: 352

Precio: 17,50€

ISBN: 9788494980695

SINOPSIS:

Yin Zheng es una joven curtida por años de ascética educación budista y estricto entrenamiento marcial en el remoto templo nepalí de Kapilavastu, donde se supone que deberá decidir su futuro escogiendo entre dos caminos. Pero un día el maestro Zhou abre ante ella la secreta y tenebrosa tercera senda... Una adolescente ha sido asesinada en un elitista liceo cercano a París. El crimen parece obra de los devas, demonios con aspecto humano que siembran en las personas pasiones negativas –como los celos o la ira– para después alimentarse de ellas. Yin se infiltrará en el internado, como una alumna más, para averiguar la identidad de la siniestra criatura y evitar que mate a más estudiantes. ¿Logrará pasar desapercibida entre sus nuevos compañeros, acostumbrados a una vida de lujos, y desenredar la intrincada maraña de relaciones engañosas y amigas que no son lo que parecen? El deva al que debe dar caza puede esconderse tras el rostro de cualquiera de ellos, incluido Alain, un joven misterioso que oculta muchos secretos.

Raquel de la Morena siempre ha sido de esas autoras nacionales que he visto recomendadas por todas partes. Ganadora del pasado premio Titania, sus libros no han hecho más que recibir buenas críticas, tanto cuando escribe de manera solitaria o con su compañero, Pedro Estrada. Ambos ya han publicado anteriormente un libro con Naufragio de Letras llamado La maldición de Trefoil House, un libro espejo que consiguió despertar el interés de muchos lectores y muchas lectoras, captando ya en ese momento mi atención. Aunque aún no he podido disfrutar de esa historia, tenía muchísimas ganas de probar a los autores después de ver los buenos comentarios que creaban a su paso y, aprovechando que la editorial Del Nuevo Extremo publicaba Zen, su nuevo libro en conjunto, decidí no dejar escapar esta oportunidad. Sin embargo, no sé si es porque la historia no es para mí, o porque no consigo conectar con su pluma, o porque directamente este libro no ha llegado a estar a la altura de ambos, Zen es un libro que no me ha gustado hasta el punto de tener que abandonarlo en la página doscientos.

Me cuesta mucho tomar estas decisiones, me sienta muy mal tener que dejar un libro a medias, pero estaba llegando a un punto en el que la historia se me resistía, no me decía nada, no la disfrutaba, estaba muy estancada y, sinceramente, no quería seguir perdiendo el tiempo cuando podría dedicárselo a otro de los muchos libros que me están esperando. Por ello, os aviso que esta reseña no es una reseña como tal, sino mi opinión de haber leído esas doscientas páginas y, sobre todo, mis principales motivos para abandonar esta lectura.

Como os comento, el libro lo empecé con bastantes ganas de descubrir, por fin, a dos autores que he visto por todos lados desde hace tiempo. En realidad, las primeras páginas me interesaron y me gustaron mucho, una trama que partía ya de un escenario prácticamente desconocido e inexplorado dentro de la literatura juvenil donde la religión, los templos nepalíes y el entrenamiento para convertirse en una persona diferente era lo principal. Me gustaba estar al lado de la protagonista conociendo esa parte de su realidad, lo difícil que es crecer en un ambiente en el que se espera mucho de ti como persona, entre meditaciones y artes marciales, viajando entre el mundo físico y el espiritual constantemente. Además, creo que presentan en estos momentos a un elenco de personajes interesantes que prometían bastante y un submundo oscuro y mucho más peligroso que es en el que pronto la protagonista se verá inmersa. Temas demoníacos, una misión a vida o muerte, infiltraciones y un caso a resolver, la trama pintaba super bien. Sin embargo, es llegar a la academia donde Zen tiene que hacerse pasar por una alumna más cuando el argumento se desinfla y cambia drásticamente para estancarse en escenas que han provocado que mi interés por la lectura se haya perdido completamente. Para mí ha habido tres razones principales que han propiciado esta decisión, aunque cada una de ellas se sustenta en la otra, y son las que os comento a continuación:

Historia: Creo que la historia, la trama en sí, pierde todo su potencial y propósito con el que comenzó. Como ya os he comentado, el principio me estaba gustando y parecía sumamente interesante, pero la vida y el día a día dentro de la academia de élite acaba con todo eso. De repente todo se vuelve muy soso, en el sentido de que parece que la misión principal de la protagonista deja de existir o ya no adquiere tanta importancia, teniendo pocas apariciones todo eso de la investigación y el tema en sí de los devas (la clase de demonio que tiene que encontrar), volviéndose una trama muy lineal, algo aburrida y que, sobre todo, me sacaba de quicio por las escenas tan ilógicas y tan poco relevantes que va a acaparar la mayor parte del libro. Pienso que los autores pecan a la hora de no profundizar en los elementos que presentan, dejando el mundo de los devas super olvidado sin apenas mitos, leyendas o explicaciones que nos haga entender mejor cómo funciona ese mundo místico del que la protagonista también forma parte, habiendo saltos bruscos de escenas que se concentran más en la relación de unos personajes que tampoco funcionan (mi siguiente punto a mencionar), dejándolo todo en un nivel de superficialidad enorme. Sinceramente, esperaba una trama diferente, más elaborada, más madura, con un misterio mejor llevado y plagada de momentos brutales y épicos, pero no hay nada de eso. 

Personajes: para mí, han sido los verdaderos culpables que me han hecho abandonar el libro. Ninguno me ha gustado, no los he entendido y, sinceramente, me han parecido bastante tóxicos la mayor parte del tiempo. No sé si era la intención de los autores marcar cada personalidad del grupo con el que nos vamos a rodear de esa manera, pero me han sacado completamente de quicio y del libro sus comportamientos inmaduros, de niños pequeños, plagados de envidia, celos, insultos y poco respeto entre ellos y ellas, cuando supuestamente son amigos, incluso dejando algunos comentarios que rozaban el machismo, el sexismo y el racismo. No entendía cómo había tantas pullas, tantas rivalidades. Cómo se podían enfadar tanto por algo tan tonto, cómo se insultaban de manera grave cuando veían que los planes no salían según lo acordado y una se liaba con el otro y viceversa. Al igual que a la historia, a los personajes les ha faltado mucho peso, mucho más desarrollo y una profundidad que ayude a pincelarlos correctamente. Todos se quedan como meros maniquíes dentro de la trama, sin destacar, sin aportar gran cosa, solo para crear malos rollos innecesarios y dramas sin sentido. Además, se produce un instalove que, como imaginaréis, tampoco me ha gustado. Jamás me he creído algo así en la literatura, eso de profesar amor eterno a una persona que conoces desde cero y solo desde hace un par de días. Para mí tiene que cocerse a fuego lento muchas cosas. Tanto Raquel como Pedro intentan justificar este romance a través de un discurso que dan, pero no me han convencido. Así que esa parte de la trama me ha sobrado completamente. Es algo que, además, ha transformado a la protagonista de la noche a la mañana, alguien que al comenzar el libro muestra cosas muy guays y que, después, se queda como un personaje más sin chicha.

Clichés: Zen es un libro que, sinceramente, se mueve de cliché en cliché. Los protagonistas cumplen muchos de sus requisitos: chicas maravillosas, rubias, de cuerpos perfectos; chicos deportistas, guapos, musculosos. Su manera de comportarse va por el mismo camino. Pero, sobre todo, son las diferentes escenas las que más han chirriado en este sentido. Relaciones entre alumnos esperadas (la chica popular, líder del grupo, reclutando a la nueva), fiestas y más fiestas, bailes en salones decorados ricamente y compras de vestidos/maquillaje y demás; paseos por el bosque, chico misterioso con un pasado truculento, besos en lugares mágicos, es que prácticamente todo era predecible. Me ha faltado más originalidad y, en definitiva, una trama diferente, que es lo que ya he comentado.

Hice el esfuerzo de intentar acabar el libro, pero al final opté por leer lo que me quedaba muy por encima para ver hacia dónde viajaba la lectura de cara al final. Pero viendo las conclusiones, me quedo con la sensación de que los autores no han sabido llevar bien todo lo que querían contar, incidiendo de nuevo a la falta de una profundización que, estoy segura, hubieran anclado mejor y le hubieran dado mucho más lógica a los momentos finales. Por ello, Zen no es un libro para mí. Me ha decepcionado muchísimo y ahora mismo no sé qué haré de cara al futuro con los dos autores, ya que no me han dejado buenas sensaciones o motivos para probar algo diferente de ellos. Me quedaré pensándolo y, quizás, más adelante cambie de opinión. Pero ahora, me quedo así.

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