¡Hola ciudadanos! Ay, ay, que en nada es viernes y se viene un nuevo finde que, espero, lo podáis aprovechar para leer mucho, mucho. No sé si os acordaréis de esta sección porque soy un desastre y las abandono durante mucho tiempo hasta que me vuelvo a acordar y las retomo. El caso, cree esta sección para dejaron, de manera breve, cinco razones para leer tal libro. Y, como 2018 me dio una de mis nuevas obsesiones, y la que se va a convertir en una de mis trilogías preferidas, en esta ocasión os voy a dar cinco motivos por los que tenéis que leer Nuncanoche de Jay Kristoff.
Empezamos por lo fuerte, su autor. Seguramente ya hayáis leído algo de Jay porque es autor de una trilogía steampunk sobre un Japón feudal, además de ser co-autor de numerosos libros junto a Amie Kaufman. Sin embargo, en Illuminae no muestra, para nada ni de lejos, su auténtico ser. Nuncanoche es lo que es por él. Su imaginación, su manera de narrar sin pelos en la lengua. Si hay escenas de sexo, las pone con pelos y señales. Si hay escenas de muerte, las escribe. Porque, para él, los finales felices están sobrevalorados y son aburridos. Extremidades por un lado, intestinos desparramados por otros, litros de sangre para embadurnar a un ejército entero. Palabrotas y verdades como puños, mucho realismo dentro de una historia de fantasía. Y su carisma, su toque cómico, eso que está presente en las muchas notas a pie de página que vamos a encontrar. Es fantástico lo que puede crear una mente como la suya.
Vamos con el segundo peso pesado: la ambientación. Si ya de por sí os he dicho que lo que hay en la mente de este hombre es impresionante, dejadme explicaros de manera superficial lo que os va a fascinar por completo. Itreya es fascinante, rica en detalles, muy bien construida y con mucha vida. Hay historias de reyes y dioses pasados, de grandes titanes, de batallas; hay explicación de dichos, costumbres, bromas que solo, si vives en ese mundo, entiendes. Y creedme que las entendéis porque vais a ser uno más en Itreya. Hay mucha política con la que poder empaparse, sitios que descubrir. Es impresionante lo inmenso que es este mundo, siempre vas a descubrir algo que te va a dejar con la boca completamente abierta.
Puede que la ambientación tenga su papel más que protagonista, pero la historia que se narra en Nuncanoche no se queda atrás. Es de esas que te atrapan desde el primer momento, una historia de venganza y sed de sangre que dejará escenas de alta tensión, acción de infarto, muchos giros argumentales y más, mucho más. Sorpresas, cambios, momentos de oscuridad, algo de misterio pero, sobre todo, venganza. Sangre, enfrentamientos, tramas políticas y de asesinos muy bien planteadas y planificadas, un sinfín de cosas que crearán en Nuncanoche una lectura adictiva.
Mia, como protagonista, es tremendamente poderosa. Sexy, curiosa, valiente pero también con miedos. Atrevida, sin pelos en la lengua, directa. Inteligente, belleza pura, un arma mortal. Es sarcástica, fría pero, a la vez, cercana. Se hace querer, se hace sentir, se da a conocer. Es una chica vacía, que anda solo para matar y asesinar a aquellos que la traicionaron. Es tozuda, resistente, no se rinde. Te enamorará.
Y con todo lo demás me refiero a todo lo que hay alrededor de Mia a parte de la ambientación. Ese toque paranormal con el que Kristoff crea a unos seres de sombras igual de sarcásticos que él. Los personajes secundarios, muy completos y que se convierten, sin dudarlo, en otro pilar fuerte del libro. Con ellos hay mucho juego, hay secretos, una oscuridad diferente. Hay maneras de actuar, de hacer las cosas, todos ellos tienen una misión que no va a dejar indiferente a nadie. Así que si estás dispuesto o dispuesta a descubrir qué esconde cada uno de ellos, yo no te lo impediré.
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