Hace casi un año que Makani Young dejó su vida en Hawaii atrás para mudarse a Osborne, un pueblecito de Nebraska, donde intentará vivir con su abuela para dejar atrás su pasado y una vida que, cada día, era más insoportable. Allí intentará volver a ser una adolescente normal que va a clase, tiene amigos, sale de fiesta y se enamora. Pero su secreto siempre está con ella y, a pesar de que intenta olvidar todo eso, hay algo que siempre la regresa aquel lugar. Todo se volverá paras arriba cuando una serie de asesinatos empiecen a atemorizar a los vecinos del pueblo. Primero una chica popular que estaba a punto de estrenar una obra de teatro; luego, un chico que tenía pensado un futuro brillante una vez que terminara el instituto. Y más asesinatos brutales irán impactando en la vida de Osborne, ataques causados por un delincuente casi invisible que parece conocer las historias y las circunstancias de sus víctimas. Mientras la policía persigue al asesino, Makani en un principio no debería de conocer las causas que hacen actuar a alguien de manera tan cruel y sangrienta. Pero cuando poco a poco se va metiendo en la vida del asesino, sabe que, quizás, su pasado podría ser uno de los motivos por los que muchos de sus amigos están siendo asesinados. De ser así; Makani teme que algún día sea ella la atacada porque ella misma tiene un oscuro secreto el cual nadie conoce y que, ahora, amenaza con condenarla. Con la ayuda de Darby y Alex, sus mejores amigos, y Ollie, el chico que la vuelve loca, Makani deberá de enfrentarse a sus peores temores mientras la infelicidad y la incertidumbre se extienden, viéndose obligada a relacionarse con sus propios secretos oscuros que podrían acabar para siempre con las muertes.
Hay alguien en tu casa es un libro autoconclusivo que bien podría recordar a la famosa saga de películas
Scream por su manera de actuar y los asesinatos sangrientos, un
thriller juvenil que consigue tenerte en tensión durante todo momento pero que, sin embargo, no ha conseguido dar todo lo que se esperaba de él. Makani será el personaje pricnipal que conduzca esta historia, una narrada en tercera persona que, de vez en cuando, optará por cambiar de narrados hacia esos que serán asesinados para ser partícipes de primera mano de la brutalidad y de la sangre fría del autor de los asesinatos, unas descripciones que ya ponen el vello de punta y que te enseñan cómo será la narración constante de este libro desde el primer momento. El libro comienza con el primer de los numerosos asesinatos que van a ocurrir, unas primeras escenas llenas de peligro, tensión y un toque siniestro que te deja con una sensación intranquila por el cuerpo, un comienzo bastante interesante que ya te empieza a dejar las primeras preguntas sobre quién será la persona que está asesinando así como el por qué. Tras esto regresamos con Makani, su vida, sus amigos y su relación con Ollie, unos momentos que dejan atrás todo lo que se vive en el primer capítulo para tomarse las cosas más pausada y para presentar, sobre todo, el ambiente de instituto por el que nos vamos a mover y a los personajes principales con los que vamos a andar, dejando en estos momento el tema de los asesinatos bastante aparcado para centrarse en los personajes, su relación y su evolución a medida que se van enterando de los asesinatos. Sin embargo, y tras pasar todo esto, la trama vuelve a enganchar esos momentos la más puro
Scream, con nuevos asesinatos, primeros giros argumentales y sorpresas, primeros avances para poder coger al autor de lo que está pasando. La lectura en este punto es una en la que va a tener de todo: acción, peligro, nuevos datos, revelaciones... todo lo necesario que hace que las páginas e lean volando, te quedes enganchada en un aura que te sigue poniendo el vello de punta y consigue instalarte esa sensación de incomodidad y de temor, unos capítulos que seguirán así hasta el final donde las muertes serán más propensas, el peligro más palpable y los compases finales harán de este libro un vertiginosos y de infarto.
Lo que más me ha gustado de este libro es la facilidad con la que la autora me ha enganchado a esta historia. A pesar de que he sentido que faltaba más intensidad en las escenas y más sangre, creo que Perkins consigue eso de enganchar al lector desde el primer momento con los secretos que tiene guardados y que, poco a poco, va mostrando. Creo que ha sabido cómo seguir la historia a pesar de algo que comentaré después de todo esto, ya que ha sido mi gran punto negativo, concluyendo con escenas que creía no iban a suceder y sucedían sin parar, creando un aura de peligro que consigue llegarte y dejarte con una sensación real de miedo mientras ibas leyendo. Yo no he sentido en ningún momento aburrimiento o pesadez, todo se hacía bastante ágil de leer y, como digo, parece que al llegar a un punto se queda la trama algo perdida, pero continúa de una manera que le añade algo más de interés con el que quieres seguir leyendo sin parar hasta el final por la de cosas que están sucediendo, y es algo que eh agradecido, eso de que, en todo momento, haya algo que te deje con ganas de más y no te desenganche en ningún momento. Además, la forma de narrar esas escenas de asesinato se hacían muy reales, se notaba esa sensación sádica del asesino, todo esta detallado de manera explícita y no había cortes por ningún lado, lo leías tal cual pasaba, con vísceras y sangre de por medio, y me ha gustado mucho la decisión de contarlo todo con pelos y señales. Aunque, como ya digo, sí que es verdad que he necesitado unas escenas más intensas, más sangrientas, más oscuras y con algo más. No están mal, pero se quedan algo flojas para lo que yo esperaba y pensaba ver cuando supe que el libro era algo al estilo
Scream.
Y ahora vamos a lo que no me ha terminado de convencer ya que hay un par de cositas que han hecho que no disfrutara del todo de esta lectura. Lo primero de l que quiero hablar es de algo que, quizás, no es la decisión que hubiera tomado para este tipo de historia y es desvelar quién es el autor de los asesinatos a mitad del libro. La verdad es que ha sido decepcionante ver cómo se desvelaba la persona sin previamente la autora haber creado algo dentro de la trama que dejase pistas. He podido sospechar poco y tan solo de un personaje por una idea de olla que tuve en un momento pero, en sí, la historia y las cosas que suceden anteriormente a cuando se sabe el nombre del autor no da a pie a sospechar de nadie ya que no hay pistas para ello. A mí me hubiera gustado tener más espacio para crearme mis hipótesis, para tener a más de un sospechoso para comerme el coco y sorprenderme cuando el culpable sale a la luz. Sin embargo, no he notado sorpresa alguna ya que, como digo, no hay nada anterior que lo señale, ni a esa persona ni a nadie, así que por ese lado me he quedado descolgada. El otro punto negativo es justamente estos momentos previos a la desvelación del asesino ya que, como he comentado más arriba, son momentos en los que parece que no existe ni asesino ni asesinato. Han sido capítulos de puro romance entre Makani y Ollie que se han comido el aura de peligro y thriller, siendo más la historia de un chico y una chica que vuelven a sentir algo, a intentarlo y a acostarse que otra cosa. Eso ha hecho que justamente el tema de crear algo para tener sospechosos y pruebas no llegue a ocurrir, dejando coja la parte del asesino y los asesinatos.
Tras esto hay otras dos cosas menores que tampoco me han terminado de convencer. Una de ellas es el supuesto secreto que Makani tiene guardado desde el principio, un secreto que creía iba a ser sorprendente y ha resultado ser una decepción. La verdad es que esperaba mucho más y no lo que se ha mostrado ya que es algo ridículo, la verdad. No me he creído que todo lo que le ha pasado a Makani fuera fruto de eso, es que me parece algo tan insignificativo y que se puede defender perfectamente según cómo nos lo ah descrito la autora que, en serio, no me creo que Makani haya tenido que desplazarse y cambiar de vida completamente por algo así cuando yo no he visto culpa alguna en ella, sino más bien de otras terceras personas que aparecen y que son protagonistas, mucho más, que Makani en ese asunto. Por último, las motivaciones del asesino y el final tan abrupto que tiene el libro. Me quedé con cara estupefacta cuando descubrí por qué asesinaba ya que tampoco me parece una causa realista. No sé, quizás en la mente psicópata de alguien sí sea un motivo de peso para asesinar pero no he entendido porqué mata por eso. Y, sí, aunque los capítulos finales son de infarto y suceden muertes inesperadas, creo que la autora termina la historia de manera muy cortante que te deja con varias preguntas en el aire.
En conclusión, Hay alguien en tu casa es un thriller disfrutable que te mantiene enganchada desde el primer momento, con unas escenas de asesinatos que, aunque les falta intensidad, son suficientes para ponerte el vello de punta y dejarte con una sensación de intranquilidad.