¡Muy buenas ciudadanos! Empezamos una nueva semana con fuerza, que siempre es la mejor manera de enfrentarse a ella. Hoy os traigo la reseña de La Espada de Cristal, esa segunda parte que llevo esperando con ganas y algo de desesperación desde que finalicé el primer libro, La Reina Roja, la llegada de Victoria Aveyard a nuestro país. He estado inmersa en este libro más tiempo de lo normal, solamente porque me resfrié y tenía pocas ganas de leer, pero ha sido una lectura asombrosa que me ha encantado desde el principio. ¿Queréis saber más? ¡Seguid leyendo!
AVISO: Si sigues leyendo encontrarás spoilers del libro anterior.
Autor: Victoria Aveyard
Editorial: Océano Gran Travesía
Páginas: 548
Precio: 17,95€
ISBN: 9788494551703
SINOPSIS: La sangre de Mare Barrow es roja (el color de la gente común), pero sus habilidades son plateadas. La corona dice que es un milagro, una imposibilidad. Sin embargo, Mare sabe que hay otros como ella, Rojos con capacidades similares a las de los Plateados, y comienza a buscarlos y reclutarlos para unirse en la lucha contra el príncipe que la traicionó. Poco a poco, Mare se encontrará en una encrucijada mortal en la cual corre el riesgo de convertirse exactamente en la clase de monstruo que quiere vencer. ¿Claudicará ante el peso de la muerte que implica la rebelión, o las continuas traiciones habrán endurecido su corazón para siempre?
Después de lo ocurrido en La Reina Roja, donde Mare y Cal fueron traicionados por Maven, y donde éste, con la ayuda de su madre, asesinaba al rey para hacerse con el poder, ahora ambos deben de huir bajo las palabras de traidores a la corona. Ambos son buscados por la ley, cazados para morir lentamente en manos de alguien que siempre han visto como un amigo, confidente y hermano. Mare tiene que convertirse en un miembro activo de la Guardia Escarlata, tener que luchar para proteger a su familia, a sus amigos y a Cal. Por su parte, Cal está dentro de lo que siempre ha odiado y siempre ha querido combatir, sintiéndose traidor a su pueblo. Antes de irse, Mare recibió gracias a la ayuda de Julian una libreta con un sin fin de nombres, aquellos que, aún teniendo la sangre Roja, tienen poderes de plateados. El problema es que Maven también tiene esa lista y si no se ponen en marcha pronto, toda su esperanza y oportunidad de vencerle desparecerán bajo un poder plateado y una corona manchada de sangre. El mote de Mare, La Niña Relámpago, levanta admiración y miedo a partes iguales y, cuando el general de la Guardia Escarlata decida no ayudar a los que son como ella, Mare tendrá que rodearse de Cal, su hermano Shade, la rebelde Farley y su mejor amigo Kilorn si quieren rescatar de las garras de Maven a los nuevasangre. Sin embargo, mientras se dirige a los diferentes lugares donde tiene que convencerlos, la amenaza de Maven está cada vez más cercana y presiona con fuerza, tomando decisiones que pueda derramar sangre amiga, lágrimas y destrozar corazones.
La Espada de Cristal es la continuación de una de mis mejores lecturas del años pasado, La Reina Roja, un libro que sigue la estela del poder de los plateados y la subyugación de los rojos, el espíritu luchador y de una rebelión para buscar la igualdad y unos derechos, la visión desgarradora de las consecuencias de una guerra y la originalidad de unos poderes que, cada vez, se van ampliando. Una vez más, esta segunda parte está narrada por Mare Barrow, una chica roja con poderes plateados que es buscada por la corona por traición y que ahora se siente perdida y sin identidad propia. La Espada de Cristal empieza justo momentos después de los acontecimientos finales de La Reina Roja, cuando Mare y Cal han sido traicionados y tienen que huir con la Guardia Escarlata para salvar sus vidas, con unos primeros capítulos de infarto donde los peligros, la defensa y las luchas van a estar presentes. Tenía miedo de encontrarme con una segunda parte que empezara pausada, procesando los sucesos que han pasado y que han dejado a nuestros personajes donde están ahora, pero el libro empieza con bastante fuerza, algo que me ha animado desde el primer momento y ha hecho que me enganchase prácticamente desde la primera página. Además, Victoria ha querido explorar y agrandar su universo y tener, ne esta ocasión, a la Guardia Escarlata como algo principal, hace que en todo momento se estén viendo cosas nuevas e interesantes que consigue que quién esté leyendo el libro se despegue difícilmente de sus páginas. La lista que Julian le dio a Mare en el libro anterior está esperando a ser usada y solo cuando Mare decide usarla es cuando el estilo de la narración varia. Éste es le punto que, probablemente, más te va a costar llevar. La lectura se hace más pausada, adquiere un tono más lento, menos emocionante, aunque siempre estas alerta ante el peligro, que puede aparecer en cualquier momento. Sin embargo, a pesar que desde mi punto de vista es una mitad del libro bastante informativa, que te enseña ciudades nuevas y poderes extraordinarios, sí que se puede hacer la parte más aburrida porque todo se resume en ir de ciudad en ciudad en busca de los nuevasangre como Mare. Lo bueno es que la autora levanta cabeza y, para el final de libro, vuelve a recoger esa estela de rapidez del inicio, con unos giros argumentales asombrosos, que te dejan pasmada y que te ponen el vello de punta. Todo eso concluye en un final que, MADRE MÍA, vaya final. De esos inesperados, que te sacan los ojos de tus órbitas, que te dejan con ganas de más. Por favor, que la espera hasta el tercer libro no se me haga eterna porque es que lo necesito YA DE YA,
Lo que voy a destacar de este libro, en primer lugar, es la importancia que se le da a la Guardia Escarlata en este libro, algo que me ha parecido un acierto total. En La Reina Roja nos sumergimos en el mundo de palacio y de los plateados, conociendo su sistema político, su jerarquía y las maneras que tienen de hacer y llevar las cosas, dejando a la Guardia Escarlata rezagada. Y me ha encantado meterme en la piel de una rebelde, luchar por la causa, correr de un lado para otro, notar el vaho de la muerte y del peligro en la nuca. Ha sido una aventura emocionante, en parte, gracias a eso. Otra de las cosas a destacar es el romance. O no romance. La relación entre Mare y Cal es extraña, distante pero a la vez cercana. Es más como una relación de comprensión y amistad que otra cosa, una conexión por sentirse en el mismo bando y haber sufrido las mismas acusaciones. Se sienten en la obligación de protegerse le uno del otro y me ha gustado ese toque, que de alguna manera haya una relación pero no sea apenas amorosa.
He visto una mejoría en la pluma de la autora desde La Reina Roja. A la hora de describir lo hace de manera más profunda, más delicada, más entera, por decirlo de alguna manera. Y he agradecido que fuera tan completa, me ha hecho imaginar perfectamente cada cosa que iba ocurriendo o cada espacio en el que nos encontrábamos. Las descripciones que usa no se van a lo denso o extenso y la manera que ha tenido de jugar con los pensamientos y sentimientos de los personajes le ha dado un punto totalmente a su favor.
Sin embargo, en esta segunda parte los personajes han seguido flojeando un poquito. Me gustó Mare en el libro anterior, el motivo porque el se movía, buscando la justicia de su pueblo, la igualdad, haciéndonos ver que, por mucho poder que tuvieran, los Plateados no son invencibles. Y, al empezar La Espada de Cristal, seguía con la misma motivación, pero he visto un cambio en su personalidad y comportamiento que no me ha gustado nada. Llega un punto en el que se ve a una Mare más arrogante, más crecididta, más egocéntrica y más convertida en lo que siempre ha odiado. No me ha gustado esos aires de superioridad que tenía, que siempre fuera ella el centro de todo, no dejando a los demás las cosas que quería. Y la manera de tratar a las personas, sean muy cercanas o no... me ha dejado bastante fría. Cal es un personaje que se quedó algo distanciado y ne esta continuación sigue igual, quizás se le puede conocer con algo más de profundidad, pero no ha dicho demasiado. Sí que me ha gustado más que Mare, lo he comprendido en numerosas ocasiones y, para mí, es el que ha estado más con los pies en la tierra. Aparecen nuevos personajes o algunos ya conocidos como Farley, una de las líderes de la Guardia Escarlata, una chica de armas tomar que no se acobarda fácilmente y que lucha con toda su energía. O Shade, el hermano de Mare, que me ha gustado bastante como personaje, metiendo más de una broma o clavando a Mare en la realidad. He leído por varias reseñas algo en lo que coincido totalmente y es con respecto a los personajes secundarios que aparecen. Son muchos y te pierdes fácilmente entre ellos. Creo que si la autora hubiera creado menos personajes y le hubiera dado más fuerza y presencia hubiera quedado mejor que no un montón de personajes sueltos que apenas se pueden conocer.
En definitiva, La Espada de Cristal es una continuación que me ha gustado mucho. Con un ritmo trepidante al inicio, con el que te engancha fácilmente entre sus páginas, Aveyard consigue una segunda parte potente, adictiva y deliciosa donde la lucha por la igualdad y el derecho a tener una vida digna será lo que complete un libro con el claro mensaje de no rendirse jamás por conseguir aquello que quieres.
Lo que voy a destacar de este libro, en primer lugar, es la importancia que se le da a la Guardia Escarlata en este libro, algo que me ha parecido un acierto total. En La Reina Roja nos sumergimos en el mundo de palacio y de los plateados, conociendo su sistema político, su jerarquía y las maneras que tienen de hacer y llevar las cosas, dejando a la Guardia Escarlata rezagada. Y me ha encantado meterme en la piel de una rebelde, luchar por la causa, correr de un lado para otro, notar el vaho de la muerte y del peligro en la nuca. Ha sido una aventura emocionante, en parte, gracias a eso. Otra de las cosas a destacar es el romance. O no romance. La relación entre Mare y Cal es extraña, distante pero a la vez cercana. Es más como una relación de comprensión y amistad que otra cosa, una conexión por sentirse en el mismo bando y haber sufrido las mismas acusaciones. Se sienten en la obligación de protegerse le uno del otro y me ha gustado ese toque, que de alguna manera haya una relación pero no sea apenas amorosa.
He visto una mejoría en la pluma de la autora desde La Reina Roja. A la hora de describir lo hace de manera más profunda, más delicada, más entera, por decirlo de alguna manera. Y he agradecido que fuera tan completa, me ha hecho imaginar perfectamente cada cosa que iba ocurriendo o cada espacio en el que nos encontrábamos. Las descripciones que usa no se van a lo denso o extenso y la manera que ha tenido de jugar con los pensamientos y sentimientos de los personajes le ha dado un punto totalmente a su favor.
Sin embargo, en esta segunda parte los personajes han seguido flojeando un poquito. Me gustó Mare en el libro anterior, el motivo porque el se movía, buscando la justicia de su pueblo, la igualdad, haciéndonos ver que, por mucho poder que tuvieran, los Plateados no son invencibles. Y, al empezar La Espada de Cristal, seguía con la misma motivación, pero he visto un cambio en su personalidad y comportamiento que no me ha gustado nada. Llega un punto en el que se ve a una Mare más arrogante, más crecididta, más egocéntrica y más convertida en lo que siempre ha odiado. No me ha gustado esos aires de superioridad que tenía, que siempre fuera ella el centro de todo, no dejando a los demás las cosas que quería. Y la manera de tratar a las personas, sean muy cercanas o no... me ha dejado bastante fría. Cal es un personaje que se quedó algo distanciado y ne esta continuación sigue igual, quizás se le puede conocer con algo más de profundidad, pero no ha dicho demasiado. Sí que me ha gustado más que Mare, lo he comprendido en numerosas ocasiones y, para mí, es el que ha estado más con los pies en la tierra. Aparecen nuevos personajes o algunos ya conocidos como Farley, una de las líderes de la Guardia Escarlata, una chica de armas tomar que no se acobarda fácilmente y que lucha con toda su energía. O Shade, el hermano de Mare, que me ha gustado bastante como personaje, metiendo más de una broma o clavando a Mare en la realidad. He leído por varias reseñas algo en lo que coincido totalmente y es con respecto a los personajes secundarios que aparecen. Son muchos y te pierdes fácilmente entre ellos. Creo que si la autora hubiera creado menos personajes y le hubiera dado más fuerza y presencia hubiera quedado mejor que no un montón de personajes sueltos que apenas se pueden conocer.
En definitiva, La Espada de Cristal es una continuación que me ha gustado mucho. Con un ritmo trepidante al inicio, con el que te engancha fácilmente entre sus páginas, Aveyard consigue una segunda parte potente, adictiva y deliciosa donde la lucha por la igualdad y el derecho a tener una vida digna será lo que complete un libro con el claro mensaje de no rendirse jamás por conseguir aquello que quieres.
¡Muchas gracias a Océano Gran Travesía por el envío del ejemplar!
from Ciudad de los Libros http://ift.tt/2dmbo9T
via IFTTT
No hay comentarios.:
Publicar un comentario