lunes, 8 de junio de 2020

Reseña 'Hacia las estrellas' de Mary Robinette Kowal

¡Hola ciudadanos/as!¿Qué tal estáis? Pues ya estoy de vuelta con una nueva reseña. Buah, lo mal que sienta desprenderte del blog tanto tiempo y desacostumbrarte de hacer reseñas, ¡no sabéis lo que me ha costado volver a escribir una! Pero bueno, al menos lo he intentado, así que aquí la tenéis. Después de dos meses, estreno otra vez la sección con Hacia las estrellas, primera parte de una nueva trilogía de ciencia ficción que se acaba de publicar con Oz editorial. Sinceramente, no había leído absolutamente nada sobre este libro, ninguna opinión que me diera alguna idea de qué es lo que me iba a encontrar, y creo que eso ha ayudado para que esta historia sea tan sorprendente. Debajo encontraréis mis razones, pero desde ya os digo que os recomiendo basante esta lectura. ¡Vamos con ella!

Título: Hacia las estrellas
Título original: The Calculating Stars
Trilogía/Saga: Sí
Autor/a: Mary Robinette Kowal
Traductor/a: Aitana Vega Casiano
Editorial: Oz editorial
Páginas: 408
Precio: 15,90€
ISBN: 9788417525484

SINOPSIS:
El futuro de la humanidad está en manos de un grupo de mujeres. En un frío día primaveral de 1952, un meteorito impacta contra la Tierra y arrasa la Costa Este de Estados Unidos. Pronto, las consecuencias de tal cataclismo harán del planeta un lugar inhóspito, como ocurrió antes de la extinción de los dinosaurios. Esta terrible amenaza obliga a la humanidad a acelerar radicalmente sus esfuerzos para colonizar el espacio. Elma York, piloto del Servicio Aéreo Femenino y matemática, será una de las mujeres que trabajarán en la Coalición Espacial Internacional como calculadoras para llevar al hombre a la Luna. Su ambición por convertirse en astronauta hará que se enfrente a una sociedad que no está preparada para ver a una mujer rumbo hacia las estrellas.
Elma York todavía arrastra las consecuencias que ha dejado en su vida la Segunda Guerra Mundial. Como una de las mujeres piloto que han participado en la victoria de su país, ahora vive felizmente junto a Nathaniel, el marido más maravilloso del mundo. Sin embargo, Elma no sabe que su vida volverá a convertirse en un campo de minas que tendrá que superar si quiere salvar a lo que más ama. De la noche a la mañana, un meteorito de gran calibre ha entrado en la atmósfera terrestre y ha impactado, sin poder evitarlo, en plena costa este de Estados Unidos, extinguiendo por completo lo que se conocecía como Washington DC. Podría ser que, debido a la zona en la que ha caído, el meteorito no suponga ningún peligro más para el resto de la humanidad, pero los gases y vapores que está produciendo debido a sus altas temperaturas están produciendo la aceleración de efectos climáticos muy relacionados con el efecto invernadero. De no hacerse nada, la Tierra podría dejar de ser habitable. A través de cuentas y probabilidades, Elma se da cuenta de la terrible verdad: la única solución que se podría dar para que la humanidad no desapareciera con la Tierra sería colonizar otros planetas del sistema solar. ¿Primer paso? La luna. Consquistar el enorme satélite supondría una gran ventaja de cara a futuros proyectos, pero Elma quiere ayudar de una manera más directa. Quiere ser astronauta. Y, como ella, el resto de sus amigas. No obstante, parece que las mujeres no tienen el suficiente protagonismo para participar en algo así y, por ello, pronto idearán la manera de hacer que ellas mismas sean consideradas fundamentales para conseguir el éxito de la misión. Aunque por el camino se deban sacrificar muchas cosas. Aunque por el camino tengan que elegir entre la vida y la muerte.

Nunca antes había tenido el placer de conocer o leer algo de la autora Mary Robinette Kowal. Ganadora de premios literarios tan consagrados e importantes como son el Hugo, el Nébula y el Locus, incluso desconocía su nombre antes de toparme con este libro. Hacia las estrellas es la primera parte de una trilogía conocida en España como Lady Astronauta, una historia que, aunque se cataloga dentro de la ciencia ficción, yo no la pondría por completo ahí dentro, teniendo un pie pisando hacia una dirección muy diferente. Habiendo logrado nuemrosas críticas positivas, esta historia me llamó mucho la atención en cuanto leí su sinopsis, aunque he de reconocer que, al principio, tenía en mente una historia completamente diferente a la que realmente me he encontrado entre sus páginas. ¿Ha sido algo negativo? En absoluto, ya que Hacia las estrellas puede que no sea ese libro soñado, pero es una historia que me ha conquistado completamente y sorprendido mucho por la esencia que desprende.

Narrado en todo momento en primera persona a través de los ojos de Elma York, la protagonista de este libro, Hacia las estrellas es una historia que parte desde una realidad alternativa, poco después de haber finalizado la Segunda Guerra Mundial, donde un gran meteorito ha impactado contra la costa este de Estados Unidos, provocando que los gases y sus vapores agilicen la llegada de las consecuencias del efecto invernadero, sentenciando a la Tierra y a la humanidad hasta su extinción, dejando como única solución la de viajar al espacio y hacer todo lo posible por colonizar otros planetas del sistema solar. Dividido en dos partes, los primeros capítulos del libro no se van a ir con muchos rodeos y, nada más empezar, vamos a ser testigos de la caída del meteoríto y de toda la odisea que Elma, junto a su marido Nathaniel, tienen que sufrir para no morir y llegar hacia la base militar más cercana que tienen. Intentando sobrevivir como pueden, esta primera mitad del libro no va a variar demasiado de enseñar o narrar más o menos los mismos sucesos, viendo como se intenta descubrir qué ha pasado, analizando e investigando las pocas pruebas que se tienen, siendo testigos de la destrucción masiva que se ha producido en un punto de nuestro planeta. A través de conversaciones que impregnarán la lectura de palabras técnicas sobre ingeniería, matemáticas y física, lo más interesante que vamos a tener aquí es el descrubrir de qué manera va afectar esto a la vida terrestre, acompañando a Elma y a Natahniel a través de un camino crudo de aciertos y errores que van a concluir, inevitablemente, en la carrera a contrareloj que servirá de base para narrar la historia a partir de un salto que se produce de cinco años en el futuro.

En estos momentos la verdad es que estaba muy interesada en la lectura, atenta a las páginas del libro y medio enganchada, queriendo saber las respuestas a las grandes preguntas que surgen desde que comenzamos, aunque he de decir que me perdía un poco entre tantos tecnicismos, algo muy recurrente a lo largo de todo el libro. Por ese entonces, como ya he mencionado arriba, tenía en mente una idea de cómo iba a ser la lectura a partir de ese momento: una aventura por todo lo alto a través del espacio para intentar crear esa colonia que la humanidad necesita en otro planeta para poder sobrevivir, al menos, durante más generaciones. Sin embargo, poco a poco me fui dando cuenta de que la historia de Hacia las estrellas va enfocada a algo muy diferente. Y ese transforndo es lo que realmente me ha enamorado de esta lectura.

A pesar de que la trama que se va a desarrollar a lo largo de todo el libro parte desde la misma base, el primer intento de llegar a la luna para salvar a la humanidad a cualquier precio y con los recursos que se tienen a mano, la historia tiene también un enfoque social con el que se intenta denunciar las injusticias que las mujeres tenían en aquellos años dentro de un ámbito como es la ciencia, algo que, desgraciadamente, seguimos medio arrastrando hoy en día. Imaginaos una situación como esta en plenos años cincuenta, con esa tecnología obsoleta que no daba para mucho más. ¿Verdad que todo pintaba ya muy mal y difícil para todo el mundo solo con eso? Pues para las mujeres de esta historia, que no son más que un reflejo de nuestra realidad y sociedad, era prácticamente imposible acceder a todo ello. Si ya había miedo y desesperanza, para ellas también había sueños rotos y muchos más obstáculos que sobrepasar. Pero también había lucha y valentía y caminar por un mundo tan machista no hacía más que armar a las mujeres con su inteligencia y perspicacia para poder hacerse un hueco dentro de una misión como esta. Siempre con una carga de crítica social, la historia va a ir entremezclando estas dos partes, la lucha de las mujeres por hacerse ver y oir, temas sumamente interesantes que hacían que me metiera aún más si cabe en la lectura, disfrutando de cada palabra y escena que protagonizaban, y la lucha de la humanidad por sobrevivir, que le daba a todo un enfoque más peligroso y rápido, yendo de un lado para otro para que la lectura estuviera siempre en pleno movimiento, dejado de vez en cuando alguna que otra situación más tranquila y más mundana para recuperar el desarrollo de los personajes, regresando de nuevo a la realidad cuando surgía algún imprevisto escondido en pequeños giros argumentales que, personalmente, me pillaban siempre desprevenida y me dejaban con la boca abierta de preocupación, volviendo a la carga para resolver todo lo que se había producido. Hacia las estrellas ha sido un libro que ha sabido mantenerme en vilo y en ningún momento he sentido una lectura pesada o aburrida, siempre ofreciendo algo a lo que agarrarse y pasando las páginas con facilidad, disfrutando de cada una de ellas.

Como ya he comentado, una de las cosas que más me han gustado, y que hay que destacar, es la representación que tiene la mujer en este libro. Hacia las estrellas se empeña en dejar atrás los roles de género para romper con ellos y hacer ver que las mujeres podemos ser astronautas, médicas, inteligentes, avispadas, y no un florero que debe callarse, estarse quieta y en casa. La sororidad que hay en el libro me ha encantado, ser testigo de la unión de diferentes mujeres con distitntas vidas y situaciones, con más o menos privilegios, apoyándose las unas a las otras, viendo su esfuerzo y su lucha constante, y pasar junto a Elma por momentos muy duros e injustos que suponen una barrera más para nosotras. Me he reído con muchas de las ocurrencias que tenían, sus comentarios sarcásticos para chinchar a algunas personas que están a su alrededor, escuchar sus confidencias, participar dentro de su confianza y sus juegos, quedándome con la boca abierta de la emoción con las cosas que conseguían y sintiéndome muy orgullosa de estas mujeres que siguen adelante con la cabeza bien alta aunque la mayoría de los hombres que están cerca de ellas están empeñados en menospreciar su figura, cerebro y camino, hombres que las siguen viendo como un rostro bonito y poco más. En relación a esto, recalcar otra de las cosas que me han gustado también, de manera más personal, como es la evolución que se aprecia de esta perspectiva de las muejres desde los titulares y noticias que acompañan cada inicio de capítulo, teniendo frases como "la mujer de...", como si no fueran nada más, a acabar con "la doctora en física...".  Como dirían, un pequeño paso para la mujer y un gran paso para la humanidad.

Junto a esto, comentar que la figura de Elma York ha sido maravillosa. Aunque a veces me topaba con acciones que ella hacía que no me gustaban demasiado, ya que veía como que no conseguía posicionarse en lo alto cuando a lo mejor la critcaban o lanzaban comentarios muy hirientes hacia su persona, el resto me ha resultado un soplo de aire fresco que necesitaba mucho. Es una mujer tan increíble, tan viva y con tantos matices... He adorado su manera de luchar contra viento y marea para llegar a ser lo que más desea, que es ser astronauta; me ha encantado su manera de guiar a las demás por el camino correcto, de hacerse notar, de hacerse escuchar. Me ha encantado su manera de hacer que las cosas cambien a su favor y me ha encantado que no sea perfecta. Que tenga problemas, ansiedad, miedos e inseguridades. La relación que tiene con su marido es, también, perfecta. El respeto que se tienen, cómo se apoyan y se cuidan, como se miman y demuestran su cariño a través de pequeños gestos o frases cortas. Hasta me gustaban esos momentos íntimos que tenían, riéndome en más de una ocasión con las metáforas que usaban para referirse a ciertas cosas. Una relación sana y bonita, creada desde el respeto mutuo y la creencia de que pueden hacer grandes cosas, tanto juntos como por separado. Creedme, todo el mundo necesita un Nathaniel. Y, para finalizar, con ella me he sumergido en un mundo completamente desconocido para mí. No solo al recorrer esas memorias que Elma tiene siendo antigua piloto de la Segunda Guerra Mundial, enseñándome una parte de ese horror que también daba esperanza y libertad, sino siendo ella misma una calculadora, ese grupo de mujeres y hombres que, dentro de los aspectos espaciales, calculan todas las posibilidades, las variables o las ecuaciones para redirigir o arreglar posibles problemas que se pueden dar en plenos vuelos o antes de lanzar el cohete hacia el espacio. Me ha aprecido algo muy curioso e interesante ya que jamás había sido testigo de una tarea como esta.

En definitiva, Hacia las estrellas puede que no sea ese libro de ciencia ficción que promete una gran aventura por el espacio y entre planetas, pero es el libro de ciencia ficción que necesitamos leer de vez en cuando. Lleno de historias de mujeres reales y con una amenaza que podría acabar para siempre con la vida tal y como la conocíamos en los años cincuenta, la valentía y determinación de Elma York es, sin dudarlo, esa inspiración que muchas niñas, y también mujeres, necesitan hoy en día para seguir soñando y ser conscientes de que, a pesar de las adversidades, pueden ser lo que ellas quieran.

¡Muchas gracias a Oz editorial por el envío del ejemplar!





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