Reseña 'El gris' de Christine Lynn Herman

¡Hola ciudadanos/as! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo lleváis esta primera semana de verano y calor? Por aquí nos vamos a asfixiar y ya estoy deseando que llegue el otoño y el frío. Lo único bueno que trae el verano en el sur es que no puedes salir de casa hasta por la noche, así que tienes tiempo de sobra para leer. Por eso, vengo hoy con una super recomendación que espero que sea una de vuestras lecturas veraniegas. Os hablo de El gris, la primera parte de una bilogía de misterio con tintes paranormales escrita por Christine Lynn Herman. Es un libro que, desde que se publicó en inglés, ha recibido muy buenas opiniones, y ahora que llega a España gracias a Libros de seda, es momento de presentaros un libro que me ha encantado. ¿Queréis saber más? Os dejo mi opinión debajo:

Título: El gris

Título original: The Devouring Grey

Trilogía/Saga:Sí. Bilogía

Autor/a: Christine Lynn Herman

Traductor/a: Natalia Navarro

Editorial: Libros de seda

Páginas: 352

Precio: 21,95€

ISBN: 9788417626051

SINOPSIS:

Cuatro adolescentes con poderes tendrán que enfrentarse, en los densos bosques del norte de Nueva York, a un terrible monstruo. Violet Saunders acaba de mudarse a Four Paths, el pueblo natal de sus padres, des- pués del fallecimiento de su hermana. Allí la familia pretende encontrar la paz perdida tras la partida de su hermana. Sin embargo, no parece que esa paz esté a su alcance, pues el pueblo oculta un oscuro secreto, un ser al que los fundadores de la localidad lograron someter a duras penas, gracias a sus poderes. Y para su sorpresa, ella es descendiente de una de esas familias y también tiene poderes. ¿Logrará someter al Gris que todo lo devora? ¿O ella, su ma- dre y todo el pueblo serán engullidos por la oscuridad? 

 

Foto de Fayebelinexo

Algo oscuro y siniestro acecha en el bosque, amenazando con tomar lo que no es suyo, asesinado allá por donde va. No tiene forma física, es solo una sombra gris. Pero es peligroso y poderoso. Puede filtrarse en las mentes de las personas, atraerlos lejos de sus hogares, matarlos en una fracción de segundo. Este monstruo tiene un hogar. Violet Saunders nunca ha pisado el lugar que su familia ha llamado hogar durante casi dos siglos, y no tiene muchas esperanzas de adaptarse a su nueva escuela en Cuatro Caminos, un lugar casi enterrado en los bosques de la zona rural de Nueva York. El hecho de que ella haya descendido de uno de los fundadores de la ciudad tampoco ayuda mucho: sus nuevos vecinos la tratan con respeto lejano y algo muy parecido al miedo. Allí, Violet se encuentra con los descendientes de los otros miembros fundadores: Justin y May Hawthorne, Isaac Sullivan y Harper Carlisle. Cada familia tiene sus poderes. Y cada uno de ellos tiene sus secretos, sobre sus propias familias y los demás. Violet podría ser la clave para salvar a los habitantes de Cuatro Caminos del misterioso monstruo. Pero también podría ser quién lo desestabilice todo. Así que, cuando nuevos cuerpos comienzan a aparecer en el bosque, los lugareños se vuelven francamente hostiles. Para resolverlo todo, los fundadores deben de estar más unidos que nunca. Cuatro Caminos depende de ellos. Pero, quizás, las acciones del pasado no harán más que acelerar lo inevitable: el fin de sus vidas tal y como las conocen.

El gris. ¿Qué os puedo decir yo de El gris? Mucho. Todo. Es que no sé ni por dónde empezar. A ver. El gris es un libro que, si os van las historias misteriosas, familiares y con poderes sobrenaturales, con una ambientación fascinante y escalofriante, tenéis que leer. Todavía estoy flipando sabiendo que este es el primer libro que su autora, Christine Lynn Herman, ha escrito. Vaya calidad la que tenemos aquí delante, señores y señoras. Desde hace mucho tiempo quería leer este libro y, cuando descubrí que llegaría a España de la mano de Libros de seda, supe que había llegado el momento de darle una oportunidad. Debo confesar que mis intenciones eran la de empezar la lectura del libro más adelante, pero varias personas empezaron a decirme lo mucho que les había gustado y me entró el gusanillo. Y vaya gusanillo. Me ha durado dos días, pero podrían haber sido horas de no haber tenido que estar haciendo otras cosas del vicio que tenía. Me vais a perdonar porque me voy a poner muy pesada a partir de ahora con este libro por redes sociales y sé que mucha gente se va a cansar de mí, pero no lo puedo evitar. El gris se ha convertido en mi nueva obsesión.

Dividido en tres partes claramente diferenciadas, y narrado en tercera persona a través de la perspectiva de los cuatro personajes principales, El gris va a tener dos tramas que se van a ir enrelazando a lo largo de toda la lectura: una misteriosa relacionada con un monstruo que vive en el bosque y que se dedica a asesinar a los habitantes del pueblo, y una trama que va más relacionada con los conflictos, resentimientos, alianzas y pasados familiares, que es la que llevará veraderamente las riendas de toda la historia. Nada más abrir el libro tenemos ya unas primeras páginas misteriosas, intrigantes y que cumplen perfectamente la función de llamar nuestra atención, metiéndonos en una ambientación algo oscura, paranormal y tétrica que te atrapa sin darte cuenta y sin poder remediarlo, hablando de poderes extraños y cuatro familias principales que iremos explorando y conociendo poco a poco. A modo de introducción a Cuatro Caminos, ese pueblo con muchos secretos y en el que absolutamente todo puede pasar, he de reconocer que al principio andaba con algo de confusión y sin entender demasiado las cosas, pero ha sido seguir con la lectura y asentarme rápidamente y sin problemas en todo lo que está sucediendo, acompañando a nuestros protagonistas a través de diferentes disputas, relaciones y sentimientos que son los que lo pondrán todo patas arribas a nuestro alrededor. La verdad es que la lectura es muy fluída e interesante, yo estaba en estos momentos muy pegada al libro, disfrutando de él y queriendo saber más y más sobre Cuatro Caminos y sus habitantes, sobre esos poderes sobrenaturales que tienen solo unos pocos elegidos y que tanto me han fascinado, observando de qué manera esas cuatro familias interaccionan las unas con las otras y notando ya esos celos, venganzas y resquemores que le darán a la lectura y al libro diferentes subtramas en las que se va a cocer algo muy pero que muy turbio. El misterio y las investigaciones por conocer mejor todo el tema de los asesinatos y del monstruo se mezcla muy bien con diferentes historias familiares que nos harán un viaje entre el pasado y el presente con los que la autora, de manera directa y muy detallada, da nueva infromación y abre nuevas puertas, dejándome con la boca abierta cuando empiezan a vislumbrase los primeros giros en la trama, las primeras verdades y las primeras jugadas que, como piezas de ajedrez, nuestros protagonistas van a dar bajo un movimiento que podría cambiarlo todo para siempre. Los cambios constantes entre perspectivas consigue que la lectura, además, esté en constante movimiento, evolución y sea un torbellino de escenas que van a ir una detrás de la otra y, aunque al comenzar la segunda parte arrastramos ese sentimiento de tener que estar atentos a cualquier paso que se da con los ojos bien abiertos, es cierto que es la parte donde más se nota una pausa.

En esta segunda parte todo se relaja. Y ha sido el tramo más flojo que he sentido a lo largo de todo el libro. El tema del monstruo y algunas subtramas, por ejemplo, se relegan a un plano muy secundario, algo aparcadas, incluso olvidadas. La trama misteriosa se pierde un poco y da más protagonismo a los personajes, notándose mucho que estas páginas van más enfocadas a tratar sus poderes y evolución. Tenemos por delante alguna que otra escena que, en un principio, parece que no encaja del todo con el conjunto que es este libro, dejándome con la sensación de que las cosas pasaban de repente, muy precipitadamente y viéndolas como de relleno, sin conocer aún el verdadero propósito de la autora con todo esto. Aún así, el enganche no me lo quitaba nadie. Yo seguía en las mismas, disfrutando un montón de la ambientación, que ha sido uno de los grandes pilares del libro, sin caer en el aburrimiento en ningún momento, apreciando algún que otro detalle que le seguía dando ese interés a la lectura, retorciendo algunas cosas más si cabe. Lo que no sabía por ese entonces es que, justamente esos detalles y esas escenas, sí son relevantes. Y muy importantes para la historia y sus últimos compases. Christine Lynn Herman actúa escondida aquí, pero es llegar a la tercera parte y ver con claridad todo lo que ha ido tejiendo a nuestras espaldas, sin darnos cuenta, entendiendo que todo tiene una finalidad, cambiando esa visión de una segunda parte sin mucho que ofrecer a una segunda parte que ha dado un montón de cosas. Todo hace clic y, en cuanto entramos en esta tercera parte, todo vuelve con fuerzas renovadas. Pasan un montón de cosas y, de nuevo, estamos como en el punto de partida, mirando en dos direcciones. Algunos arcos y misterios empiezan a cerrarse y a resolverse, aquello que anteriormente había caído en el olvido regresa, volviendo la autora a sorprendernos un montón gracias a todo lo que se ha construído anteriormente, pillándonos desprevenidos, colocando las últimas piezas que faltan del puzzle. Los poderes serán las armas principales para todas las batallas y conflictos que habrá, poniendo el vello de punta cuando entramos en acción y más y más secretos se desvelan o aparecen, giros argumentales muy buenos que hacen, sin dudarlo, de esta tercera parte una sublime, culminando con un epílogo increíble que, de verdad, me ha dejado toda loca y con unas ganas tremendas de leer la continuación.

Como os he dicho, la ambientación ha sido una de las mejores cosas que he podido ver dentro de El gris. Me ha recordado mucho a una de mis tetralogías preferidas como es The Raven Boys pero, sobre todo, tiene esa atmósfera a lo Stranger Things, donde sabes que están pasando cosas raras y oscuras pero desconoces la realidad. Por un lado, me ha fascinado todo el tema de las familias fundadoras, la complejidad que realmente existe detrás de cada una de ellas. Todo gira a su alrederor y conocer su pasado es fundamental para entender la lectura. Me ha encantado que la autora haya creado cuatro familias diferentes con sus luces y sombras, sus propias características y sus secretos. Os podría decir mucho más, pero no sé cómo hacerlo para no estropearos nada. Tienen vida y he disfrutado mucho viendo cómo nos hemos ido metiendo en sus tejemanejes, cómo unos intentan liárselas a otros, estando presente en sus dramas, sus estrictas normas y sus asuntos en común, ya sean para bien o para mal, viendo lo que se hace por poder, lo que se hace para poder ser perdonados, para dejar atrás esos demonios personales y encontrar nuestro verdadero lugar en el mundo. Por otro lado, el toque de fantasía, además, ha venido super bien para que todo se quede mucho más anclado y para que estas familias tengan mucho más peso. Que la autora haya introducido poderes sobrenaturales le ha dado a todo un toque más original y novedoso, ya que no es la típica magia que vemos en muchos otros libros. Es peculiar y tiene su propio funcionamiento. Bebe mucho de lo ancestral y hay poderes que van desde leer unas cartas, a crear guardines de piedra o crear de la nada cosas. Creo que todo está muy medido al milimetro, la ambientación resulta muy completa justamente por esto, porque todo está relacionado entre sí. Y el tema de El gris y ese monstruo no podría haber existido si nada de lo anterior no está. La pluma de la autora ha sido tan inteligente, tan guay y tan absorbente que supone otra de las grandes cosas que nos da este libro. Cuidada, con una marca personal brutal y mucha personalidad, su prosa es una maravilla.

Desgraciadamente, sí que tengo que exponer una cosa pequeña que no me ha terminado de convencer y que es lo que hace que este libro no tenga la máxima puntuación. Y es que ojalá este libro hubiera tenido más páginas para enfocar o desarrollar mejor algunas cosas, en especial a los personajes. Aunque todo eso de las familias ancestrales queda muy bien aparcado ya que toda su información se va a ir dosificando a lo largo de la lectura para tener, al final, lo que os acabo de contar, me he quedado con ganas de profundizar más en los personajes principales. No digo que no estén bien, porque muestran también cosas muy interesantes que le dan mucho volumen y cada uno de ellos tiene su propia diferenciación, pero quizás yo me hubiera detenido más en narrar otras ramas complementarias que dieran la sensación de que los personajes están mucho más perfilados. Me ha dado rabia porque, precisamente, la segunda parte del libro sirve para eso, entre otras cosas, y, aunque se desarrollan a los personajes, quedan huecos que podrían haberse rellenado sin ningún problema si, al comienzo, la trama hubiera ido más pausada y concentrada en ello.

Por todo lo demás, El gris es un debut alucinante y arrollador. La pluma de la autora sorprende gratamente, y la historia te engancha y te envuelve en una ambientación única que no te va a soltar en ningún momento. Rodeada de un pasado que cobra vida, de cuatro familias con poderes y de un monstruo que tiene atemorizado a todo un pueblo, la originalidad de la historia, mezclada con el misterio, ha conseguido que El gris esté, sin dudarlo, en la lista de mis mejores lecturas de lo que va de año.

 

¡Mil gracias a Libros de seda por el ejemplar!

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