¡Hola ciudadanes! ¿Qué tal estáis? ¿Cómo habéis empezado el día? ¡Qué en nada estamos ya en vacaciones de verano! Aunque, bueno, este año me tocan pocas vacaciones teniendo que trabajar en esa temporada, pero eso no impide que siga leyendo y pueda traer nuevas reseñas como la de hoy. En esta ocasión le ha tocado el turno a un libro que quería leer desde hace ya muchos meses, de esos libros que esperas con ganas, pero también con pena, al ser el final de una nueva historia dentro de una saga que te lleva acompañando años y años. Os hablo de La Reina del Aire y la Oscuridad de Cassandra Clare, final de la trilogía que comenzó con Lady Midnight y que nos contaba la historia de Emma, Julian y los demás Blackthorn, entre otros. Como os digo, ha sido de esos libros que necesitaba leer con desesperación pero que, desgraciadamente, me ha decepcionado mucho. A continuación os dejo el por qué y mi completa opinión, pero antes...
Título original: Queen of Air and Darkness
Trilogía/Saga: Sí
Autor: Cassandra Clare
Editorial: Destino
Páginas: 848
Precio: 17,95€
ISBN: 9788408208525
SINOPSIS:
Se ha vertido sangre inocente en el Salón del Cónclave, y la guerra civil parece inminente. Una parte de la familia Blackthorn vuela a Los Ángeles para descubrir el origen de la enfermedad que está destruyendo a los warlocks. Mientras tanto, Julian y Emma intentan desesperadamente deshacer el amor que les une y centrarse en una peligrosa misión por el Libro Negro de los Muertos. Pero lo que descubren es un secreto tan terrible que puede destruir el mundo de las sombras por completo. Atrapados en una carrera contra reloj, Emma y Julian tendrán que salvar el mundo de los Cazadores de Sombras antes que la maldición de los parabatai destruya todo aquello cuanto aman.
La sangre mancha el suelo y las paredes del salón del Cónclave de los Cazadores de Sombras. La Espada Mortal ha sido destruida por Cortana, Anabelle se ha ido con el Libro de los Muertos, la Cohorte tiene más fuerza que nunca y Livvy y Robert Lightwood han muerto. Aún con el cuerpo de su hermana entre las manos, Julian se rompe por dentro, Emma es cuestionada por haber empuñado a cortada y destruir uno de los Instrumentos Mortales y los brujos siguen enfermando. Ahora, todo el mundo de los Subterráneos y de los Cazadores de Sombras está a punto de cambiar para siempre. Las tensiones en la Clave, con la Cohorte haciéndose cada vez con más territorio y adeptos, hace que las persecuciones de aquellos que no son cazadores de sombras se repitan diariamente, poniendo nuevas leyes extremas que pocos están dispuestos a cumplir. Los que aún se resisten saben que hay que hacer algo, lo que sea, para impedir el control total de la Cohorte. Sin embargo, cuando Julian toma medidas desesperadas asustado por la maldición parabatai, él y Emma estarán más distanciados que nunca, algo que pondrá en peligro la misión de viajar a la corte noseelie con tal de salvaguardar su gran secreto y traer de vuelta lo perdido. Allí, no obstante, empiezan a descubrir los verdaderos planes de la Cohorte y, pronto, empezarán a toparse con viejos amigos que jamás pensaron encontrar allí. Viajando hacia lugares imposibles, una posibilidad terrorífica, ambos se darán cuenta que su unión va mucho más allá de la runa parabatai y que la pérdida puede ser, en realidad, la fuerza necesaria para destruir y acabar de una vez por todas con todos los enemigos que se les pondrán por delante... aunque ello suponga su propia destrucción.
A estas alturas creo que no queda nada por comentar de lo que es este mundo en general y, sobre todo, de lo que es esta trilogía nueva que, desde hace unos años, Cassandra Clare ha venido escribiendo y publicando. Siguiendo la historia de la saga principal, con algunos años de diferencia, Lady Midnight aterrizó para reavivar el sentimiento que, desde siempre, la autora nos ha dejado con su mundo. Fue hace dos años cuando pudimos leer El señor de las sombras, la continuación de esta trilogía, siendo ya un libro que me empezaba a flojear por diferentes partes aún dándonos una visión más profunda de uno de estos submundos que son parte de la magia de la ambientación. Tras el final que nos dejó realmente esperaba una continuación épica y apoteósica, de esas que te dejan pensando en los acontecimientos durante mucho tiempo y con la boca abierta... pero, desgraciadamente, no ha sido para nada así.
Antes de entrar en materia siempre dedico este espacio a hablaros del propio ritmo del libro, así que no podía dejar de lado comentar algo que tengo bien claro y que, si leéis el libro, seguramente veréis así. Es un ritmo que se nota, sus partes más densas, más pausadas, pero también sus partes más rápidas, más amenas, más emocionantes y más interesantes. Si tuviera que describir en una palabra la manera en la que Cassandra Clare ha narrado este tercer y último libro de trilogía, esa sería estable. Después de acabar El señor de las sombras de la manera en la que acaba, con escenas que dejaban un clímax en lo más alto, y cortado en el momento justo para dar inicio y dejar muchas ganas de leer La Reina del Aire y la Oscuridad, es normal que los primeros compases y capítulos del mismo sean justo para desarrollar todo lo que provoca esa conclusión, escenas donde la pérdida, el trato del duelo, el dolor y la tristeza serán los pilares primordiales que empezarán a mover esos hilos de cada uno de los personajes para dejarnos, también, el comienzo de los diferentes caminos que llevarán a lo largo del libro para lidiar, a su manera, con la muerte de Livvy. Será a partir de este momento lo que guíe la historia, cambios continuos de perspectivas y de escenarios para empezar a darle al libro un tono más ligero, más llevadero, más ameno, alejándose de esos primeros capítulos más densos y pausados, en los que prácticamente no sucede gran cosa, y en los que me costaba asentarme. Como digo, una vez dejamos todo esto atrás es cuando se pone en marcha las diferentes misiones en las que nos vamos a ver envueltos, teniendo diferentes frentes abiertos que nos irán dejando los primeros momentos de acción, de peligro, de tensión, saliendo un cambio en el argumento bastante acertado, al menos por mi parte, que fue lo que realmente me terminó de enganchar a la lectura, un cambio de aires que, personalmente, pienso está metido en el momento justo para romper con todo lo que se estaba desarrollando con anterioridad, acabando de cuajo con algo que podría haberse vuelto demasiado monótono y muy, muy pesado, de haberse seguido expandiendo. Un buen trozo del libro se lo lleva las sensaciones que nos deja esta parte, siendo una lectura que ya deja los primeros entresijos a resolver y que va a poner en muchos apuros a nuestros protagonistas, una realidad abrumadora donde la búsqueda de la paz interior y la aceptación será lo único que sirva para poder sobrevivir. Pero, como digo, el ritmo del libro es bastante estable y, por ello, nada más dejar atrás esta mitad del libro regresamos a esos capítulos donde los acontecimientos se volverán, una vez más, lentos, un desarrollo a cuentagotas pero ya apuntando hacia un final que abarcará y será la explosión de todo lo que se ha venido aconteciendo hasta este momento, la unión de todos los caminos para desembocar en una lucha que, no os voy a mentir, me ha tenido el corazón encogido en todo momento por todo lo que estaba pasando, escena tras escena, ningún segundo para asimilar lo que acabas de leer, para respirar, para digerir todo lo que pasa, confusión, dolor, sustos y el gran giro de la trama que puede acabar con todo para siempre, teniendo unos capítulos finales mucho menos intensos que nos dejan, también, con un epílogo que nos va a dejar con la miel en los labios.
Como veis, sí hay cosas que me han gustado dentro del libro y es lo que os quiero comentar a continuación. La Reina del Aire y la Oscuridad es un libro que tiene un inicio lento, arranca a mitad del libro con un cambio de aires, vuelve a reducir su velocidad de cara al final donde, de nuevo, vuelve a correar a gran velocidad. Y ha sido justamente ese cambio de aires lo que más quiero destacar del libro, lo que ha hecho que el libro no fuera un barco hundiéndose desde el comienzo, lo que ha conseguido arreglar y reconducir la historia hasta un panorama mucho más interesante de lo que se venía leyendo con anterioridad. Este cambio de aires tiene un nombre, Thule, un lugar que sirve no solo para romper con la lentitud tan característica de los primeros capítulos sino para dar un toque diferente y nuevo dentro de una saga de libros, una historia y un mundo que se ha ido desarrollando a lo largo de trece libros. Thule es sinónimo de horror, pesadilla, una posibilidad que da escalofríos. Es el sitio para mostrar qué hubiera ocurrido si Clary, nuestra pelirroja preferida, hubiera muerto en la gran batalla que hubo en Ciudad del Fuego Celestial. Tal y como lo estuve comentando con una chica, como ella creo que Cassandra Clare usa esto como una manera de demostrar a esos lectores y lectoras que ponen en duda el papel de Clary desde el comienzo que se trata de un personaje primordial e imprescindible, el pilar que sostiene la paz y el sistema de los cazadores de sombras y el mundo de los subterráneos. Ha sido un homenaje muy bonito hacia el personaje de Clary, el decir que es poderosa, una heroína, que todo, sin ella, hubiera sido muy diferente.
Sin embargo, para mi La Reina del Aire y la Oscuridad gana más en partes negativas que en esta parte positiva que acabo de mostrar y, lo que es peor, se ve más como un libro hecho por y para el propio fan service que como conclusión en sí de una trilogía. Y ha sido aquí donde más me he cabreado, por la manera en la que Cassandra Clare ha creado un tercer libro para contentar y no mancharse las manos, para no buscar más problemas o conflictos. Por una parte la entiendo, sé muchos de los casos de acoso, insultos y desprecios que ha tenido que vivir dentro de las redes sociales, pero para mi ha sido un fallo enorme hacer de este libro una justificación de todo lo que ha escrito hasta ahora, darle el poder y el título de vencedor a aquellos que no han hecho más que hacer daño y quejarse por todo. Mirad que había hipótesis de lo que podría ser este libro. Pues ni una se ha hecho realidad. Y no sé ni por donde empezar a describiros la frustración que he estado sintiendo desde el principio del libro. A ver, retrocedamos a los primeros compases de la novela. Creo que ya os podéis imaginar la manera en la que la autora narra esta parte. Y, de verdad. he vuelto a sentir que hay demasiado, pero demasiado, relleno. Hay capítulos que se me han hecho eternos, por no hablar de las últimas cien páginas a las que no les veía el final, con escenas que no tenían casi relevancia, otras que salían a la fuerza, dejando escenas cutres y mal desarrolladas que no pegaban ni con cola. Eso, pues mira, es algo que ya viene usando Cassie desde hace mil y, en fin, supongo que ya me empieza a cansar que se tome las cosas con tantísima calma, que añada páginas y páginas para abultar el libro. Pero es que hay cosas, de verdad, que no puedo perdonar.
No quiero profundizar porque sería hacer spoiler de este libro, pero sí quiero hacer un listado superficial de todas las cosas que podrían haberse arreglado de haber sido enfocadas de una manera completamente diferente. En primer lugar, Julian y Emma. Creo que se enfoca demasiado en estos dos personajes, su relación y su problema, hasta el punto de ensombrecer la participación de los demás personajes. Ah, bueno, esperad, que me he acordado de otra cosa que he adorado. CRISTINA Y MARK Y KIERAN. De verdad que, para mí, este trío ha sido el verdadero protagonista del libro, de la trilogía y de todo mi corazón, aunque a veces había cosas muy wtf. Regresando al tema de Julian y Emma, ha sido su libro. Punto. Y, encima, es que me ha dejado siempre muy fría la manera en la que Julian y Emma interactúan. Es como que, bueno, están ahí y a muchos y a muchas les encanta como pareja, pero a mí me ha resultado muy soso todo. Me ha fastidiado esta parte porque, mirad, he leído Princesa Mecánica y Ciudad del Fuego Celestial y, vale, sé que el final de Princesa Mecánica es muy difícil de superar, pero es que La Reina del Aire y la Oscuridad no me ha transmitido nada salvo en esos puntos concretos ya tirando hacia el final. Con Princesa Mecánica LLORÉ, que con pocos libros he llorado yo. Me angustié, sufrí muchísimo, volví a llorar, me emocioné, salté de alegría, el corazón se me partió en mil pedazos y las lágrimas volvieron a mis ojos. Este libro... es que no me ha hecho sentir casi nada. Junto a esto, no me ha gustado que Cassandra Clare no se haya arriesgado a hacer cosas imperdonables, sí, PERO HAZLAS. Es todo muy light, esa oscuridad con la que nos vendían esta historia se ha ido disolviendo a cada libro de la trilogía hasta quedarse en nada, un chiste, una broma. Una decepción. Yo esperaba una conclusión épica, que me dejara con el vello de punta, con la boca abierta, con, y hago aquí SPOILERS muertes. No muere nadie, por el amor de dios. MATA A PERSONAJES, LEÑES. Que yo esperaba que mataras a Julian y a Emma para concluir el problema de los parabatai y es que HASTA ESO LO HACES MAL, muy cutre, muy feliz todo, muy casual, de nuevo, para contetar y seguir el fan service FIN DE LOS SPOILERS.
Y, bueno, ya me he dejado para el final lo que más, más, me ha cabreado. El epílogo. A ver, hija mía, que es que de verdad yo no entiendo esto. Bueno, sí, lo puedo entender, pero es que no lo acepto de lo saca dineros que me parece. Tenemos a dos personajes, Kit y Ty que, en un determinado momento, inician su trama tirando hacia una manera de hacer las cosas peligrosa que, bueno, pueden liarla mucho mucho si la cosa sale mal. Una trama que también se va volviendo super secundaria hasta llegar al punto de dar la sensación de que te has olvidado de ello, como si no existiera, para luego recuperarlo... de esa manera. Pues bien, BIEN, y aquí es cuando entra el papelón de ese epílogo que no he entendido porque podría haber sido una subtrama espectacular dentro del libro y, bueno, adivinad qué. No se le ha ocurrido otra cosa que dejarlo ahí para ser la historia central de la siguiente trilogía que está por venir. Así que nada, ahora me voy a tener que aguantar porque, en fin, como que no tengo intención de leer la trilogía que seguirá a esta. Y me ha parecido tan mal por parte de Cassie que haya hecho esto... Hay que entender que mucha gente no está interesada en la trilogía de Ty, Kit y demás pero, con esto, estás obligando a que nos tengamos que leer los siguientes libros para saber qué va a pasar, lo que significa tener que comprar más libros tuyos de este mundo, cuando podrías haber hecho el favor de aprovechar mejor a estos personajes, de tratar el tema este del epílogo aquí y, así dejar esto cerrado y que sea el propio lector y lectora quien decida si merece la pena o no leer esos libro. Pero para qué.
Como veis, sí hay cosas que me han gustado dentro del libro y es lo que os quiero comentar a continuación. La Reina del Aire y la Oscuridad es un libro que tiene un inicio lento, arranca a mitad del libro con un cambio de aires, vuelve a reducir su velocidad de cara al final donde, de nuevo, vuelve a correar a gran velocidad. Y ha sido justamente ese cambio de aires lo que más quiero destacar del libro, lo que ha hecho que el libro no fuera un barco hundiéndose desde el comienzo, lo que ha conseguido arreglar y reconducir la historia hasta un panorama mucho más interesante de lo que se venía leyendo con anterioridad. Este cambio de aires tiene un nombre, Thule, un lugar que sirve no solo para romper con la lentitud tan característica de los primeros capítulos sino para dar un toque diferente y nuevo dentro de una saga de libros, una historia y un mundo que se ha ido desarrollando a lo largo de trece libros. Thule es sinónimo de horror, pesadilla, una posibilidad que da escalofríos. Es el sitio para mostrar qué hubiera ocurrido si Clary, nuestra pelirroja preferida, hubiera muerto en la gran batalla que hubo en Ciudad del Fuego Celestial. Tal y como lo estuve comentando con una chica, como ella creo que Cassandra Clare usa esto como una manera de demostrar a esos lectores y lectoras que ponen en duda el papel de Clary desde el comienzo que se trata de un personaje primordial e imprescindible, el pilar que sostiene la paz y el sistema de los cazadores de sombras y el mundo de los subterráneos. Ha sido un homenaje muy bonito hacia el personaje de Clary, el decir que es poderosa, una heroína, que todo, sin ella, hubiera sido muy diferente.
Sin embargo, para mi La Reina del Aire y la Oscuridad gana más en partes negativas que en esta parte positiva que acabo de mostrar y, lo que es peor, se ve más como un libro hecho por y para el propio fan service que como conclusión en sí de una trilogía. Y ha sido aquí donde más me he cabreado, por la manera en la que Cassandra Clare ha creado un tercer libro para contentar y no mancharse las manos, para no buscar más problemas o conflictos. Por una parte la entiendo, sé muchos de los casos de acoso, insultos y desprecios que ha tenido que vivir dentro de las redes sociales, pero para mi ha sido un fallo enorme hacer de este libro una justificación de todo lo que ha escrito hasta ahora, darle el poder y el título de vencedor a aquellos que no han hecho más que hacer daño y quejarse por todo. Mirad que había hipótesis de lo que podría ser este libro. Pues ni una se ha hecho realidad. Y no sé ni por donde empezar a describiros la frustración que he estado sintiendo desde el principio del libro. A ver, retrocedamos a los primeros compases de la novela. Creo que ya os podéis imaginar la manera en la que la autora narra esta parte. Y, de verdad. he vuelto a sentir que hay demasiado, pero demasiado, relleno. Hay capítulos que se me han hecho eternos, por no hablar de las últimas cien páginas a las que no les veía el final, con escenas que no tenían casi relevancia, otras que salían a la fuerza, dejando escenas cutres y mal desarrolladas que no pegaban ni con cola. Eso, pues mira, es algo que ya viene usando Cassie desde hace mil y, en fin, supongo que ya me empieza a cansar que se tome las cosas con tantísima calma, que añada páginas y páginas para abultar el libro. Pero es que hay cosas, de verdad, que no puedo perdonar.
No quiero profundizar porque sería hacer spoiler de este libro, pero sí quiero hacer un listado superficial de todas las cosas que podrían haberse arreglado de haber sido enfocadas de una manera completamente diferente. En primer lugar, Julian y Emma. Creo que se enfoca demasiado en estos dos personajes, su relación y su problema, hasta el punto de ensombrecer la participación de los demás personajes. Ah, bueno, esperad, que me he acordado de otra cosa que he adorado. CRISTINA Y MARK Y KIERAN. De verdad que, para mí, este trío ha sido el verdadero protagonista del libro, de la trilogía y de todo mi corazón, aunque a veces había cosas muy wtf. Regresando al tema de Julian y Emma, ha sido su libro. Punto. Y, encima, es que me ha dejado siempre muy fría la manera en la que Julian y Emma interactúan. Es como que, bueno, están ahí y a muchos y a muchas les encanta como pareja, pero a mí me ha resultado muy soso todo. Me ha fastidiado esta parte porque, mirad, he leído Princesa Mecánica y Ciudad del Fuego Celestial y, vale, sé que el final de Princesa Mecánica es muy difícil de superar, pero es que La Reina del Aire y la Oscuridad no me ha transmitido nada salvo en esos puntos concretos ya tirando hacia el final. Con Princesa Mecánica LLORÉ, que con pocos libros he llorado yo. Me angustié, sufrí muchísimo, volví a llorar, me emocioné, salté de alegría, el corazón se me partió en mil pedazos y las lágrimas volvieron a mis ojos. Este libro... es que no me ha hecho sentir casi nada. Junto a esto, no me ha gustado que Cassandra Clare no se haya arriesgado a hacer cosas imperdonables, sí, PERO HAZLAS. Es todo muy light, esa oscuridad con la que nos vendían esta historia se ha ido disolviendo a cada libro de la trilogía hasta quedarse en nada, un chiste, una broma. Una decepción. Yo esperaba una conclusión épica, que me dejara con el vello de punta, con la boca abierta, con, y hago aquí SPOILERS muertes. No muere nadie, por el amor de dios. MATA A PERSONAJES, LEÑES. Que yo esperaba que mataras a Julian y a Emma para concluir el problema de los parabatai y es que HASTA ESO LO HACES MAL, muy cutre, muy feliz todo, muy casual, de nuevo, para contetar y seguir el fan service FIN DE LOS SPOILERS.
Y, bueno, ya me he dejado para el final lo que más, más, me ha cabreado. El epílogo. A ver, hija mía, que es que de verdad yo no entiendo esto. Bueno, sí, lo puedo entender, pero es que no lo acepto de lo saca dineros que me parece. Tenemos a dos personajes, Kit y Ty que, en un determinado momento, inician su trama tirando hacia una manera de hacer las cosas peligrosa que, bueno, pueden liarla mucho mucho si la cosa sale mal. Una trama que también se va volviendo super secundaria hasta llegar al punto de dar la sensación de que te has olvidado de ello, como si no existiera, para luego recuperarlo... de esa manera. Pues bien, BIEN, y aquí es cuando entra el papelón de ese epílogo que no he entendido porque podría haber sido una subtrama espectacular dentro del libro y, bueno, adivinad qué. No se le ha ocurrido otra cosa que dejarlo ahí para ser la historia central de la siguiente trilogía que está por venir. Así que nada, ahora me voy a tener que aguantar porque, en fin, como que no tengo intención de leer la trilogía que seguirá a esta. Y me ha parecido tan mal por parte de Cassie que haya hecho esto... Hay que entender que mucha gente no está interesada en la trilogía de Ty, Kit y demás pero, con esto, estás obligando a que nos tengamos que leer los siguientes libros para saber qué va a pasar, lo que significa tener que comprar más libros tuyos de este mundo, cuando podrías haber hecho el favor de aprovechar mejor a estos personajes, de tratar el tema este del epílogo aquí y, así dejar esto cerrado y que sea el propio lector y lectora quien decida si merece la pena o no leer esos libro. Pero para qué.
Así que, en definitiva, La Reina del Aire y la Oscuridad ha sido un final que no ha estado, para nada, a la altura de lo que esperaba. Una completa decepción, es un libro que sirve solo para el fan service, donde los personajes son tratados sin sentimiento alguno y donde quedan muchas cosas desaprovechadas solo para enfocarlas a seguir vendiendo en un futuro. Una historia que ha ido de más a menos, finalizo esta trilogía con un sabor amargo y con la pena de ver cómo se ha ido estropeando todo poco a poco para dejar un final frío y con pocos sentimientos.
¡Muchas gracias a Teen Planet por el envío del ejemplar!
from Ciudad de los Libros http://bit.ly/2ZyxCbp
via IFTTT
No hay comentarios.:
Publicar un comentario