Reseña 'Sombras' de Ilsa J.Bick

¡Hola una vez más, ciudadanos! Pero que semana tan genial está siendo, ¿cómo os va a vosotros? Ya espero que genial, porque pocos son los exámenes que os esperar, ¿verdad? El caso es que el Verano está ya aquí, quedan pocos días para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Pero claro, el blog sigue su marcha y, como tal, os traigo una nueva reseña que se me ha atrasado un día, pero bueno. Hoy os hablo de Sombras, la segunda parte de Cenizas, una trilogía super recomendada la cual mezcla una especie de The Walking Dead con una supervivencia innata propia de películas o series de la misma índole. El caso es que a mi me están pareciendo libros espectaculares y que, desde le primer momento, sabía que me iban a encantar, porque yo y este género nos amamos mucho. Y debo de decir que en ningún momento me he sentido defraudada con lo que Ilsa J. Bick nos está regalando. Es más, esta trilogía está siendo un gran descubrimiento. Es así como os dejo ya con mi opinión acerca de la continuación de Cenizas.

AVISO: Si sigues leyendo encontrarás spoilers de Cenizas

Título: Sombras
Título original: Shadows
Trilogía/Saga: Sí

Autor: Ilsa J. Bick

Editorial: Nocturna Ediciones
Páginas: 602
Precio: 17€

ISBN: 9788494335402

SINOPSIS: Cuando Alex entró en el bosque, jamás pensó que necesitaría usar su pistola. Ahora ya no la lleva, y ojalá lo hiciera. Primero fue el zumbido. Después, los dispositivos electrónicos dejaron de funcionar. Y entonces los hombres se convirtieron en monstruos... Para seguidores de LOS JUEGOS DEL HAMBRE y THE WALKING DEAD

¿Cómo puedo describir ahora este libro después de haber hablado maravillas de su primera parte, un libro que me fascinó, me atrapó, me devolvió las ganas de meterme en un mundo de horrores y lleno de seres carnívoros que te cazan y te comen vivo? Simplemente, no puedo. Sombras no es solo una continuación que me ha vuelto a enganchar desde el principio, que me ha parecido alucinante, que me ha dado pavor, que me ha recordado que la humanidad cambia totalmente cuando se ve amenazada, que ha vuelto a ser un total descubrimiento del género, refrescándolo y dotándolo de nueva vitalidad. Con Cenizas me hice a la idea de que no iba a conseguir encontrar otro libro que esté a la altura, que volviera a abrazarme de tal manera que no me podía mover del sitio, que ya no iba a sentir nada parecido a aquello que me dio. Y, semanas después, me topo con su segunda parte, Sombras, la cual no ha hecho más que verificar que esta trilogía es pura adrenalina.

Ahora que ha descubierto la verdadera intención de Rule y el lado secreto y oscuro que esconde, Alex tiene que debatirse de nuevo con el exterior. La idea de que esos seres a los que llaman Cambiados están siendo alimentados, no hace más que provocarle escalofríos, pero enfrentarse al duro invierno y a los peligros comienza nada más dar el primer paso. Alex se encuentra pronto con un grupo de Cambiados que la apresarán y harán con ella cosas que nunca jamás había pensado a la vez que algo en su interior está cambiando. Por otro lado, el chico al que Alex creía muerto, Tom, se está recuperando de su grave herida. Pero cuando unos desconocidos lleguen a la casa de aquellas personas que le han dado cobijo durante todo este tiempo, las huidas y persecuciones pondrán a prueba la supervivencia del muchacho. Sabe que Alex tiene que estar en algún lado y su misión será buscarla e irse juntos para luchar y convivir hasta que se topa con otro grupo de supervivientes que le indican sus propósitos y le conceden nueva y valiosa información para poder reunirse de nuevo con Alex. Por otro lado, Chris acaba malherido tras la fuga de Rule de Alex. Dentro serán todo conjeturas, acusaciones y planes para terminar con la hegemonía del poblado. Junto con Lena y el doctor Kincaid, el grupo sale para buscar más datos que le esclarezcan todo el lío que los grandes del pueblo esconden y no dejan ver. Sin embargo, una tormenta acecha a lo lejos y el peligro no solamente estará fuera, sino también dentro de ellos. Además, Rule sufre un doble ataque cuando Peter y su grupo sufren una emboscada, que acaba con la disolución de la gente que le seguía y la muerte de algunos de sus compañeros. Malherido, Peter es rescatado por un grupo con unas ideas macabras que le harán ponerle a prueba y replantearse si, en estos tiempo, es mejor vivir o dejarse morir. Poco a poco, cada uno de ellos va encontrando ese camino que tienen que recorrer para seguir sobreviviendo: Alex va ideando planes para sacarla de su cautiverio a la vez que se topa con otro grupo de Cambiados y grupo de supervivientes que le harán cambiar la perspectiva de todo y le mostrarán una realidad espeluznante; Tom cada vez se irá acercando más a Alex a la vez que conoce la ideología de Rule; Chris intenta darle un sentido a una escena que ha vivido y que, desgraciadamente, sabe que va a acabar muy mal. Y Peter cada día oye como la humanidad restante va perdiendo el juicio con comportamientos propios de una pesadilla. Y, al final, el camino de cada uno de ellos podría ser una reunión de vida o muerte.

Por segunda vez, Sombras presenta un mundo devastado por criaturas caníbales que han surgido después de que un pulso electromagnético barriera La Tierra, contándonos la historia de como diferentes personas intentan encontrar esa salvación y ponerse a resguardo cogiendo fuerzas a través de la amistad, no solo de aquellos que intentan devorarlos, sino también de la casi extinción de la racionalidad humana, el egoísmo, el cambio brusco que produce ese miedo que siente uno cuando es amenazado, ese sentimiento de perder algo importante y luchar por volver a recuperarlo, a la vez que se van descubriendo planes y se van haciendo nuevos experimentos. Algo que cambiará totalmente en Sombras es que, si en Cenizas teníamos un libro de supervivencia contado en todo momento por Alex, nuestra protagonista, Sombras ocupará unas perspectivas más extensas, pudiendo recorrer este ambiente a través de los ojos de personajes ya conocidos anteriormente, para no solo ver como se las tienen que ir apañando cada uno de ellos, sino también para movernos por diferentes espacios y darnos cuenta de lo cambiado que está ahora el planeta y nuestra forma de vida. Algo que sí conserva del libro anterior es la división por partes, teniendo esta vez seis, cada una de ellas atestadas de acción, sorpresas, luchas con sangre de por medio, muertes y muchísima tensión. He aprendido que si algo caracteriza de estos dos libros que van construyendo poco a poco la trilogía es que el descanso no existe, ya que no vamos a salir de un aprieto cuando nos vamos a meter en otro aún más gordo. La primera parte, titulada Sacrificio, va a aterrizar con gran fuerza, con unos momentos cruciales que ya determinarán el proceso por el cual Alex debe de pasar durante todo el libro. Bick ha sabido recoger el hilo final del libro anterior y unirlo a esta trama, dándonos desde el primer instante una lectura que engancha y que, además, nos deja el primer giro argumental de los muchos que van a salir. Cuando empezamos la segunda parte, la emoción sigue en lo alto, con un cambio de escenarios que nos transporta a un lugar conocido y del cual empezamos a vislumbrar como es en realidad: manipulador y cruel además de tener un comportamiento completamente loco e inexplicable. Además, el movimiento rápido en las escenas no va a menguar, dejando un rastro que abarcará el resto de las siguientes partes. A medida que iba leyendo cada vez me iba sintiendo más cómoda, con una trama que no se hace larga a pesar de ser un libro algo grande, sino que que va a ir pasando volando gracias a que en todo momento vamos a estar pendientes de lo que pasa y de la información que se nos va indicando. Porque a partir de la tercera parte es cuando van a estar todos los asuntos más importantes y es cuando el libro va a tener ese aura de intriga en todo momento, dando lugar a nuevos descubrimientos que nos dejan la boca abierta. Es ahí cuando conocemos en profundidad los nuevos personajes que van a salir, sintiendo al fin ese escalofrío y terror que todos los personajes sienten. Es que realmente no se como explicar que es lo que he sentido en todo momento mientra iba avanzado por sus página y me metía de lleno en las siguientes partes que aguardan, todas ellas con cosas nuevas por ver, como he ido asimilando todo lo que la autora quiere esconder con los personajes, apostando con sus mejores movimientos y fichas para ir completando aquello que, quizás, se vaya quedando atrás y te deje con una sensación de haberlo visto todo.

Porque Sombras, a pesar de ser una lectura donde la agilidad estará a la orden del día, donde la supervivencia inundará cada decisión que tomemos juntos a los personajes, la acción no dejará de aparecer y no habrá ni un minuto para tomar una bocanada de aire, a la vez que te van topando con detalles que no le restan esa originalidad o renovación al tema de los muertos vivientes, es una historia que sigue guardando secretos impensables que te deja totalmente patidifusa, un batiburrillo de emociones que conseguirá atraparte por completo y dejarte muy trastocada.

Sin lugar a dudas, este segundo libro presenta algo que no se vio en Cenizas y que, desde mi punto de vista, es aquellos que más destaca, como el conocer más cercanamente a estos nuevos inquilinos que dominarán la tierra a base de matanzas. Cuando todo en la Tierra cambió, el asunto era bastante confuso hasta que ya la autora nos dio una explicación que acepté contenta porque suponía una explicación totalmente nueva para mí. Sin embargo, en el libro anterior nos sumimos sobre todo a ese misterio y en buscar un porqué ha sucedido lo que acaba sucediendo. En esta continuación, después de esclarecer esa parte, he entendido muy bien que Ilsa recurra a otro elemento para dejar atrás ese lado científico para centrarse en aquellos que, si bien ya aterrizaban desde le principio, poco se sabía de su conducta. Y si ya veía que estos muertos vivientes o cambiados también eran diferentes, aquí se me ha dado la oportunidad de ver mejor como se mueven y me ha encantado. Son brutales y mortales, pero a su vez conservan algo de inteligencia, lo suficiente como para ser capaces de planear trampas, usar armas, pensar antes de actuar, saber que no todo tiene que ser al instante, sino que consiguen jugar con su presa... Siempre que me he topado con este tipo de seres los veía de la misma manera, personas diferentes que actúan por instinto animal, son dejar entrever nada más. Y estos que nos presenta la autora son tan diferentes que me sigue dando esa frescura que necesitaba para descargar este género.

Por su lado, Ilsa J. Bick sigue siendo esa misma autora que escribió Cenizas, siguiendo el mismo estilo y teniendo una forma de narrar y de detallar muy pulcra y sin cortarse la lengua. Para ambientar al lector en la historia que cuenta, sabe que hay que ser exacta y que  no hay que tener censura alguna, y me ha gustado ver otra vez como mete escenas explícitas de cuando arrancan carne, desgarran y salta por los aires la sangre y otras sustancias... no se corta ni un pelo cuando tiene que mostrarnos a lo que se tienen que enfrentar los diferentes peonajes y me encanta. Además, la intriga, la confusión y los giros argumentales será algo que también se le da bastante bien, colocándolos cada dos por tres para que el lector no solo disfrute con la historia, sino también para que uno mismo se sienta parte de este mundo. Innovadora, maravillosa, fantástica y fresca son algunos de los adjetivos que puedo usar para describir la pluma de la autora, la cual no hace más que fascinarme.

Ahora sí, se puede hablar de los personajes con mayor extensión ya que, al ir cambiando cada dos por tres de perspectiva, sus pensamientos y sentimientos serán los nuestros y somos capaces de ir conociéndolos mejor. Alex sigue siendo la misma chica que conocimos, con ese caracter tan fuerte que no se deja asustar ante ninguna situación. Siempre intenta luchar, defendiéndose con garras y agarrándose un poco más a la vida con todo lo que tiene. Independiente, valiente, inteligente y sarcástica, sigue siendo un personaje que me encanta por su naturalidad y su mera de ver cada una de las cosas. Tom también se conserva igual, un chico protector que intenta encontrar a Alex y Ellie sin rendirse en ningún momento. También tiene las ideas claras y no se deja liar por nadie, sea el plan que sea, porque él lo tiene muy claro y hará lo que sea por conseguirlo. Chris es un chico que se mueve por impulso y que, a su debido tiempo, va abriendo los ojos ante aquella gente de la cual se rodea. Comprende que es lo que ha pasado y en poco rato, tomará la decisión de ir a buscar a Alex. Es un chico que se mueve sobre todo por sus sentimientos y se fía mucho de su instinto, también protegiendo a aquellos que están a su lado, intentando que no resulten heridos. En cuanto a los nuevos personajes o a aquellos que ya conocimos en Cenizas pero que se abren en esta ocasión, Lena es una chica fuerte que también se puede valer por sí sola salvo cuando está realmente asustada. También tenemos a Finn, un hombre perdido que acarreará varios problemas a lo largo de la lectura.

Sombras es una segunda parte que sigue la estela del libro anterior, incluso podría decir que lo mejora ligeramente. Un aura de supervivencia, mucha acción, nuevas tensiones y nuevos giros argumentales es solo una parte de la explosión que Ilsa J. Bick nos deja aquí, una lectura que vuelve a demostrar que la naturaleza siempre tendrá un poder alto y que el ser humano pierde todo sentido de comportamiento cuando se encuentra ante tal situación. Segunda parte que empieza con mucha fuerza, donde el suspense no decae, y que acaba de tal manera que ya se está convirtiendo en una de mis trilogías preferidas.

¡Muchas gracias a Nocturna Ediciones por el envío del ejemplar!

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