lunes, 14 de noviembre de 2016

Reseña 'El Beso del Ganador' de Marie Rutkoski

¡Hola ciudadanos! Antes que nada, disculpad que no os haya traído reseña en estos días. Estoy bastante liada con los trabajos de clase, que ya me están metiendo prisa, y apenas he tenido tiempo para leer todo lo que me gustaría. Pero este finde ha sido bastante productivo y he estado mucho más relajada, así que me he podido leer uno de esos libros que estaba esperando con todas mis ganas, el final de La Maldición del Ganador de Marie Rutkoski. Después de que el segundo libro me dejara con un infarto en el corazón, necesitaba con urgencia la tercera y última parte y, como os he dicho, ha sido en estos días cuando he podido leer El Beso del Ganador, ese final que me ha terminado de conquistar. ¿Queréis saber más? ¡Pues seguid leyendo!

AVISO: Si sigues leyendo encontrarás spoilers de los dos libros anteriores



Título: El Beso del Ganador
Título original: The Winner's Kiss
Trilogía/Saga: Sí
Autor: Marie Rutkoski
Editorial: Plataforma Neo
Páginas: 432
Precio: 16'90€
ISBN: 9788416820160
SINOPSIS: La guerra ha comenzado. En el centro del conflicto, Arin se enfrenta al imperio acompañado de nuevos aliados de incierta lealtad. Aunque se ha convencido a sí mismo de que ya no ama a Kestrel, no la ha olvidado, ni tampoco cómo la chica que conocía ha acabado convirtiéndose en la clase de persona que él siempre ha despreciado. Alguien a quien le importa más el imperio que las vidas de personas inocentes… y, desde luego, más que él. Al menos, eso cree. En el norte helado, Kestrel está prisionera en un brutal campo de trabajo. Mientras busca desesperadamente la forma de escapar, anhela que Arin pudiera saber los sacrificios que hizo por él. Anhela hacerle pagar al imperio lo que le ha hecho.


Kestrel ha sido descubierta. La traición que supone su unión con Herrán y el cambio de información con Arin, no solo ha hecho que sus sentimientos por el muchacho se vean dañados, sino que Kestrel haya sido repudiada por su propio padre y mandada al Norte, a las minas, apartándola de su linaje, su riqueza y destinada a trabajar día y noche bajo un mar de azufre. Por su parte Arin intenta olvidar a Kestrel. Con la visión de una guerra cercana con Valoria, sus ideas y su alianza con el pueblo dracano puede suponer una gran diferencia y liberar para siempre a su pueblo de la esclavitud en la que se ha visto sometida en los últimos años. Pero cuando un mensajero llega a casa de Arin, todos sus planes se verán cambiados para rescatar a alguien a quien ya pensaba no iba a ver nunca más. Kestrel vive un infierno y lo único que hace su estancia agradable son las diferentes drogas que consume con cada comida, drogas que le van borrando poco a poco los recuerdos, la única manera de dejar el dolor atrás. Pero el papel de Kestrel se volverá mucho más importante cuando se vea metida de lleno en la guerra, en un momento en el que intenta descubrir quien es ella y quienes son los que están a su alrededor. Mientras su corazón se recupera y vuelve a palpitar, Arin deberá tomar decisiones extremas, ponerse en primera fila en la batalla y ser la esperanza de su gente, en un tiempo en el que cada paso que da puede significar su muerte.

El Beso del Ganador es la tercera y última parte de La Maldición del Ganador, una de mis mejores lecturas del año pasado y una de esas trilogías que me han conquistado a cada libro, un final de infarto donde el amor, la esperanza, la lucha y la liberación de un pueblo será el punto base sobre el que la historia partirá. Contado de nuevo en tercera persona, en este libro se le da un mayor protagonismo a Arin, aunque volverán a ser él y Kestrel las dos voces cantantes. Esta tercera parte comienza poco después de los últimos acontecimientos de El Crimen del Ganador, unos primeros capítulos algo relajados para posicionar la trama en dos puntos diferentes, los cuales se van a unir poco a poco a medida que vamos avanzando. Pero deciros que es una conclusión que empieza con bastante fuerza desde el principio, con dos perspectivas que nos van a dejar momentos distintos, uno más centrado en la guerra que se avecina, metiéndonos entre estrategias y movimientos militares, y otro más sufrido, una vida entre latigazos y trabajo sin descanso. a lectura se pasa volando, para qué mentiros, y vale que estos primeros compases de la historia sean necesarios para empezar El beso del Ganador, pero son escenas que no tienen mucho peso ni mucha presencia, cambiando rápidamente a una trama mucho más en la línea de los libros anteriores, momento en el que ya estaba totalmente enganchada. ¿Sabéis de eso en el que un autor o autora empieza a crear situaciones que se deben de juntar por obligación, son de vital importancia que interactúen entre ellas, y por cosas del destino o porque la autora quiere hacernos sufrir, cambia de rumbo una de esas situaciones y te deja con ese "¿pero qué demonios estás haciendo? Ay, madre"? Pues así estaba yo. Porque lo que pasa a continuación y después de los primeros cuatro o cinco capítulo no es normal. Los giros que Rutkoski mete en la trama, que te dejan con la boca abierta, rompiendo con tu esperanza e ilusión, haciéndola pedacitos y estrujándote el corazón. Y como crea momentos preciosos, de esos que necesitas que sigan hacia adelante pero que, en realidad, sabes que no va a pasar nada y te mueres esperando a que al fin ocurra algo. Esas son las cosas que hacen que sigas hacia adelante, que sigas pendiente de la lectura, estés completamente atrapada en la historia y quieras seguir leyendo para saber qué es lo que va a pasar. Y, claro, no podía faltar esa acción y ese peligro que ya se veía venir en cuanto sucede algo que vuelve a cambiar el transcurso de la trama y nos mete de lleno en la batalla.

El Beso del Ganador es un libro que he disfrutado desde que lo comencé a leer, sin poder parar, que me ha durado poco más de 24h y que estaba en mi mente todo el rato. Tenía esa necesidad de seguir leyendo, fuera la hora que fuera, porque el torbellino de emociones que una siente mientras lee ese libro no es de este mundo. Os lo digo desde ya: estos libros están creados para hacer sufrir. Y eso no solo se ve al comenzar el libro, se ve desde la mitad hasta el final, esos momentos de angustia que habrá, de tensión, de impaciencia por saber qué ha asado, por la preocupación, por los pequeños giros que hay, por ese tira y afloja, ahora quiero pero no puedo o el aún no estoy preparada que, sí, va a ser muy protagonista. Es cierto que se sufre, pero se sufre de una manera tan bonita y tan de querer llorar de amor y felicidad que hace que El Beso del Ganador sea de esas conclusiones que no te importaría que te hiciera daño siempre y cuando podamos sentir luego una sensación maravillosa.

La pluma de la autora es de especial mención. Qué mujer. Como lo tiene todo pensado, como usa los más mínimos detalles para darles un cambio de aires, agrandarlos y ser parte fundamental de los sucesos que van a ocurrir. Como describe de manera directa y sin tapujos lo que quiere; como es capaz de marearnos con el romance, dejarnos con las ganas de mas, hacernos preocupar cuando parece que todo ha terminado. De verdad, no he conocido una pluma más sentida en toda mi vida. Es inteligente, sutil, bella, delicada, hecha para contar una historia dura y dulce a la vez. 

De los personajes, ¿qué mas decir? Son maravillosos, aunque sí que es cierto que en este libro he visto una perspectiva de Arin que no me ha terminado de convencer, pero por lo demás, todo perfecto. Empezando por Kestrel, que me encanta que sea tan ella. Adoro su cabezonería, su manera de hacer las cosas, de que nadie le diga no, de que se rebele cuando intentan mantenerla en su sitio. He amado cuando hacía lo que le daba la gana, siempre sabiendo el riesgo que corre, pero haciéndolo porque es lo que ella quería, de manera natural. O cuando, a pesar de todo, sabía que el amor que sentía estaba ahí y no se iba a ir, luchando por ello e intentando perdonar los males que le han provocado estar en la situación en la que se encuentra. Y Arin, oh mi Arin. Es posible que tenga que empezar por eso que no me ha terminado de convencer y es la posesión que tenía al principio sobre Kestrel, diciéndole lo que tenía que hacer, persiguiéndola cuando ella no le hacía caso. He entendido que era sobre todo por la preocupación y por el sentimiento de culpabilidad que tiene, y doy gracias que solo haya sido al principio, pero es algo que me ha chocado en él. Por todo lo demás, es un personaje que se hace querer, destrozado por dentro bajo la pesadilla de su infancia, derrotado por los años de esclavitud que sus ojos han visto, reviviendo gracias al amor que siente por Kestrel.

En definitiva, El Beso del Ganador ha sido el broche final perfecto que necesitaba esta trilogía. Una conclusión llena de lucha por la libertad y la esperanza de un nuevo mundo, y con un romance que quita el aliento, Marie Rutkoski pone aquí el punto y final a una de las trilogías más maravillosas que he leído en estos últimos dos años, con un estilo embaucador que hace esta historia se quede en tu corazón para siempre.

¡Muchas gracias a Plataforma Neo por el envío del ejemplar!


from Ciudad de los Libros http://ift.tt/2fQboLh
via IFTTT

No hay comentarios.:

Publicar un comentario