¡Hola de nuevo, ciudadanos/as! ¿Cómo lleváis el día? ¡Espero que más entretenido que el mio! Como os he dicho en la reseña que he subido esta mañana, vuelvo a la carga en el blog con la segunda, y última, del día. En esta ocasión vengo a hablaros de Hora de brillar, lo nuevo de Angie Thomas, la autora que saltó a la fama y a la lista bestseller del New York Times con El odio que das. Siendo esta su segunda novela, tenía muchas ganas de leer algo nuevo de ella después de conquistarme completamente con el libro anterior. Y, aunque su esencia sigue así, creo que va a ser complicado, por ahora, estar al nivel de El odio que das. Hora de brillar es un buen libro, necesario sin dudarlo, pero no me ha dejado con la misma sensación que me dejó su primer libro. ¡Y aquí os dejo mi por qué!
Título original: On The Come Up
Trilogía/Saga: No
Autor/a: Angie Thomas
Traductor/a: Daniela Rocío TaboadaEditorial: Puck
Páginas: 416
Precio: 15€
ISBN: 9788492918690
SINOPSIS:
La autora premiada de El odio que das regresa con una historia poderosa sobre hip hop, la libertad de expresión y la importancia de luchar por tus sueños, aunque la suerte parezca estar en tu contra. Bri quiere ser una de las mejores raperas de todos los tiempos. Como hija de una leyenda del hip hop underground que murió antes de que alcanzar el éxito, Bri tiene unos zapatos gigantes que llenar. Pero cuando su primera canción se hace viral por los motivos equivocados, se encuentra en el centro de la controversia y los medios la retratan como una amenaza mayor que un rapero. Y con un aviso de desalojo que intimida a su familia, Bri ya no solo quiere tener éxito: debe tenerlo. Incluso si eso significa convertirse en lo que el público quiere.
Hace ya como tres años que leí a Angie Thomas, enamorándome de su pluma irremediablemente. El odio que das fue su pistoletazo de salida, un libro que consiguió sorprenderme y colocarse como una de mis lecturas favoritas de ese año. Una historia de reivindicación social, de lucha, de llamar al cambio, a la actuación. Para mí, fue la puerta que se abrió a temas sociales de nuestro mundo real para ser conscientes de la sociedad en la que vivimos, para darnos cuenta de la suerte y de los privilegios que tenemos y que otros, por cuestiones que no deberían ni de existir, viven con demasiados problemas. Ahora llega Hora de brillar. Su segunda novela, ambientada en la misma realidad que El odio que das, en ella Thomas sigue con su grito, su intento de cambiar las cosas, de generar más reflexiones y conseguir más aliados a su causa. Una historia donde la música, además, será fundamental. Un libro que, sin embargo, no me ha parecido que tenga tanto impacto como su primer libro.
Dividido en diferentes partes bien diferenciadas, Hora de brillar usa una narración en primera persona para ponernos en la piel de Bri, una adolescente que tiene que lidiar con una vida que, cada día, es un camino muy complicado. Su pasión es el rap, siguiendo los pasos de un padre que la abandonó de la peor manera posible hace años, intentando hacerse un nombre dentro de un mundo donde, el hecho de ser mujer, ya te endurece el salto a la fama. Sinceramente, no sé aún muy bien cómo explicaros lo que vais a encontrar en este libro. Creo que la autora es ya mundialmente conocida y que quedan claras sus proposiciones e intenciones. Hora de brillar no cesa en la lucha, pero lo hace dentro de otros temas o problemas sociales que tampoco tenemos que olvidar. La realidad se expande entre las páginas de un libro que, si bien se puede resumir en el día a día de Bri, su pasión por la música, su manera de expresar las injusticias y las desigualdades en las que vive, también se puede decir que este libro es el escenario perfecto para conocer hasta donde pueden llegar nuestras decisiones, nuestra rabia con el sistema, nuestras ganas de mejorar nuestra realidad social. Bri es un personaje fuerte y, a través de ella, exploraremos el mundo de la música, el rap y las discográficas. Y, sobre todo, lo que supone la fama y los malentendidos. Todo lo que viviremos con ella va a ser un descubrimiento, saber hasta donde llegan nuestros límites. Ponernos a prueba. Y, si algo caracteriza a Angie Thomas y sus historias, es el tema de ser una persona de color hoy en día. En Hora de brillar, la autora nos vuelve a exponer lo mal que lo pasa el colectivo, el miedo con el que tienen que vivir, la desventaja con respecto a otra gente solo por tener un tono de piel más oscuro. La fuerza del racismo que, todavía, sigue demasiado presente en nuestras vidas, juzgando y plagada de estereotipos que deberíamos de empezar a machacar. La historia de Hora de brillar es la historia de Bri, de su evolución y su revelación. De ver cómo una estudiante normal y corriente se convierte en la voz que todo un pueblo sigue necesitando. Y es ahí donde entra el rap, su manera de expresarse. A través de versos mortales, frases ingeniosas, nos vamos a meter en un mundo desconocido para la mayoría de nosotros, haciéndonos partícipes en los problemas con los que se topa Bri sólo por ser mujer y por arrastrar la leyenda que fue su padre. A veces no somos conscientes de lo rápido que podemos censurar, de lo rápido que podemos condenar el pensamiento de cualquier persona, de convertirla en malvada, de provocar un cambio terrorífico en su vida. Bri vive todo eso en su piel, ve cómo sus palabras se usan para el motivo equivocado, no son entendidas y, con ello, nos demuestra el poder de las letras mientras representa la inseguridad, el desprestigio, o algo que hacemos mucho los adultos, el tomar a broma todo lo que un adolescente dice cuando, en realidad, es siempre su manera de hacerse sentir en la sociedad, de también expresarse, de decir esto soy yo y no lo que puedas pensar de mí. De hacerse notar. Sin dudarlo, Hora de brillar sigue siendo una denuncia social, un toque de atención para cuando volteemos los ojos hacia otro lado y no queramos ver esa realidad social dentro de nuestro entorno. Porque la autora también toca temas como la amistad, el amor que va más allá de lo heteronormativo, el tema de las drogas, el machismo y el sexismo, la dependencia, el abandono, la muerte, el seguir tus sueños cueste lo que cueste y la pobreza. Y, hasta la página final, la batalla para conseguir ganarle a todo ello va a estar muy presente.
Entonces, ¿por qué comento que este libro no ha sido tan impactante como El odio que das? Pues porque creo que la denuncia social, en Hora de brillar, se hace menos notoria. Y creo que eso es así porque se le da más importancia al tema de la música y el rap y todo su universo, tanto, que deja algo relegado la reivindicación de estos temas. Algunos están ahí para darle sentido a la vida de Bri, para darle personalidad a ella y a su familia o amigos, pero no se va más allá. Incluso he notado que el libro es más la cabezonería y rebeldía de Bri que otra cosa, algo que, también, me ha sacado de quicio en más de una ocasión. Ojo, no digo que la denuncia esté ahí, porque la autora se encarga bien de usar todos los elementos de los que dispone para crear alboroto, es solo que se le ha dado más importancia a la vida del barrio de Bri, el tema de las bandas callejeras, los problemas que existen entre familias, el ajuste de cuentas y la historia del pasado.
Y creo también que parte de la fuerza del mensaje de la autora se ha perdido a causa de una traducción que me ha chirriado desde la primera página. Hora de brillar contiene expresiones latinas desde el comienzo, lo que ha hecho que muchas de las situaciones, frases y demás no se entiendan bien. He tenido algo de dificultad con palabras sueltas que describían algo y, al ser palabras latinas no usadas en España, nunca he sabido que era eso o aquello. Seguramente, si la narración se hubiera ajustado mejor a nuestra jerga, nuestro coloquio, el mensaje se hubiera entendido o sentido mucho más y mejor. Pero, por desgracia, no ha sido así, lo que ha dificultado, como digo, la comprensión de la lectura en muchos puntos.
Entonces, ¿por qué comento que este libro no ha sido tan impactante como El odio que das? Pues porque creo que la denuncia social, en Hora de brillar, se hace menos notoria. Y creo que eso es así porque se le da más importancia al tema de la música y el rap y todo su universo, tanto, que deja algo relegado la reivindicación de estos temas. Algunos están ahí para darle sentido a la vida de Bri, para darle personalidad a ella y a su familia o amigos, pero no se va más allá. Incluso he notado que el libro es más la cabezonería y rebeldía de Bri que otra cosa, algo que, también, me ha sacado de quicio en más de una ocasión. Ojo, no digo que la denuncia esté ahí, porque la autora se encarga bien de usar todos los elementos de los que dispone para crear alboroto, es solo que se le ha dado más importancia a la vida del barrio de Bri, el tema de las bandas callejeras, los problemas que existen entre familias, el ajuste de cuentas y la historia del pasado.
Y creo también que parte de la fuerza del mensaje de la autora se ha perdido a causa de una traducción que me ha chirriado desde la primera página. Hora de brillar contiene expresiones latinas desde el comienzo, lo que ha hecho que muchas de las situaciones, frases y demás no se entiendan bien. He tenido algo de dificultad con palabras sueltas que describían algo y, al ser palabras latinas no usadas en España, nunca he sabido que era eso o aquello. Seguramente, si la narración se hubiera ajustado mejor a nuestra jerga, nuestro coloquio, el mensaje se hubiera entendido o sentido mucho más y mejor. Pero, por desgracia, no ha sido así, lo que ha dificultado, como digo, la comprensión de la lectura en muchos puntos.
En resumen, Hora de brillar sigue teniendo la magia de la autora: una historia para reivindicar y denunciar injusticias y desigualdades sociales. Usando el rap como manera de expresarse y de gritar hacia el cambio, Bri sorprende con su fuerza para hacer frente a todo tipo de problemas, una lectura directa y ágil que, si bien no se posiciona al mismo nivel que El odio que das, sigue tratando temas fundamentales para hoy en día.
from Ciudad de los Libros https://ift.tt/31DzsbI
via IFTTT
No hay comentarios.:
Publicar un comentario