¡Hola ciudadanes! ¿Qué tal se os ha dado eso de regresar a la rutina? Sé que es doloroso y cuesta, ¡pero ánimo! Que pronto están aquí las próximas vacaciones, ya veréis. Yo comienzo la semana como si la anterior no hubiera sido de descanso con la cadena de reseñas que estoy subiendo, así que hoy no iba a ser menos. En esta entrada os quiero dejar mis impresiones de otro de los libros que he acabado en Semana Santa, El caso Vermont, un libro que conocía desde hace ya algún tiempo pero que desconocía iba a llegar a España con este título tan radical y diferente al original, Truly Devious, y que tenía muchas ganas de leer. Tuve la suerte de poder hacerme con un ejemplar y, ay, tenéis que leer este libro. ¡Tiene pinta de ser una trilogía inolvidable! ¿Queréis saber qué me ha parecido? Seguid leyendo:
Título original: Truly Devious
Trilogía/Saga: Sí
Autor: Maureen Johnson
Editorial: HarperCollins
Páginas: 432
Precio: 17,90€
ISBN: 9788417222390
Nada permanece enterrado para siempre Stevie Bell es una entusiasta fan de la investigación criminal. ¿Y qué mejor lugar para profundizar en sus conocimientos que la Academia Ellingham, el centro privado fundado en 1930 por el millonario excéntrico Albert Ellingham en las remotas montañas de Vermont? La prestigiosa y exclusiva academia, en la que solo se acepta a un reducido número de alumnos brillantes, fue la escena de un crimen que lleva décadas sin resolver y del que Stevie lo sabe casi todo. Coincidiendo con la llegada de Stevie, el pasado sale de su tumba y la muerte vuelve a visitar la misteriosa Academia que se esconde en el monte Vermont.
La academia Ellingham es una famosa escuela privada en Vermont para los intelectuales, los inventores, los artistas y las personas pensantes más brillantes del país. Fue fundada por Albert Ellingham, un magnate de principios del siglo XX, que quería crear un lugar maravilloso lleno de adivinanzas a resolver, caminos sinuosos que seguir y jardines por los que perderse una tarde. Un lugar donde aprender es un juego. Sin embargo, poco después de que la escuela abriera, la mujer y la hija de Ellingham fueron secuestradas, desaparecidas sin dejar rastro. La única pista real para descubrir su paradero era un enigma extraño y poético, lo que al principio parecía una broma, que enumeraba los pasos que seguiría para asesinar, firmado con el espantoso seudónimo de Atentamente Perverso. Y, a pesar de los esfuerzos para dar con la persona detrás de ese nombre, para liberar a la mujer y a la hija de Ellingham, el caso se convirtió, finalmente, en uno de los grandes crímenes sin resolver de la historia estadounidense. Ahora, la aficionada a resolver crímenes imposibles, Stevie Bell, comenzará su primer año en la Academia Ellingham con tiene un plan ambicioso: resolver un caso que ha permanecido cerrado demasiados años. Aunque, bueno, lo resolverá cuando se asiente en su exigente nueva vida escolar, que la enterrará en trabajos y actividades, y cuando conozca a sus compañeros de casa: la inventora, el novelista, el actor, la artista y el bromista. Pero cuando un caso sin resolver sigue estando por la Academia Ellingham, no es de extrañar que actúe de nuevo. Porque Atentamente Perverso podría estar rondando los alrededores, estar cerca de Stevie aunque sea imposible. Y, cuando la muerte vuelve a la Academia Ellingham, el pasado se abrirá camino y chocará con el presente. Ahora, más que nunca, hay que dar con el verdadero asesino.
Si sois de esas personas que lleváis muchísimo tiempo por el blog, podréis ver con muchísima facilidad que el misterio no es algo que lea comúnmente, no es un género que abunde por el blog. Pero, cuando leo alguno de estos libros, lo disfruto mucho. Este libro en especial me llamó la atención nada más conocerlo. Un caso imposible, antiguo, sin resolver. Una historia al estilo de las novelas de Agatha Christie o Sir Arthur Conan Doyle, un evento de asesinato que resolvería el propio Hércules Poirot o Sherlock Homes. Sin embargo, estamos en el presente, nos persigue una tragedia que se llevó más vidas de las necesarias y ni Hércules ni Sherlock son aquí los que van a intentar resolver el caso.
A través de una narración en tercera persona a dos tiempos, el presente y el pasado, El caso Vermont es el inicio de una trilogía que quiere ponerse a la altura de los casos ficticios más famosos de la literatura de una manera más moderna. Nada más empezar el libro ya nos metemos de lleno en el caso que va a acaparar todas las páginas, el tema central de la historia, aquello por lo que nuestra protagonista, Stevie Bell, se muere por resolver en cuanto pisa la Academia Ellingham, un caso que ha seguido desde muchísimo tiempo y que ya ha analizado de todas las maneras posibles. Un mensaje anónimo, extraño y perturbador, con él empieza todo. Así pues, esos primeros compases de la novela van a estar descritos entre un asesinato extraño y misterioso asentado en el pasado, con el inicio de la nueva vida de Stevie en la Academia, unos capítulos que se irán superponiendo uno encima del otro y que otorga a la lectura un constante cambio y movimiento, un dinamismo entre el mundo presente, donde la presentación del ambiente de la Academia va a ser fundamental, y las situaciones pasadas, también una introducción a todo lo que ocurrió con respecto a Atentamente Perverso, esas desapariciones de la familia de Ellingham y el inicio de un caso que, poco a poco, se va a ir abriendo y expandiendo. Al ser un primer libro de trilogía se nota que, en su mayoría, sirve para presentarlo todo. Es por eso que, hasta la mitad del libro, éste se va a ir dividiendo entre esas dos vertientes que os acabo de describir, acompañando a Stevie en su día a día por una Academia que tiene que ir descubriendo, con su historia, sus personajes, su manera de interactuar, teniendo de ve en cuando momentos interesantes y misteriosos que se unirán a todo ese caso que se irá relacionando con el presente, poniéndonos en la piel, por otro lado, de Albert Ellingham, los policías o todos los implicados que hubo, hace ochenta años, en el ataque de Atentamente Perverso, empapándonos de pistas, nuevas declaraciones, surgiendo ya primeras hipótesis de posibles implicados o culpables pero siempre teniéndolo todo en una etapa muy inicial en el que se sospecha de todo el mundo pero no hay, ni por asomo, nada claro. La verdad es que, con tal solo esta primera mitad, la autora consiguió tenerme muy pegada a las páginas de su libro. Pero es empezar la segunda mitad y todo dar un vuelco importante que lo pone todo mucho más emocionante, donde el misterio se hace más latente, donde las hipótesis se vuelcan y no sabes ya qué pensar. Hay giros en la trama muy buenos, sorprendentes. Ahora el presente es el escenario de ese extraño caso pasado, la aparición de una nueva muerte que nos hará equiparnos de una lupa, un lápiz y una libreta para apuntar cualquier mínimo detalle que nos pueda dar una solución o un camino a seguir hasta la persona responsable de todo lo que está pasando. El libro consigue engancharte gracias a una trama completa, en la que siempre hay que estar atentos y atentas a cualquier paso en falso, entretiene y se vuelve más y más interesante. Una historia que te tiene en vilo, que se lee con mucha facilidad y que gusta porque sientes que tienes delante un misterio que se burla de ti porque no se resuelve y necesitas desvelarlo. El caso Vermont es de esos libros imparables, que sabe cuándo parar momentáneamente para centrarse en el desarrollo de los personajes, sin caer en el olvido y volviendo perfectamente, y de manera acertada, al caso para dejarnos con una buena sensación para ser un primer libro, una historia que atrapa, que sorprende y en la que nada es lo que parece, todo lo perfecto para convertir el caso que alberga en esos complicados y una prueba más para las mentes más brillantes.
Creo que el punto fuerte de este libro es la pluma de su autora, Maureen Johnson. De manera conjunta, ya había probado el estilo de la autora pero, al estar en un libro en el que participaba más gente, no se notaba tanto como lo he notado en este libro. Ahora, de manera solitaria, he podido descubrir una narración que me ha encantado desde el primer momento. Inteligente, pulcra, muy bien llevada, ha sido el pilar fundamental para que esta historia funcione sin problemas. Crea un misterio muy bien pensado y logrado, y es gracias a ella por lo que el caso es como es. Muy detallista pero muy enigmático, sabiendo qué información dar y qué guardarse para un futuro. Me ha encantado ver las vueltas de tuercas que da para dejarte patidifusa y para eliminar de un plumazo todo lo que podrías haber pensado hasta ese momento, dejándote más confundida y sin saber cómo demonios ha podido pasar esa o aquella cosa. Porque sí, el caso que empezó con la desaparición de la familia de Ellingham tiene su peso importante en todo esto, como debe ser, siempre mostrándose como algo llamativo y muy interesante, queriendo meterte de lleno en todo esto, aunque también hay que comentar que El caso Vermont, este primer libro, es más uno de personajes que la propia investigación, algo que se queda en las puertas iniciales, sin resolver, para ir desarrollándose a lo largo de toda la trilogía, por lo que tenéis que saber que es un caso abierto que se resolverá, seguramente, en el tercer y último libro. Sin embargo, eso no impide que disfrutes de todo el proceso que conlleva conocer la situación, todas las personas implicadas que, como ya he mencionado, se hacen muy notorias. Y, como es más bien un libro de personajes e introducción a los mismos, es normal que el caso se quede un poco ensombrecido, sin querer demostrar ni dar demasiado, preparándose para pasar a la acción en la continuación.
Es de esa manera por la que Stevie cobra tanta vida y realismo. Es una adolescente con sus miedos, creada con determinación, sabiendo qué la diferencia de los demás. Un personaje analista, curioso, inteligente y detallista que, además, es el personaje que da visibilidad a algo que casi nunca suele salir en los libros juveniles y que le da a su personaje un toque más de realismo: la ansiedad. Stevie sufre ataques de ansiedad y lo lleva a su manera. Haciendo las respiraciones, contando, estando ahí los comederos de cabeza, el insomnio. Si bien es cierto que desconozco mucho los síntomas de la ansiedad, creo que la autora ha sabido acercarse bien a la gente que sufre de esta enfermedad. Sé que Stieve, como personaje, tiene mucho que evolucionar, pero la primera toma de contacto me ha gustado mucho.
Desgraciadamente, y por ahora, de todos los personajes que aparecen en El caso Vermont es el único que se me ha quedado más completo. Como digo, al ser un caso, una investigación y una historia continúa que se va a desarrollar a lo largo de tres libros, entiendo que haya personajes que todavía no hayan dado el paso por los que fueron creados, que haya personajes de los que no ves o entiendes un propósito aún. Eso es lo que me ha pasado con los personajes secundarios. Algunos sí muestran parte de sí mismos, los problemas de familia que tienen en su vida, las inseguridades y miedos, incluso su propia sexualidad. Pero en general han sido para mí maniquíes para que la autora pueda hacer ese giro argumental que ha metido que otra cosa, sin dar la oportunidad de conocerlos bien. Es por esto que, además, el intento de romance me ha fallado también. La verdad es que es un libro que no necesita romance alguno, pero Maureen Johnson, en esta ocasión, ha querido meter una posible relación, aunque sea un poco a calzador, precipitada y donde los protagonistas interactúan bien poco antes de hablar de sentimientos el uno por el otro. Es cierto que el final del libro es impactante por el poco conocimiento que se tiene de ese personaje, haciendo incluso que el misterio pierda algo de fuelle porque se hace muy visible que algo pasa con él, pero si hubiera habido una profundización en su nombre, un conocimiento más personal, una historia propia más estilizada, más vistosa y no tan encajada en la oscuridad, creo que todo eso hubiera funcionado mucho mejor.
Es de esa manera por la que Stevie cobra tanta vida y realismo. Es una adolescente con sus miedos, creada con determinación, sabiendo qué la diferencia de los demás. Un personaje analista, curioso, inteligente y detallista que, además, es el personaje que da visibilidad a algo que casi nunca suele salir en los libros juveniles y que le da a su personaje un toque más de realismo: la ansiedad. Stevie sufre ataques de ansiedad y lo lleva a su manera. Haciendo las respiraciones, contando, estando ahí los comederos de cabeza, el insomnio. Si bien es cierto que desconozco mucho los síntomas de la ansiedad, creo que la autora ha sabido acercarse bien a la gente que sufre de esta enfermedad. Sé que Stieve, como personaje, tiene mucho que evolucionar, pero la primera toma de contacto me ha gustado mucho.
Desgraciadamente, y por ahora, de todos los personajes que aparecen en El caso Vermont es el único que se me ha quedado más completo. Como digo, al ser un caso, una investigación y una historia continúa que se va a desarrollar a lo largo de tres libros, entiendo que haya personajes que todavía no hayan dado el paso por los que fueron creados, que haya personajes de los que no ves o entiendes un propósito aún. Eso es lo que me ha pasado con los personajes secundarios. Algunos sí muestran parte de sí mismos, los problemas de familia que tienen en su vida, las inseguridades y miedos, incluso su propia sexualidad. Pero en general han sido para mí maniquíes para que la autora pueda hacer ese giro argumental que ha metido que otra cosa, sin dar la oportunidad de conocerlos bien. Es por esto que, además, el intento de romance me ha fallado también. La verdad es que es un libro que no necesita romance alguno, pero Maureen Johnson, en esta ocasión, ha querido meter una posible relación, aunque sea un poco a calzador, precipitada y donde los protagonistas interactúan bien poco antes de hablar de sentimientos el uno por el otro. Es cierto que el final del libro es impactante por el poco conocimiento que se tiene de ese personaje, haciendo incluso que el misterio pierda algo de fuelle porque se hace muy visible que algo pasa con él, pero si hubiera habido una profundización en su nombre, un conocimiento más personal, una historia propia más estilizada, más vistosa y no tan encajada en la oscuridad, creo que todo eso hubiera funcionado mucho mejor.
Pero en definitiva, El caso Vermont es un inicio de trilogía excitante que te permite adentrarte en un caso de secuestro y asesinato en el que nada está decidido. Muchas sorpresas, hipótesis y pistas que te pueden llevar por el camino equivocado, Maureen Johnson ha sabido crear una atmósfera maravillosa, consiguiendo que el libro sea de esos que te enganchan desde el primer momento, una historia que querrás resolver junto a una protagonista real y con la que pronto congeniarás.
¡Muchas gracias a HarperCollins por el envío del ejemplar!
from Ciudad de los Libros http://bit.ly/2GzKkQx
via IFTTT
No hay comentarios.:
Publicar un comentario