¡Hola ciudadanes! Ya estamos de vuelta por aquí, ¿cómo lo lleváis? ¿Os da miedo que se acaben estas vacaciones de Semana Santa? La verdad es que regresar a la rutina siempre cuesta, pero ya veréis como, en nada, estamos otra vez en vacaciones de verano. Hoy regreso al blog para traeros otra reseña mas que añadir a la lista infinita que, cada semana, crece y crece. Y hoy vengo hablaros de un libro que, desde hace un par de días o así, ha sido el foco de atención de los lectores y las lectoras en España: Furyborn. Este inicio de trilogía de fantasía escrita por Claire Legrand era un libro que quería leer desde hace mil, por lo que agradecí muchísimo que la editorial quisiera confiar en mí para hacerme llegar un ejemplar y decir todo lo que me ha parecido esta lectura. ¡Vamos a ello!
Título: Furyborn. El origen de las dos reinas
Título original: Furyborn
Trilogía/Saga: Sí
Editorial: Crossbooks
Páginas: 352
Precio: 15,95€
ISBN: 9788408207955
SINOPSIS:
La profecía lo anunció: llegará una Reina de la Sangre para destruir el mundo, y una Reina del Sol para reconstruirlo. No se sabe cuándo, no se sabe quién. Pero sucederá. En dos épocas diferentes y reinos separados, las vidas de Rielle y Eliana están vinculadas por lazos aún más poderosos que la magia. Una de ellas es la Reina de la Sangre; la otra, la Reina del Sol: ambas están destinadas a unir el cielo y la tierra, las almas celestiales y los humanos. Pero el camino que tendrán que transitar es duro, repleto de sacrificios y de pruebas inclementes para estas reinas que, al fin y al cabo, son dos chicas tan valientes como vulnerables en cuyos hombros el Destino eligió cargar el peso del Universo.
Para Rielle, esconder a ojos de los demás un gran secreto que podría convertirla en un arma es como siempre ha vivido. Bajo un padre estricto y un maestro que intenta que sus poderes sean controlados y sigan ocultos, sus sentimientos hacia el príncipe heredero, Audric, hará que su vida se ponga patas arriba y suceda lo que más temía. Cuando unos asesinos emboscan a al príncipe, Rielle Dardenne arriesga todo para salvarlo, exponiéndose a sí misma como la esperanza y la posibilidad de ser una de las reinas profetizadas: una Reina del Sol, que protegerá el mundo, y una Reina de la Sangre, que lo destruirá para siempre. Rielle se niega a creer que entre sus manos podría estar el poder que matará a aquellos a quienes más ama y, para demostrar que es la Reina del Sol, Rielle debe superar siete pruebas de magia elementales. Si falla, será ejecutada... a menos que las diferentes pruebas la maten primero. Mil años después, la leyenda de Rielle es un cuento de hadas para Eliana Ferracora. Una cazarrecompensas que trabaja para el Imperio, Eliana se cree intocable, una chica que, aún estando separada de Rielle por los siglos, también esconde un oscuro secreto que podría llevarla por el mismo camino que ella. Sin embargo, cuando la madre de Eliana desaparece sin dejar rastro, rescatarla es su mayor prioridad, aunque tenga que demostrar sus capacidades. Para encontrarla, Eliana se une a un capitán rebelde y descubre que la maldad en el corazón del imperio es más terrible de lo que nunca imaginó, algo tenebroso alzándose sin poder remediarlo. Mientras Rielle y Eliana luchan, cada una a su manera y en su tiempo, en una guerra, sus historias se entrecruzan y las conexiones inexplicables que surgen de ello determinará el destino de su mundo y de cada una de ellas y de aquellos que están a su alrededor.
Bajo una premisa apasionante sobre la historia de dos chicas diferentes y separadas por los milenios en la lucha por buscar su auténtico poder, Furyborn se presenta narrado a dos voces, una asentada en el pasado, sirviendo como historia para Rielle, y otra asentada en el presente, que será la que muestre los acontecimientos protagonizados por Eliana. Después de pasar un primer capítulo que no vemos exactamente en qué momento de la historia se sitúa, uno que ya empieza con una buena dosis de acción, primeros giros interesantes y con un primer empujón para que quieras seguir leyendo, los hilos temporales de Rielle y Eliana son muy diferentes el uno del otro, mostrando dos estilos de lectura que tendrán distintos elementos y que me han dejado con diferentes sensaciones. Desde ya tengo que decir que dividir el argumento en dos espacio temporales ha sido una buena idea para dar dinamismo a la lectura y al libro desde el primer momento, algo que ha permitido que el desarrollo de la historia y de las propias protagonistas, Rielle y Eliana, vaya poco a poco, sabiendo qué información dar y qué guardar para más adelante, consiguiendo la autora dejar los capítulos en momento que propician lo típico de "un capítulo más y ya está". Sin embargo, también tengo que decir que la historia de Rielle es la que menos me ha gustado por el simple hecho de que sucede todo de manera muy lineal, igualitaria y monótona. Si bien en un principio parece que su arco argumental va a ser de esos intensos, explosivos y vertiginosos, al final te vas dando cuenta de que no es para tanto. El tema de las pruebas hace que Rielle tenga que repetir una y otra y otra vez esos sucesos, haciendo que, en estas partes, la lectura se haga lenta, que haya actividad, sí, pero llegando a un punto que no se hace para nada entretenida ni vistosa, algo pesada incluso, escenas que no van a contener grandes cosas con las que engancharse, siendo todo, como digo, invariable y que puede llegar a aburrir. Es ahí donde entra la buena decisión de la autora de, primero, tener dos puntos de vista y, segundo, ir entrelazando la historia de Eliana con la de Rielle, Porque, si no hubiera sido por ésta, si Rielle hubiera sigo la única narradora, estoy segura que el libro se hubiera hecho muy cuesta arriba. Eliana da mucha luz, aire y juego a la historia. Es un personaje que nos va amostrar un mundo donde suceden cosas extrañas a descubrir, donde la acción va a resultar mucho más atractiva, donde hay más movimiento y cambios. De un lado para otro, siempre va a haber un desplazamiento frenético y nos vamos a introducir de lleno en un segundo mundo mucho más peligroso, donde las estrategias militares, los secretos y una nueva realidad dentro de su mundo va a dejar una sensación de vellos de punta, de intriga, de saber qué es lo que está pasando, acompañado de la introducción de nuevos personajes que van a poner su granito de arena para empalmar la historia con ese inicio que tiene mucho que contar,
Lamentablemente, días después de acabar el libro me enteré de que existe un gran motivo por el que, al terminar Furyborn, me quedé con la sensación de que me había faltado muchísimo con respecto a la ambientación, sus personajes y, sobre todo, con no tener una conexión más fuerte o explicaciones más precisas, más profundas y detalladas de todo lo que estaba pasando, teniendo al final una incertidumbre y un sentimiento con el que, de alguna manera, notaba que el libro se había quedado a medio gas y no se había desarrollado bien. Y es que, al parecer, la editorial decidió cortar por la mitad el primer libro de esta trilogía en dos, guardándose la continuación natural de la historia de este primer volumen para un segundo libro que llegará en junio, una decisión con la que, personalmente, creo que se ha desbaratado del todo la historia. Porque se nota que falta mucho más en el libro, no se queda bien ejecutado ni acabado. Esta decisión tomada por la editorial, seguramente por marketing, ha provocado que el mundo creado por la autora no funcione de esta manera. Porque, en todo momento, hay cosas que no tienen nada de sentido. Al estar incompleto, al haber leído solo la primera mitad de Furyborn, el worldbuilding se queda pobre por la falta de información, más escenas y sucesos que tienen una conexión directa con lo que se ha leído y que se pierde completamente. Hay muchas cosas que no se entienden. Por ejemplo, cuando es Rielle la que está narrando, ella se asienta en un momento en el que la sociedad de su alrededor, en la que ha crecido, mira mucho hacia la religión, unos santos que aparecen desperdigados por aquí y por allá, una creencia por la que se cuenta que esos santos se pelearon con unos ángeles que fueron desterrados. Estos ángeles tienen también un papel protagonista, pero en ningún momento se nos explica por qué se tuvo que expulsar a los ángeles, por qué es peligroso que vuelvan. En ningún momento se nos explica de donde salieron, es como que están ahí y ya. En cuando a esto de la profecía, las dos reinas y la magia que existe en el mundo de Rielle, más de lo mismo. Aparecen sin explicación, no se llega a saber como se ha originado esa magia y todo lo que ello conlleva. Y, cuando narra Eliana, sucede igual. Con ella existe una rebelión al imperio, pero, que yo haya visto, se desconoce el por qué. Se puede generar una idea, pero no se explica concienzudamente. Supuestamente hay una guerra que tampoco tiene explicación, ese primer capítulo con el que comienza el libro se queda extraño al no tener un motivo aparente para existir. Luego, aparecen detalles de la nada que la autora obliga a que aceptes sin que haya nada por detrás que lo respalde. Y no sé ya si ese tipo de cosas están así porque falta la mitad del libro o porque la autora realmente narra así, pero ha sido una pena no descubrirlo al no poder leer el libro completo.
Con los personajes ha pasado exactamente igual. Están incompletos, a todos les faltan más páginas para que se desarrollen mejor, haya una evolución. Todos se quedan sin personalidad alguna, insulsos, en blanco y negro. Sus objetivos son inciertos, no hay espacio ni tiempo para entenderlo bien y que ellos y ellas mismas descubran qué es lo que tienen que hacer. Hablaría de cada uno de ellos de manera individual si tuviera cosas que decir, pero es que diría lo mismo para todos. Quizás sí se ve una clara diferencia entre Rielle y Eliana por su carácter, la primera es más sumisa y tranquila mientras que la otra es más dicharachera y más badass, pero no transmiten nada de nada. Lo mismo ocurre con el romance, no se siente, no se desarrolla bien. En general, todo ha sido un problema al tomar la decisión de partir el libro en dos.
Por esta decisión, no voy a puntuar el libro. Creo que no sería justo ni para la historia ni para la autora porque, de haber tenido el libro completo y no solamente la mitad, de haber podido leer del tirón todo lo que debería de haber estado en este libro y que, desgraciadamente, va a aparecer en un segundo volumen en junio, estoy segura de que mi percepción de la historia hubiera sido una muy diferente. Y, como no he leído el libro completo, creo que no es justo puntuarlo porque, si no, estaría puntuando únicamente su primera mitad y, como veis y leéis, tal y como está no funciona bien. Este Furyborn que nos ha llegado pierde agua por todos lados.
Así pues, y a modo de resumen final, Furyborn ha tenido el gran fallo de ser publicado, por ahora, como una primera mitad del total que es la historia. Una trama prometedora que se ve eclipsada por una decisión que no le sienta nada bien, haciendo que todo se quede incompleto, que la historia en sí no se entienda del todo y que toda la esencia que pretendía dar la autora a la hora de escribir el libro se pierda completamente.
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Título: El caso Vermont
Es de esa manera por la que Stevie cobra tanta vida y realismo. Es una adolescente con sus miedos, creada con determinación, sabiendo qué la diferencia de los demás. Un personaje analista, curioso, inteligente y detallista que, además, es el personaje que da visibilidad a algo que casi nunca suele salir en los libros juveniles y que le da a su personaje un toque más de realismo: la ansiedad. Stevie sufre ataques de ansiedad y lo lleva a su manera. Haciendo las respiraciones, contando, estando ahí los comederos de cabeza, el insomnio. Si bien es cierto que desconozco mucho los síntomas de la ansiedad, creo que la autora ha sabido acercarse bien a la gente que sufre de esta enfermedad. Sé que Stieve, como personaje, tiene mucho que evolucionar, pero la primera toma de contacto me ha gustado mucho.
Título: Furyborn. El origen de las dos reinas
