Autor:Katherine Rundell
Editorial:Salamandra
Libro:1/1
Colección:-
Formato:Tapa dura
Paginas:224
Edad:-
ISBN:978-84-9838-802-2
PVP:15.00
Sinopsis:
Tras hundirse un barco en el Canal de la Mancha, una niña de apenas un año aparece flotando en un estuche de violonchelo y es rescatada por un erudito y aventurero londinense llamado Charles Maxim. De esta forma tan extraordinaria comienza la conmovedora historia de Sophie y Charles, quien, una vez constatada la desaparición de la madre de la niña, se convierte en su tutor legal. Sin embargo, con el paso del tiempo, se apodera de Sophie la idea de que su madre sobrevivió al naufragio, y aunque Charles le advierte que eso es casi imposible, para ella el «casi» significa que existe «alguna» posibilidad, y ésta, por remota que sea, jamás debe descartarse.
Así pues, a pesar de que la única pista que tienen es una dirección parisina grabada en el estuche del chelo, Charles, que lo daría todo por verla feliz, accede a acompañarla a París para iniciar la incierta búsqueda. Allí, en una noche mágica, Sophie conoce a Matteo y sus amigos, unos jóvenes vagabundos que recorren la ciudad por los tejados y que enseguida se prestan a ayudarla para que su sueño se haga realidad.
Opinión personal:Sophie en los cielos de París ha resultado una lectura curiosa, dirigida a un publico más juvenil pero teniendo una esencia que me ha recordado a los libros de Roald Dahl, que pueden ser leídos a cualquier edad a pesar de tener algunos rasgos más simples, soñadores y en algunas ocasiones menos realistas, rasgos que acaban creando una especie de magia a su alrededor.
Narrado en tercera persona, se nos mete en la vida de Sophie desde que Charles la encuentra flotando en el agua y decide adoptarla. Desde ahí empezaremos a ver como crece, con la peculiar educación que le da Chareles para ser una niña en la época en la que se narran los hechos, lo que influirá en que tengan una serie de dificultades para estar juntos pero ayudará a que la personalidad de la protagonista se desarrolle como lo hace.
Sophie ha sido un personaje encantador, ha tenido unas cuantas dosis de madurez a la vez que las características que solo los niños pueden tener, como la curiosidad por todo y ver el mundo como algo nuevo, me ha gustado mucho, de la misma manera que me han gustado Charles y los demás personajes que se nos introducen con el paso de las paginas. La autora ha sabido caracterizarlos a cada uno de una manera diferente, caricaturizando a algunos de los secundarios en algunos momentos.
Con ello ha sido una lectura amena y divertida, sus paginas atrapan gracias a los personajes y la trama que los va moviendo por el mundo, haciendo que siempre haya una sorpresa al girar la hoja. La ambientación, la forma de describir la realidad de ese París nocturno que conoce Sophie y ver como no se da por vencida han hecho que llegado el final, después de haber seguido sus pasos a lo largo de las paginas, han hecho que no haya podido evitar que se escapara más de una lagrima.
Con la colaboración de Boolino y Salamandra.
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