lunes, 4 de marzo de 2019

Reseña 'Wardraft' de Marie Lu

¡Hola ciudadanos! ¿Cómo estáis? ¿Habéis pasado un buen carnaval? Quizás algunos y lagunas de vosotras todavía no hayáis tenido esta fiesta por vuestras ciudades y pueblos, pero por aquí ya ha pasado y ha sido genial. No he olvidado la parte literaria, he seguido leyendo como siempre, y es por eso que hoy os puedo traer una nueva reseña, aunque en realidad tendría que haber llegado la semana pasada. En esta ocasión vengo a hablaros de la conclusión de la bilogía que comenzó con Warcross de Marie Lu, Wardraft, un libro que me he leído en un suspiro y que, ya os adelanto, me ha dejado toda loca. ¿Queréis saber más? ¡Pues seguid leyendo! Pero antes...
Título: Wardraft
Título original: Wildcard
Trilogía/Saga: Sí. Bilogía.
Autor: Marie Lu
Editorial: Nocturna
Páginas: 400
Precio: 16,50€
ISBN: 9788416858859

SINOPSIS:
Warcross ha cambiado la vida de millones de jugadores. En cuestión de unos años se ha convertido en algo irreemplazable para personas de todo el mundo. Y para Emika Chen también lo era hasta que descubrió la telaraña de traiciones que en realidad ocultaba. Ahora, alguien ha puesto precio a su cabeza y su única posibilidad de supervivencia depende de las personas en las que confía, como los Jinetes Fénix… Y de aquellas en las que no confía, como Cero. Pero toda protección tiene un precio, ¿verdad?
Emika Chen apenas logró salir del Campeonato de Warcross con vida. Ahora que sabe la verdad detrás del nuevo algoritmo Neuro Enlace de Hideo, uno que pretende controlar la mente de cada habitante del plantea para acabar con los delitos, las injusticias y crear un nuevo mundo alejado del peligro, ya no puede confiar en la persona a la que siempre ha admirado, a quien una vez pensó que estaba de su lado. Determinados a poner fin a los planes sombríos de Hideo, Emika y los Jinetes Fénix se unen, solo para encontrar una nueva amenaza que acecha en las calles iluminadas de neón de Tokio. Alguien ha puesto una recompensa por la cabeza de Emika, y su única posibilidad de sobrevivir es con Cero y los Capas Negras, su despiadada tripulación. Pero Emika pronto se entera de que Cero no es todo lo que parece, y su protección tiene un precio. Atrapada en una red de traición, con el futuro del libre albedrío en riesgo, ¿hasta dónde llegará Emika para derribar al hombre que ama?

Wardraft es la esperada conclusión de Warcross, un libro que llegaba a mis manos después de leer a la autora con su anterior trilogía, Los Jóvenes de la Élite, una historia que nos transportaba a un mundo tecnológicamente avanzado donde la plataforma de videojuegos había evolucionado hasta el punto de hacer la gente vida de manera virtual, un libro que, si bien me gustó, también noté que no fue lo mejor que había escrito hasta ahora. Tras un año de espera, Nocturna nos ha traído Wardraft para concluir una historia que, sin dudarlo, ha dado un giro espectacular en este segundo libro. Volviendo a una narración en primera persona a través de los ojos y piel de Emika, lo que en un principio comienza como días más tarde de los últimos acontecimientos, y la gran revelación, de Warcross, evoluciona a algo que, en la vida, hubiera imaginado. Creedme, lo que está a punto de suceder jamás ha tenido cabida en vuestra mente, no lo vais a ver venir. Es alucinante. Con una pluma muy directa, Marie Lu nos coloca con muchísima rapidez en la nueva visión de Warcross, un juego que ha cambiado su objetivo para volverlo mucho más oscuro y escalofriante. Acompañaremos a Emika en su lucha contra ese algoritmo y Hideo, en busca de la liberación de las personas, batallando contra la esclavitud que prohíbe la libertad de expresión, el actuar por uno mismo. Warcross deja de ser el escenario y se traslada cada acción, cada momento, y cada situación, a las calles de Tokio, entre anuncios holográficos y una persecución que le dará a la trama un punto de peligrosidad con la que siempre, y en todo momento, vamos a tener que ir mirando hacia atrás. Porque cualquier paso en falso puede suponer tu muerte. Es curioso como algo creado como un entretenimiento, como algo inofensivo, puede desembocar a algo que hay que evitar a toda costa. Es curioso como Warcross, un simple videojuego online, donde el entretenimiento y las risas estás aseguradas, puede ser el origen de una visión equivocada y utópica que va a cambiar la historia completamente. Porque ese el gran centro de todo, sobre lo que va a andar Wardraft.

Este segundo libro va a ser una lectura trepidante que no va a parar ni un solo segundo. Acabas un capítulo y, en el siguiente, ya estás metida hasta el cuello en un asunto muy turbio. Una carrera a contrarreloj, jamás me vi venir el gran giro argumental que vamos a vivir. En ese momento me explotó la cabeza. Os pongo en situación: cuando comencé este libro creía que la trama se centraría en esa lucha contra el algoritmo de Hideo y, en un principio, fue así. Marie Lu consiguió envolverme desde el primer momento en un mundo futurista que no está pasando por su mejor momento. Nos fue metiendo en los entresijos, en las tripas de toda una nueva misión, que le daba a la lectura mucho dinamismo, escenas donde va a pasar de todo y donde la acción es un no parar, como os he comentado ya. Y, de repente, Marie Lu pone sobre la mesa su carta maestra. Y yo ahí... ahí me perdí. Me perdí en una trama que había cambiado completamente, mucho más seria, más oscura y enrevesada. Más impactante y sorprendente. Todo lo que había leído hasta ahora se quedó atrás para darme algo nuevo y que no esperaba en absoluto. Es más, incluso al principio no entendía muy bien a qué venía todo lo que estaba sucediendo, ese montón de respuestas escondidas en una subtrama que me dejaba, a medida que iba leyendo, con la boca abierta. Y, claro, cuando Marie Lu añade algo a su libro no es por meter relleno. Es para darle sentido a todo lo que va a venir. Así que luego hace esa relación que no conseguía ver y te deja a cuadros y BOOM, ahí esta Marie Lu para callarme la boca y dejarme más anonadada todavía. Y, bueno, lo que llega a continuación sigue la estela de ritmo trepidante que hemos ido arrastrando desde el principio: ya no se lucha contra el algoritmo, se lucha contra algo más grande y poderoso. El peligro es constante, la esperanza camina por la cuerda floja y ya nadie está seguro de poder ganar esta batalla. El estilo directo se mantiene, Warcross vuelve a ser partícipe de una guerra en la que el destino de la humanidad pende de un hilo, y tan solo ves de qué manera el ser humano puede corromper algo tan simple como un videojuego, cómo el miedo, la arrogancia y el egoísmo vuelven a ser nuestra perdición.

Todavía estoy asimilando, después de casi una semana, todo lo que he podido vivir en este libro, pero lo que sí tengo claro es que Marie Lu me ha vuelto a ganar gracias a esa vuelta de tuerca que da a mitad del libro. Me ha encantado ver cómo Warcross deja atrás esa emoción de lucha por equipos, de escenarios virtuales, de avatares y jugadores catapultados a la fama, para convertirse en la propia arma que podría acabar con todo lo conocido hasta ahora. Todo el tema que va a tratar la autora a partir de esa mitad del libro le ha dado un toque distintivo y diferente, una emoción extra con la que ha conseguido que el libro se lea en un suspiro, haciendo que sus páginas pasen volando y no quieras parar de leer. Todo lo que esconde Cero es todo,y mucho más, lo que querías encontrar y conocer. Ojalá pudiera deciros más sobre este asunto, pero es imposible, Cualquier palabra ya os estropearía todo el misterio, toda la verdad, y todo el propósito de este libro. Pero, ¿que es un libro adictivo gracias a eso? Sin dudarlo. Marie Lu da un paso más dentro de este mundo tecnológico, y me ha encantado ver cómo deja Warcross atrás para no caer en la repetición, y decide aspirar por un camino con el que ha conseguido mantener el nivel, e incluso superarlo. No he echado en falta Warcross como videojuego, creo que ha sido bastante inteligente en dejar aparcado ese elemento como herramienta de entretenimiento y ovacionarla como algo mucho más grande. Me da la impresión que me estoy repitiendo demasiado pero en serio, EN SERIO, vais a flipar y mucho con este libro.

Sí que hay un par de cosas que me han hecho tropezar: la primera de ella son los personajes secundarios. En Los Jóvenes de la Élite me acostumbré a ver unos personajes secundarios con un gran peso, un buen desarrollo, su propia esencia, valor e historia. Sin embargo, creo que los personajes secundarios de Warcross y Wardraft no han estado a la altura, haciendo que no conecte con ninguno. En este segundo libro son meros maniquíes estando a la disposición de la autora para meterlos de relleno en un par de escenas, contadas, haciendo que incluso tengan menos peso del poco que ya tienen en el primer libro. Lo segundo que me ha chirriado un poco es la capacidad tan asombrosa que tiene Emika de salir victoriosa, y de manera super rápida, de cada situación que se le pone por delante. A veces parecía surrealista la suerte y las casualidades que había de por medio. Hay cosas que sí me hubiera gustado ver de manera más real, más costosa, no tenerlo todo hecho y masticado para poner un pie aquí y, al cabo de pocas horas, ya tienes la verdad o la solución al problema. La pluma directa que ha mantenido la autora desde un principio ha ayudado a que la trama camine por si sola y sin problemas, pero también ha dado esa sensación de que todo pasaba con demasiada rapidez y sin apenas cadenas que retuvieran a Emika un poco más.

Por todo lo demás, Wardraft ha sabido ganarse el puesto de ser la conclusión que Warcross necesitaba. Un giro completo en los acontecimientos, es capaz de pillarte desprevenida y meterte de lleno en una nueva trama alejada del mundo de los videojuegos que no esperas en absoluto y que te deja con la boca abierta, acompañada de un ritmo trepidante con el que no descansarás ni un segundo. Otro éxito de Marie Lu.

¡Muchas gracias a Nocturna por el envío del ejemplar!






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