No sabéis lo complicado que ha sido para mí hacer esta reseña. Es una de las más especiales porque este libro también ha sido uno de los más especiales que he leído. El calor me afecta mucho, pero he tardado como el doble de tiempo en poner claras mis ideas sobre este libro y tengo la sensación de que, al final, la reseña no me ha salido como quería. Aún así, hablar de Violet y Finch era una tarea que tenía que hacer sí o sí porque, de verdad, este libro ha sido todo un lujo leerlo. Mira que ya había escuchado cosas muy buenas sobre este libro, cuando llegó a manos de la gran comunidad booktuber de habla inglesa. Y, por ello, cuando descubrí que Destino lo iba a publicar en España, supe enseguida que este libro lo iba a necesitar como el aire que respiro. Ya os digo que es un libro que no puede gustar a todos, pero creo que, si eres lector, tienes que darle una oportunidad a su lectura, independientemente de si te van este tipo de historias o no, porque te enseña mucho sobre la vida. Sin más dilación, os dejo mi completa opinión más abajo.
Título: Violet y Finch
Título original: All the bright places
Trilogía/Saga: No
Páginas: 400
Precio: 14,95€
ISBN: 9788408141426
No se muy bien como me va a salir esta reseña, si decente o algo totalmente incoherente, pero intentaré hacerla lo mejor que pueda porque, en serio, no tengo ni idea de como expresar lo que esta novela me ha hecho sentir. Empezaré por decir que es lo que pensé que contendría este libro tras ver el título y la portada, una historia más de amor adolescente, donde dos personajes, marcados de alguna forma, se tropiezan para ayudarse mutuamente y empezar a superar esos problemas del pasado. ¿Quién me diría que este libro, además de tener una bonita y extraordinaria historia de amor, me ha marcado por su realismo, su pureza, su dulzura, su dureza y por todo lo que nos tiene que contar? Mira que el libro empieza como justo lo que pensaba en un principio, un libro más del montón, normalito y entretenido, pero luego me ha hecho ver que estamos en un mundo donde las etiquetas sociales joden vidas y bien, que hay gente llorando en estos momentos por culpa de algo que realmente no te define. Me ha enseñado que hay personas que están tan perdidas que les es imposible volver a encontrar el camino de vuelta a un lugar donde antes eran felices. y me ha hecho ver que, aquellos que están en esa situación, difícilmente pueden ser salvados. Violet y Finch es un libro que te enseña a ser humano y a comprender porqué tomamos las decisiones que tomamos. Y que te abre los ojos ante una sociedad llena de prejuicios, que no acepta a nadie que sea diferente al canon establecido.
Título original: All the bright places
Trilogía/Saga: No
Autor: Jennifer Niven
Editorial: DestinoPáginas: 400
Precio: 14,95€
ISBN: 9788408141426
SINOPSIS: Violet está rota. Finch está roto. ¿Pueden dos mitades rotas reconstruirse? Esta es la historia de una chica que aprende a vivir de un chico que pretende morir; de dos jóvenes que se encuentran y dejan de contar los días para empezar a vivirlos.
Theodore Finch y Violet Markey se conocen bajo la más inusual de las circunstancias. Los dos, de pie en la cornisa de la torre que hace de campanario de la escuela, se hayan por razones diferentes pero con la misma intención, pensando lo que sería saltar desde ahí y terminar de una vez por todas sus vidas. Cuando Finch ve a Violet junto a él, con la idea que siempre ha sido suya, intenta hablar con ella y convencerla de que no lo haga con gran esfuerzo ya que Finch siente un gran interés por Violet. A pesar de que es Finch quién la salva de una despedida brusca, en el instituto pronto empieza a considerar y a aceptar la idea de que Violet ha sido la heroína de la historia y ha salvado al friki de Finch de saltar la vacío. Por que sí, para le instituto Finch es el friki, un chico fascinado con la muerte, siempre sabiendo datos de gente que llegó a ser histórica y que acabaron su vida de manera trágica, pensando siempre en maneras para poder poner su punto y final. Junto a eso, siempre sufre cambios de humor, se mete en líos y no tiene ningún reparo en gritar a los cuatro vientos como piensa todos los días, por lo que los demás raramente se acercan a él y lo ven bastante mal. Violet, sin embargo, siempre ha sido popular y bien recibido entre los demás, pero desde que un accidente de tráfico se llevó a su hermana, todo en ella ha cambiado. Antes era una chica normal y feliz mientras que ahora está luchando con el dolor y la culpa al ser la única que sobrevivió a la tragedia La curiosidad que siente Finch de saber que es lo que llevó a Violet tomar la decisión de subirse a la repisa y plantearse el suicidio, hace que en la vida de Violet se abra un camino por el cuál entrar al obligarla a formar equipo con él en un proyecto. Desde ese momento, Finch siente la necesidad de protegerla y hacerle ver que no puede largarse así porque así, tiene como objetivo volver a restaurarla y dejarla con la felicidad con la que antes vivía. Pero lo que Finch y Violet no saben es que algo más está a punto de ocurrir entre los dos, pasando más allá de la barrera de desconocido y amigo, que los unirá para siempre, una huella que nunca podrá salir de sus corazones. Porque la aventura que los llevará a recorrer los diferentes lugares culturales de Indiana para su clase de geografía no será la única que tendrán a partir de ahora en sus vidas.
Jennifer Niven nos traen con este libro una historia sobre un chico perdido y una chica que está a punto de hacerlo, tocando temas como el maltrato, el bullying, los problemas familiares, el suicidio y las enfermedades mentales para hablar también de aceptar lo que tenemos, de no echarnos para atrás y luchar sin cobardía, mientras superamos cada día nuevos miedos y se dejan atrás aquello que nos sume en una total oscuridad deprimente y la cual nos engulle hasta dejarnos completamente desorientados y cambiados. Violet y Finch se trata de un libro que se encuentra narrado en todo momento en primera persona, alternando los dos puntos de vista principales, los de Finch por un lado, y los de Violet por el otro. A pesar de tener cada uno de ellos sus momentos para contarnos la historia, el libro también se encuentra dividido en tres partes y en cada una de ellas uno tendrá más protagonismo que el otro. En la primera parte de la tres, titulada Finch y Violet, nos vamos a encontrar con una trama y lectura más pausada de lo habitual. A mi se me ha hecho bastante extensa y me daba la sensación de no estar avanzando debido a que será Finch el que más hable aquí, por el cual vamos a conocerle tanto a él como a Violet y, sobre todo, a través del cual vamos a ir sintiendo cada cosa que él va pensando, viendo y haciendo. Os prometo que, cuando estaba leyendo el principio, sentía como que la historia se iba quedar bastante atascada más adelante, con ritmo lento y nada fluido con el que no terminaba de conectar del todo pero que, por alguna razón, si que conseguía animarme para que siguiera avanzando. Os soy sincera cuando digo que me estaba pareciendo una historia más, conociendo a dos chicos con sus propios problemas, que se meten en su mente para pensar en bucle una y otra vez en ello, andando junto a ellos mientras empezaban a estrecharse y a conocerse algo más para, después, empezar a sentir algo más profundo. A ver, no es que se aun inicio aburrido y monótono pero carece de más emoción de la que esperaba en un principio. Sin embargo, en cuanto empezamos la segunda parte, que es Violet y Finch, la trama empieza a animarse algo más. Ya no estamos en esa lentitud en la cual tenemos que conocer a cada uno de los dos protagonistas, sino que aquí empiezan a moverse con más rapidez. Cada uno ya está a asentado y, a partir de aquí, es cuando ambos deberán de empezar a tomar decisiones y a asumir sus consecuencias, a la vez que van avanzando en su propio camino de la vida. Junto a este recorrido personal y mental que vamos a vivir, las cosas también empezarán a ponerse más interesantes en cuanto a la relación de ambos y a la revelación de nuevos datos que nos hacen imaginar como están realmente de dañados cada uno de sus corazones. Ha sido en este momento cuando más enganchada a la historia y a sus personajes estaba, con escenas preciosas y llenas de vitalidad, para tener también frases memorables y una abertura de ojos en cuanto a nuestras propias vidas impresionante. Poco a poco la historia ha ido cogiendo su forma y es entonces cuando me he dado cuenta en qué estaba realmente. Pero, sobre todo, ha sido en la tercera y última parte, Violet, en la que he visto todo el significado de lo que la autora nos ha querido expresar desde el primer momento. y ha sido ahí cuando un puñetazo invisible me ha dado de lleno, dejándome totalmente fría y con los pies en la tierra, con un soplo de realidad que me ha envuelto totalmente. Ha sido en ese momento donde he visto el daño que puede hacer que la gente te etiquete en algo que no eres, el querer encontrar tu propio sitio en este mundo y no poder, el gritar ayuda a todo pulmón y que nadie venga a tu rescate. En ningún momento anterior he estado más unida a la lectura que en este, sufriendo cuando los protagonistas lo hacían, sin parar de recorrer ese camino que nos lleva a conocernos tal y como somos y a sentir aquello que realmente esconde nuestra sociedad de hoy en día.
Violet y Finch no es el típico libro de amor adolescente que nos encontramos en todas partes. Tampoco es la típica historia de como empieza a nacer una amistad bonita y perdurable. La autora nos ha querido dar, con una trama lenta al principio y que va cogiendo cada vez más forma y marcha, una visión realista de lo crueles que podemos llegar a ser con los demás, una visión de un miedo por parte de la sociedad a lo diferente y que se sale fuera de lo establecido y a como nos defendemos de alguien a quien no comprendemos, haciéndole aún más daño. por que sí, este libro no es uno en el cual vayamos a tener una lectura sencilla y llena de tópicos o personajes estereotipados, con la cual solo vamos a tener un argumento entretenido y poco más. Es una historia profunda que requiere tiempo de comprensión y, por ello, Violet y Finch también se hace un poco más especial.
No soy capaz de nombrar solamente un par de cosas como aquellas que más me han gustado. Es que todo el libro en su totalidad se me ha hecho tan genial que no sabría decir más me ha gustado por encima de todo. Aún así, he estado pensando y me gustaría hablar de dos cosas: la primera, el que haya sido algo totalmente diferente a lo que yo esperaba antes de empezar a leer este libro. Con una portada así me recordaba a otro libro que leí hace uno o dos años, pero no se asemejan en casi nada, os lo aseguro. Me ha gustado que, además de ser una historia que nos muestra cual es el sentido de estar viviendo y buscar y encontrar lo que realmente nos llena como persona, haya habido un viaje por un estado del país americano que me ha dado la oportunidad de conocer en profundidad unas ciudades que, hasta ahora, no conocía. Normalmente, las historias que acompañan a un road trip son aquellas con las que más sientes y más te emocionan y este libro ha sido justo así. La segunda cosa que voy a mencionar son los personajes que, sin ellos, este libro no hubiera sido para nada el mismo. ¡Cuán de importante es tener a unos protagonistas bien definidos desde un principio! Porque son ellos los que llevan la historia, los que la fortalecen, le dan vida, juego, comodidad y un sin fin de impresiones. Tanto Violet como Finch están tan bien caracterizados que poco ha faltado para que salieran del libro y estuvieran de verdad a mi lado.
Jennifer Niven tiene una pluma mágica, especial y exquisita. Tiene una forma de narrar diferente a lo que normalmente se encuentra dentro del mundo contemporáneo. Sabe ser seria, introducir momentos divertidos, dejarte frases preciosas e inolvidables, darte una clase maestra sobre la vida, expresar a la perfección los pensamientos y sentimientos de una persona adolescente... y, lo que es más importante, ha sido capaz de tratar un tema que no es para nada uno el cual se hable a todo momento. Me ha encantado que un tema tan difícil como el suicidio llegue a ser presentado aquí de una manera muy natural, manteniendo su lado oscuro. Ha sabido como llevar una historia con eso en mente en todo momento y, desgraciadamente, ella sabe muy bien como expresar cada fallo y cada decisión de una manera brutal. Y digo desgraciadamente porque, si leéis los agradecimientos, sabréis de verdad la emoción que le ha puesto a este libro, un trozo de su propia vida.
Y ya he dicho que los personajes, en este libro, son fundamentales y unos de los mejores que he podido encontrarme, pero necesito seguir poniéndoos lo que siento con respecto a cada uno de ellos. Finch es... increíble. Es un personaje muy difícil de describir ya que tiene una personalidad cambiante. Hay días en los que es un tipo perfecto, gastando bromas, pasando ed los demás, siendo atento, animando a todo el mundo, haciéndole ver a la gente porqué tienen que seguir hacia adelante y no decaer en ningún momento. Y hay veces en los que Finch es un chico desolado, con un pasado horrible, lleno de cicatrices provocadas por momentos que se quedan atrás, pensando en notas suicidas de gente que alguna vez llegó a ser alguien, metiéndose en sí mismo y volviéndose algo apartado, protegiendo a los demás de su efecto. Es un personaje completísimo que te hace pasar por todo y he tenido una gran conexión con él por eso de las etiquetas sociales, porque yo también he sufrido, como creo que casi todos, eso de que la gente no pueda aceptar tus gustos porque no es lo que todos siguen y, al final, acabas como apartado de todo y Finch es un personaje que sirve perfectamente para darte a entender ese pretexto. Violet, por su parte, es una chica que empieza demasiado sosegada, muy metida en el suceso que se llevó a su hermana hace meses atrás. Y, tras sus primeras palabras con Finch, empieza ser una chica algo más alegre, que deja atrás todos sus miedos y empieza a evolucionar y a recuperarse, venciendo todos sus miedos. Es otro personaje que se me ha hecho muy cercano ya que nos deja, desde le primer momento, como se siente en cuanto a su nueva etapa y pronto se le coge cariño.
Violet y Finch es un libro que hay que leer con detenimiento, con la mente abierta y con la idea clara de que no va a ser la típica lectura juvenil. Con una historia que abarca un gran número de temas para traer como resultado la vida de Violet y Finch, junta y separada, es una lectura que te adentra en una montaña rusa de sentimientos, dejándotelos a flor de piel, y haciendo que tanto los personajes como todo lo que nos vamos a encontrar sea difícil de olvidar y superar. Por que, a pesar de ser una historia donde una chica aprende a vivir de un chico que pretende morir, es la historia de dos personas que aprenden a vivir siendo alguien diferente a todo el mundo.
Jennifer Niven nos traen con este libro una historia sobre un chico perdido y una chica que está a punto de hacerlo, tocando temas como el maltrato, el bullying, los problemas familiares, el suicidio y las enfermedades mentales para hablar también de aceptar lo que tenemos, de no echarnos para atrás y luchar sin cobardía, mientras superamos cada día nuevos miedos y se dejan atrás aquello que nos sume en una total oscuridad deprimente y la cual nos engulle hasta dejarnos completamente desorientados y cambiados. Violet y Finch se trata de un libro que se encuentra narrado en todo momento en primera persona, alternando los dos puntos de vista principales, los de Finch por un lado, y los de Violet por el otro. A pesar de tener cada uno de ellos sus momentos para contarnos la historia, el libro también se encuentra dividido en tres partes y en cada una de ellas uno tendrá más protagonismo que el otro. En la primera parte de la tres, titulada Finch y Violet, nos vamos a encontrar con una trama y lectura más pausada de lo habitual. A mi se me ha hecho bastante extensa y me daba la sensación de no estar avanzando debido a que será Finch el que más hable aquí, por el cual vamos a conocerle tanto a él como a Violet y, sobre todo, a través del cual vamos a ir sintiendo cada cosa que él va pensando, viendo y haciendo. Os prometo que, cuando estaba leyendo el principio, sentía como que la historia se iba quedar bastante atascada más adelante, con ritmo lento y nada fluido con el que no terminaba de conectar del todo pero que, por alguna razón, si que conseguía animarme para que siguiera avanzando. Os soy sincera cuando digo que me estaba pareciendo una historia más, conociendo a dos chicos con sus propios problemas, que se meten en su mente para pensar en bucle una y otra vez en ello, andando junto a ellos mientras empezaban a estrecharse y a conocerse algo más para, después, empezar a sentir algo más profundo. A ver, no es que se aun inicio aburrido y monótono pero carece de más emoción de la que esperaba en un principio. Sin embargo, en cuanto empezamos la segunda parte, que es Violet y Finch, la trama empieza a animarse algo más. Ya no estamos en esa lentitud en la cual tenemos que conocer a cada uno de los dos protagonistas, sino que aquí empiezan a moverse con más rapidez. Cada uno ya está a asentado y, a partir de aquí, es cuando ambos deberán de empezar a tomar decisiones y a asumir sus consecuencias, a la vez que van avanzando en su propio camino de la vida. Junto a este recorrido personal y mental que vamos a vivir, las cosas también empezarán a ponerse más interesantes en cuanto a la relación de ambos y a la revelación de nuevos datos que nos hacen imaginar como están realmente de dañados cada uno de sus corazones. Ha sido en este momento cuando más enganchada a la historia y a sus personajes estaba, con escenas preciosas y llenas de vitalidad, para tener también frases memorables y una abertura de ojos en cuanto a nuestras propias vidas impresionante. Poco a poco la historia ha ido cogiendo su forma y es entonces cuando me he dado cuenta en qué estaba realmente. Pero, sobre todo, ha sido en la tercera y última parte, Violet, en la que he visto todo el significado de lo que la autora nos ha querido expresar desde el primer momento. y ha sido ahí cuando un puñetazo invisible me ha dado de lleno, dejándome totalmente fría y con los pies en la tierra, con un soplo de realidad que me ha envuelto totalmente. Ha sido en ese momento donde he visto el daño que puede hacer que la gente te etiquete en algo que no eres, el querer encontrar tu propio sitio en este mundo y no poder, el gritar ayuda a todo pulmón y que nadie venga a tu rescate. En ningún momento anterior he estado más unida a la lectura que en este, sufriendo cuando los protagonistas lo hacían, sin parar de recorrer ese camino que nos lleva a conocernos tal y como somos y a sentir aquello que realmente esconde nuestra sociedad de hoy en día.
Violet y Finch no es el típico libro de amor adolescente que nos encontramos en todas partes. Tampoco es la típica historia de como empieza a nacer una amistad bonita y perdurable. La autora nos ha querido dar, con una trama lenta al principio y que va cogiendo cada vez más forma y marcha, una visión realista de lo crueles que podemos llegar a ser con los demás, una visión de un miedo por parte de la sociedad a lo diferente y que se sale fuera de lo establecido y a como nos defendemos de alguien a quien no comprendemos, haciéndole aún más daño. por que sí, este libro no es uno en el cual vayamos a tener una lectura sencilla y llena de tópicos o personajes estereotipados, con la cual solo vamos a tener un argumento entretenido y poco más. Es una historia profunda que requiere tiempo de comprensión y, por ello, Violet y Finch también se hace un poco más especial.
Jennifer Niven tiene una pluma mágica, especial y exquisita. Tiene una forma de narrar diferente a lo que normalmente se encuentra dentro del mundo contemporáneo. Sabe ser seria, introducir momentos divertidos, dejarte frases preciosas e inolvidables, darte una clase maestra sobre la vida, expresar a la perfección los pensamientos y sentimientos de una persona adolescente... y, lo que es más importante, ha sido capaz de tratar un tema que no es para nada uno el cual se hable a todo momento. Me ha encantado que un tema tan difícil como el suicidio llegue a ser presentado aquí de una manera muy natural, manteniendo su lado oscuro. Ha sabido como llevar una historia con eso en mente en todo momento y, desgraciadamente, ella sabe muy bien como expresar cada fallo y cada decisión de una manera brutal. Y digo desgraciadamente porque, si leéis los agradecimientos, sabréis de verdad la emoción que le ha puesto a este libro, un trozo de su propia vida.
Y ya he dicho que los personajes, en este libro, son fundamentales y unos de los mejores que he podido encontrarme, pero necesito seguir poniéndoos lo que siento con respecto a cada uno de ellos. Finch es... increíble. Es un personaje muy difícil de describir ya que tiene una personalidad cambiante. Hay días en los que es un tipo perfecto, gastando bromas, pasando ed los demás, siendo atento, animando a todo el mundo, haciéndole ver a la gente porqué tienen que seguir hacia adelante y no decaer en ningún momento. Y hay veces en los que Finch es un chico desolado, con un pasado horrible, lleno de cicatrices provocadas por momentos que se quedan atrás, pensando en notas suicidas de gente que alguna vez llegó a ser alguien, metiéndose en sí mismo y volviéndose algo apartado, protegiendo a los demás de su efecto. Es un personaje completísimo que te hace pasar por todo y he tenido una gran conexión con él por eso de las etiquetas sociales, porque yo también he sufrido, como creo que casi todos, eso de que la gente no pueda aceptar tus gustos porque no es lo que todos siguen y, al final, acabas como apartado de todo y Finch es un personaje que sirve perfectamente para darte a entender ese pretexto. Violet, por su parte, es una chica que empieza demasiado sosegada, muy metida en el suceso que se llevó a su hermana hace meses atrás. Y, tras sus primeras palabras con Finch, empieza ser una chica algo más alegre, que deja atrás todos sus miedos y empieza a evolucionar y a recuperarse, venciendo todos sus miedos. Es otro personaje que se me ha hecho muy cercano ya que nos deja, desde le primer momento, como se siente en cuanto a su nueva etapa y pronto se le coge cariño.
Violet y Finch es un libro que hay que leer con detenimiento, con la mente abierta y con la idea clara de que no va a ser la típica lectura juvenil. Con una historia que abarca un gran número de temas para traer como resultado la vida de Violet y Finch, junta y separada, es una lectura que te adentra en una montaña rusa de sentimientos, dejándotelos a flor de piel, y haciendo que tanto los personajes como todo lo que nos vamos a encontrar sea difícil de olvidar y superar. Por que, a pesar de ser una historia donde una chica aprende a vivir de un chico que pretende morir, es la historia de dos personas que aprenden a vivir siendo alguien diferente a todo el mundo.
¡Muchas gracias a Destino por el envío del ejemplar!
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