¡Hola ciudadanos! Que ya estamos a mitad de semana de nuevo, qué rápido se me están pasando los días. Como este fin de semana ha sido más largo de lo normal para mí y para Andalucía, he podido ponerme a tope con las lecturas que aún tenía pendientes y, por ello, hoy os puedo traer la reseña de una de ellas: Caraval. Sé que este libro lo habéis visto por infinidad de lugares, ¿quién no se fijaría en él con esa preciosa portada? El caso es que es un libro que quería leer desde el primer momento en el que me lo presentaron ya que me llamaba muchísimo su sinopsis, pero os tengo que decir que no ha sido para nada como me lo imaginaba. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
Título original: Caraval
Trilogía/Saga: Sí. Bilogía
Autor: Stephanie Garber
Editorial: Planeta
Páginas: 432
Precio: 17,90€
ISBN: 9788408169239
SINOPSIS: Recuerda, sólo es un juego… Scarlett Dragna nunca ha abandonado la pequeña isla en la que ella y su hermana Tella viven bajo la vigilancia de su estricto y cruel padre. Desde hace años Scar sueña con asistir a la celebración anual de Caraval, unos legendarios juegos que duran una semana y en los que la audiencia participa para ganar el Gran Premio. Caraval es magia, misterio y aventura. Y para Scarlett y su hermana representa la libertad y poder huir de su padre. Ahora que está a punto de casarse con un hombre al que nunca ha visto, Scar cree que su sueño nunca se cumplirá. Pero justo dos semanas antes de la boda recibe las tan ansiadas invitaciones a los juegos. Sin embargo, una vez allí nada sale como espera: Legend, el Maestro de Caraval, secuestra a Tella y Scarlett se verá obligada a entrar en un peligroso juego de amor, sueños, medias verdades y magia en el que nada es lo que parece. Real o no, sólo dispone de cinco noches para descifrar todas las pistas que conducen hacia su hermana, o ésta desaparecerá para siempre…
Para Scarlett, asistir a Caraval siempre ha sido un sueño. Debido a las historias que su abuela les contaba a ella y a su hermana de pequeñas sobre Caraval, Scarlett siempre ha sentido esa necesidad de ver la magia que siempre persigue a Legend, su creador. Esperanzada, todos los años le enviaba una carta en la que le pedía su asistencia en su ciudad. Pero la respuesta no llegaría años más adelante, cuando Scarlett y Tella son ya adolescentes. El regalo de Legend parece venir en el momento más indicado, cuando las dos viven bajo una dictadura en la que su padre maneja la vida de ambas como quiere. Con la ilusión de salir de esa vida, Tella no tarda en lanzarse hacia la aventura. Y con el miedo de que su padre les pille, Scarlett va detrás suya para impedir que canjee las entradas a Caraval que ha recibido. Sin embargo, una trampa hace que Scarlett despierte en una balsa que va directa hacia Caraval, acompañada de la persona que más odia en ese momento. Lo que no sabe es que Caraval es un juego muy astuto y engañoso, que juega con los sentimientos, los deseos y las mentiras de cada uno. Y este año, el premio es un deseo, un premio que solo podrán tener aquellas personas o aquella persona que de primero con una invitada especial.
Contado en todo momento en tercera persona desde la perspectiva de nuestra protagonista, Scarlett, Caraval es un libro que mezcla el mundo real con el de la fantasía, con tintes mágicos y un mundo en el que no todo es lo que parece, uno de esos libros que llevas oyendo mucho tiempo hablar de él y que se presenta con una idea original, novedosa y llamativa. El libro empieza con una sucesión de cartas que nos van a meter poco a poco en la historia, conociendo por primera vez el mundo de Caraval. Tras esto, le vienen unos capítulos que siguen trabajando en la creación de la ambientación, unos primeros capítulos en los que apenas sucede nada, sin anda de emoción en ellos, solo la información necesaria para ver la vida que lleva Scarlett y su hermana, Tella. Desde ya os digo que esperaba otra cosa de este libro. Y sí, también os puedo decir que esperaba muchísimo más. No sé muy bien cómo va a salir esta reseña porque quiero comentar muchas cosas pero, si lo hago, estaría haciendo spoiler así que, quizás, esta sea la primera reseña en la que tenga que esconder fragmentos, porque necesito desahogarme con vosotros y con esta reseña. Vamos allá.
Como os he comentado, el libro no empieza nada mal, unos primeros compases que dejaban una lectura agradable, muy rápida para muy gusto, en la que pronto, y de manera directa, nos metíamos de lleno en todo el lío y misterio por resolver que se convertirá el libro a partir de entonces. Pienso que Caraval llama la atención por esa magia tan diferente que prometía, una que se hará presente desde el primer momento en el que Scarlett llegue hasta el lugar indicado. El caso es que mi motivación en esos momentos era justamente eso, el querer conocer más de ese mundo, el ir empapándome de su magia, costumbre, gente y juego. De alguna manera estaba enganchada, leía sin ningún tipo de problemas, me entretenía, me gustaba y, aunque ya empezaba a atisbar fallos gordos, comprensibles al ser el primer libro de la autora, no me disgustaba la lectura. Pero no sé si es que esperaba un cambio en la narración y en la historia, algo que me levantase aún más el ánimo y me dejase con la boca abierta. Sea lo que sea, Caraval me ha decepcionado.
Aquí llega el quid de la cuestión, lo negativo del libro, lo que ha hecho que, en lugar de disfrutarlo, haya tenido al final una lectura aburrida y angustiosa que hasta me costaba terminar por falta de motivación. El primer fallo son los propios personajes. Planos no, lo siguiente. Que la autora haya tomado la drástica decisión de dejar una primera parte elaborada muy rápidamente, quieriéndose meter a toda prisa en el mundo de Caraval hace que tanto Scarlett como los demás personajes sean títeres sin nada que mostrar, útiles para que la trama avance. No he sentido conexión con nadie y hasta he llegado a odiar mínimamente a la protagonista. Os lo contaré más adelante. Segundo fallo, la propia ambientación. No me la he tragado, no me la he creído, no la he sentido. Llegamos al mundo de Caraval completamente ciegos y salgo de allí con la misma sensación. Me han faltado muchísimo destalles, en ningún momento he conseguido crear en mi mente los lugares por los que nos movíamos; la magia no llega a entenderse bien, está ahí pero como si nada, da algo de originalidad al libro pero tampoco es para tirar cohetes; tercer fallo, el romance. ¿QUÉ ES ESO? Y aquí es donde tengo que esconder los fragmentos para no hacer spoiler:
*comienzo del spoiler*
vamos a ver, alma de cántaro, conoces a ese muchacho desde hace dos días, DOS DÍAS, y ya me estás diciendo que estás empezando a amarlo cuando te has pegado un montón de páginas mirándolo mal y pensando fatal de él, no queriendo confiar en su mano o palabra o lo que sea, y me dices, de repente, que es el amor de tu vida. Pues mira, no, lo siento. Y el colmo llega cuando, al final, le dices a tu hermana que NO SE PUEDE ENAMORAR DE UN DESCONOCIDO CUANDO TU HAS HECHO LO MISMO. WHAT!?
*fin del spoiler*.
En resumidas cuentas para aquellos que no puedan leer esa parrafada, romance no creíble, incomprensible, demasiado rápido, todo aquello que hace que el romance no me lo haya creído en ningún momento; cuarto y último fallo, el final. No sé qué quería hacer la autora, de verdad, pero si pensaba que con esa explicación me iba a quedar tan pancha es porque no me conoce (obviamente). Ya de por sí al trama se estaba desvariando mucho, metiendo elementos que no tenían peso ni sentido para resolverlos a las dos o tres páginas siguientes. Puro relleno. Pero lo que lía al final para intentar darle una solución al alboroto que ha venido creando, eso me hace indicar que hasta tú misma no sabes ni lo que has escrito.
No os digo que la narración de Garber no me ha gustado, porque tiene una prosa muy bonita en muchas ocasiones que han conseguido dotar de magia las palabras, pero creo que ha pecado mucho de rellenar la historia con datos insignificantes que parece que están ahí por estar y que, luego, se resuelven de manera rápida o de manera predecible. Porque el libro te cuenta que tiene un misterio y predecible es un rato. Volviendo a la prosa de la autora, me da mucha rabia ver cómo ha guiado el libro por esa rama habiendo empezado bien, con unas frases preciosas que me dejaban muy contenta.
Regresando a los personajes, que desesperación de Scarlett. No me ha gustado nada como personaje ni como mujer, ni como protagonista. Comienza el libro y se pega un buen rato con Legend en la cabeza y su prometido en la otra mitad. Ha sido muy pesada, tonta, dejando que su padre pegue a su hermana (no es spoiler porque sucede en el primer capítulo) en vez de levantarse y plantar cara, defenderla. Se queda quita, agachada, sin decir ni una palabra. Y cuando llega a Caraval más de lo mismo, muy crédula, se las da de lista cuando le da mil vueltas todo el mundo, sigue siendo una chica que se tiene que guiar por un hombre para seguir hacia adelante, no se vale por sí misma y no aprende a defenderse por sí sola; luego tenemos a Tella, su hermana, una que parecía que era más inteligente que Scarlett pero que, por el final, me da unas cuantas bofetadas de lo que dice y hace. Es que el final que tiene Caraval es horroroso, de verdad; por último hablar de Julián, un chico que no me ha dicho nada, con el que no he sentido ningún tipo de conexión.
En definitiva, Caraval es un libro que prometía mucho pero que se ha quedado por el camino, con una historia que empieza bien, normal, pero que se va liando sola por el camino hasta desembocar a un final extraño y que no me ha gustado para nada, una escusa para zanjar de la primera manera posible todo lo que la autora había escrito y redactado. Con unos personajes planos y una protagonista poco aguantable, ahora mismo se queda como mi gran decepción del año.
¡Muchas gracias a Planeta por el envío del ejemplar!
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