martes, 17 de diciembre de 2019

Reseña 'Tú, siempre, todavía' de Justin A. Reynolds

¡Hola de nuevo, ciudadanos/as! ¿Otra vez por aquí? ¡Pues sí! Ya os he estado diciendo que me estoy poniendo al día con le montón de reseñas que tengo pendientes, así que hoy quiero subir una más. Espero que, de cara al mes que viene e inicio de año, el blog vuelva a recuperar secciones que tengo olvidadas desde hace ya una buena temporada, pero tengo que aprovechar estos últimos días para comenzar el año sin deber reseña alguna. Es por eso que, para esta segunda reseña del día, quiero hablaros de Tú, siempre, todavía, otro de los libros que descubrí por casualidad que iba a llegar a España, teniendo un cambio radical de título y portada en comparación con la edición original. Ha sido una de las lecturas de las últimas semanas y, aunque tenía ganas de hincarle el diente, finalmente no ha sabido tan bien como quería. ¡Os dejo mi opinión a continuación!

Título: Tú, siempre, todavía
Título original: Opposite of Always
Trilogía/Saga: No
Autor/a: Justin A. Reynolds
Traductor/a: Noemí Sobregués Arias
Editorial: Montena
Páginas: 416
Precio: 17,95€
ISBN: 9788490439395

SINOPSIS:
¿Cuál es el precio de vivir cada día como si fuera el último? Jack conoce a Kate en una fiesta y se enamora de ella al instante. Tiene la esperanza que esta vez las cosas le van a ir bien, pero antes siquiera de tener una oportunidad con Kate, ella muere de forma repentina. Y cuando Kate muere, la vida de Jack se reinicia. Vuelve una y otra vez a la fiesta en la que ambos se conocieron, seis meses atrás. Y, aunque Kate no se acuerda de nada, Jack sí.

La vida de Jack siempre ha sido una sucesión de oportunidades de las que no ha conseguido sacar del todo algo concreto, quedándose por el camino. En el "casi". Así que, cuando Jack conoce a Kate en una fiesta, estando con ella hasta el amanecer gracias a su amor mutuo por sus películas favoritas, Jack sabe que se está enamorando y con fuerza. Aunque Jack siempre ha tenido a sus dos mejores amigos, Jillian, de la que llevaba enamorado años, y Franny, el novio actual de Jillian, tener a Kate hará que Jack sueñe, al fin, con tener a la persona adecuada a su lado. La maldición de Jack casi ha terminado. Pero esta historia de amor es... Complicada. Es un casi feliz para siempre. Porque Kate muere. Y su historia debería terminar ahí. Sin embargo, la muerte de Kate hace que Jack vuelva al principio, en el momento en que se encuentran por primera vez, y Kate está allí nuevamente. La preciosa y radiante Kate. Saludable, feliz y  tan encantadora como siempre. Jack no está seguro de si se está volviendo loco. Aún así, si tiene la oportunidad de evitar la muerte de Kate, la aprovechará. Incluso si eso significa creer en los viajes en el tiempo. Sin embargo, Jack aprenderá que sus acciones no están exentas de consecuencias. Y cuando una elección se vuelve mortal para alguien más cercano a él, tiene que descubrir qué está dispuesto a hacer, y dejar ir, para salvar a las personas que ama.

Usando una narración en primera persona a través de los ojos de Jack, el protagonista de esta historia, Tú, siempre, todavía es un contemporáneo que me llamaba la atención por la sinopsis que traía, el de intentar salvar a la persona que más quieres cuando el destino es caprichoso y tiene guardado para ti oportunidades inimaginables que no puedes dejar pasar. El tema de los viajes en el tiempo y todo eso de las paradojas temporales es algo que siempre me ha llamado la atención, así que este contemporáneo se presentaba bastante interesante.

Dividido en cinco partes bien diferenciadas, las primeras veinte páginas son algo confusas y pueden llegar a chocar al encontrarte de repente dentro de una situación dramática en la que nuestro protagonista está en el suelo, luchando con los policías que lo tienen inmovilizado mientras grita cosas que, aún, no tienen mucho sentido para nosotras. Tras esto, el autor nos introduce en la primera parte del libro, que comenzará toda esta historia misteriosa y, sin dudarlo, plagada de momentos duros y de desesperación, pero también dulces, inocentes y llenos de ilusión. Estas páginas son las que albergan una historia que empieza desde cero: un chico conoce a una chica en una fiesta, empieza a hablar con ella, siente algo, quedan en diferentes ocasiones, se van enamorando y cada vez se descubren más y más. Así pues, la trama de estos primeros capítulos no van a dar nada interesante salvo el día a día de dos personas que también se dan a conocer al lector o lectora, mostrando sus vidas actuales, su entorno, sus miedos, pensamientos y sentimientos. Puede resultar, en un principio, una lectura más lineal, con poca cosa a destacar, donde lo principal será ver como dos personas hacen su día a día juntas. Sin embargo, el conocer de antes que se va a producir como un viaje en el tiempo en el que Jack deberá de volver a empezar, es lo que le da interés a estas páginas, el querer saber o conocer qué es lo que pasa realmente para que esto suceda. Además, y a lo largo de la lectura, hay pequeños detalles que se convierten en un completo misterio, y eso es lo que realmente te va a dar el empujón para que sigas leyendo y no te quedes estancada en una historia que parece sencilla. La originalidad que ha dado el autor a su libro es una pieza fundamental dentro de un juego que, nada más acabar esta primera parte, se pone en marcha, consiguiendo con ella algo diferente y llamativo a lo que agarrarse. Sinceramente, cuando empieza la segunda parte del libro, parece que todo lo que se ha leído hasta ahora se va a volver a repetir. Al menos, es lo que yo pensaba. Creía que la trama se iba a desarrollar por el mismo camino, cambiando algunas decisiones o actos. Pero justo esto es lo que va a hacer que el libro nunca sea el mismo. Es algo que he encontrado positivo, eso de que, a cada nueva oportunidad que se le presenta a Jack, la use bajo algo completamente distinto a lo anterior. Creo que todo el mundo conoce eso del efecto mariposa. Y en Tú, siempre, todavía, vamos a ver muchos ejemplos de cambios en el transcurso de la vida de los demás ante el menor movimiento.

Sin dudarlo, una de las cosas que más han favorecido a la lectura de este libro es que Jack camine por diferentes senderos para abrir otras posibilidades y realidades. Vidas que ya no son como aquellas que hemos conocido en un principio, vueltas radicales a situaciones que se ven afectadas por el deseo de Jack de arreglar las cosas. O, al menos, de intentar salvar lo que pueda. El autor, a través de los amigos de Jack, él mismo y Kate, va a darle al libro un sentido diferente al de descubrir qué le pasa a Kate, por qué muere y por qué Jack no hace más que repetir el mismo día una y otra y otra vez. Aprovecha, en estas alteraciones, a tratar temas como la amistad, la familia, la pérdida, el arrepentimiento, la redención y, sobre todo, el apreciar, valorar y cuidar las cosas que tenemos, esos pequeños detalles que, casi siempre, no tenemos en cuenta. El ser sincero con aquellos que más queremos y ver la realidad de hasta dónde podemos llegar hasta dejarlo pasar. Porque, a veces, por mucho que quieras o te esfuerces, las cosas no salen como queremos. Y tenemos que dejarlas ir.

Mediante un lenguaje juvenil, fresco y directo, la historia de Tú, siempre, todavía se va a desarrollar sin complicaciones, siendo una lectura fácil de entender y de seguir gracias al gran número de conversaciones o diálogos que vamos a tener. No obstante, y cuando ya llegamos a la mitad del libro, toda la historia empieza a sentirse más cuesta arriba, desenganchándote poco a poco de una trama que no logra salir de un pantano en el que todo parece perder su verdadero objetivo. Como digo, eso de reiniciar no solo el día, sino los meses que Jack y Kate están juntos, hace que el autor entreteja situaciones diferentes por las que vamos a caminar. Pero llega un punto en el que la lectura se hace aburrida y algo pesada cuando ves que todo el rato es reinicio tras reinicio, dando la sensación de que la cosa no avanza hacia ningún lado. ¿Qué sentido tiene reiniciar la historia cinco veces si, luego, el final no es nada destacable? Pienso que el autor se ha ido perdiendo él mismo, se ha ido por las ramas en numerosas ocasiones y no ha sabido exponer o expresar de la mejor manera posible la historia que tenía en su mente. Llega a cansar tener que ver de nuevo todo, pasar otra vez por el mismo resultado sin conseguir absolutamente nada. A cada vuelta que Jack da se nos da información nueva para entender mejor la enfermedad de Kate, pero no resuelve el misterio de por qué Jack está en un agujero temporal. Además, el romance por el que Jack se mueve no me ha gustado. Me ha parecido tóxico y obsesivo, además de que no se ha notado ninguna construcción. Ha sido precipitado e instantáneo, haciendo no solo que los personajes, tanto Jack como Kate y los demás, no se vean demasiado bien, sino que esos supuestos cuatro o cinco meses que pasan juntos los dos se noten más como un par de días. Los saltos entre una escena y otra son confusas en ese sentido, de repente te encuentras que han pasado tres meses porque así lo dice Jack y no porque tú has notado y visto esa temporalidad. Me hubiera gustado tener una narración más precisa en ese aspecto, que las escenas se hubieran notado más realistas.

Es por eso que Tú, siempre, todavía, no ha sido el libro que esperaba encontrar. Parte de una sinopsis y premisa muy interesante, y al comienzo el libro es llevadero, entretenido e interesante. Sin embargo, el romance precipitado hace que todo lo demás falle, con un Jack que tampoco ha sabido conquistar, teniendo una lectura que, aunque intenta dar el mensaje de apreciar lo que tenemos, va perdiendo fuerza por el camino al perder su rumbo y, con ello, hacer que la historia, al final, no tenga nada nuevo que ofrecer.




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